Cómo planificar y aplicar un dibujo con venecitas

Muy popular en los años ’60 y con una nueva mirada en la actualidad, las venecitas se caracterizan por su versatilidad al momento de diseñar, permitiendo encarar proyectos de estilos variados: clásico o moderno, austero o extravagante, minimalista o lujoso.

LIVING consultó a la arquitecta Magdalena Sanchez, de la firma Moncalieri, quien explica c ómo se planifica y aplica un dibujo a través de este tipo de revestimiento, el mosaico veneciano.

¿Qué son las venecitas?

Son teselas de vidrio, de diferentes medidas, acabados y texturas; ideales para revestir cualquier tipo de superficie. Estas piezas reciben un proceso de altas temperaturas que las vuelve resistentes al agua, a las variaciones térmicas e inclemencias del clima y a productos químicos. Además de la nobleza de sus propiedades físicas, su pequeño formato las hace capaces de revestir superficies curvas, lo que otros materiales (cerámicos, porcellanato, etc.) utilizados como revestimiento no logran.

El veneciano es un mosaico formado por teselas dispuestas ortogonalmente. Esta disposición pixelar, sumada a la amplia variedad de texturas y colores que poseen las venecitas permite diseñar los más diversos patrones.

Venecitas sobre piso: ¿cómo planificar un dibujo?

En primer lugar, se proyecta un dibujo en particular. Luego, este se lo pasa a mosaico veneciano a través de programas informáticos específicos y, por último, llega al taller donde se disponen una a una las venecitas en placas ortogonales de 15 pastillas x 15 pastillas. De esta manera, cada "baldosa" de venecitas contiene 225 pastillas dispuestas, una a una, en las placas. Se arma la cantidad de placas que requiera el diseño y ¡listo! Ya puede ser entregado a la obra para su colocación.

¿Qué debemos tener en cuenta para aplicar el mosaico veneciano en el piso?

La superficie tiene que ser muy lisa, no presentar ningún tipo de grieta, ondulación o loma porque, como ya nombramos, las venecitas se adaptación a la superficie donde sean colocadas.

El revestidor tiene que ser una persona con mucha experiencia en colocación de venecitas. La junta entre placa y placa tiene que quedar perfecta. Esto quiere decir que la junta entre las placas debe ser igual que la separación entre las venecitas internas de la misma, de modo que una vez retirado el papel en que están dispuestas las teselas, no se identifiquen las placas y se vean todas las venecitas con igual separación.

¿Se le puede dar color a la junta?

Sí, aunque depende del diseño del mosaico. El pegamento debe también estar coloreado, con igual tono que la pastina. Para colorear pastina y pegamento se utilizan ferrites. En muchas oportunidades, el tono de la junta favorece al diseño, dándole mayor contraste u homogeneizándolo.

Se puede colocar todo el piso de un ambiente, como el piso de un baño, o bien hacer un camino o recuadro, a modo de alfombra. Para esto conviene colocar primero el piso que rodee al mosaico elegido; una vez delimitado el sector, se toman los niveles de modo que la profundidad entre la carpeta niveladora donde se colocarán las venecitas y el piso terminado perimetral no supere los 4,5mm (el espesor de una venecitas). De esta manera, el nivel entre los dos revertimientos quedará parejo y el piso diseñado tomara el protagonismo necesario por sí mismo.

Por arq. Magdalena Sanchez | Moncalieri.

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