Una casa decorada con texturas y colores

• Además de favorecer la acústica y regular la temperatura, Mariana Pussacq amplía los beneficios del entelado más allá de lo funcional: “Es un elemento de contención, no se compara la sensación de vivir rodeados por paredes frías con el estímulo de tocar un tussor fresco y texturado como el que usaban nuestras abuelas para cubrir los sofás”.
• El tussor ofrece una superficie arrugada y, cuando está teñido, produce un refrescante efecto lavado. “Ese tipo de entelado hace del ambiente un espacio orgánico, le da flexibilidad, calidez y, te aseguro, te permite experimentar el silencio absoluto”.
• En todos los casos, sus almohadones tienen relleno en soft con guata. “No es placa, por eso son tan flojos”. Las fundas se hicieron bien holgadas, para subrayar su aporte al relax. Hacerlas tirantes hubiera tenido un resultado totalmente distinto.
• Fanática confesa de las telas, la experta recomienda hacerse de trapos varios para lookear mesas, sillones, camas y lo que se nos ocurra, para cambiarles la onda a los ambientes sin esfuerzo.

Texto: Lucrecia Álvarez.