Zooms silenciosos: una ayuda para concentrarse
1 minuto de lectura'

¿Sienten que esta cuarentena hizo añicos su concentración y eficiencia a la hora de trabajar o completar una mínima tarea? No están solos. Cada vez más estudios y artículos hacen hincapié en la manera en que la cuarentena está afectando nuestra salud mental, y con ella, nuestras capacidades cognitivas. Durante períodos de estrés se observa un declive significativo en la habilidad para almacenar información y hacer foco. En este contexto y así como los Zooms estaban sirviendo diversos propósitos, desde fiestas, a encuentros con familiares y hasta juegos online, ahora también, aparecen los zooms silenciosos. Son espacios que aunque en algunos casos sirven para trabajar y mejorar la productividad, también pueden estar orientados a proyectos personales u otras actividades recreativas como la lectura grupal, la escritura o hasta la meditación. Cuando lo que pareciera estar haciendo interferencia con nuestra concentración también tiene relación con lo social y las dinámicas de trabajo en grupo (mucha gente reporta que su productividad o creatividad bajó desde que no tiene almuerzos con coworkers o la ocasional charla en el pasillo), estos ámbitos aparecen como una posibilidad de recuperar un poco de eso.
"La primera vez que supe de esta modalidad fue a través de noticias al respecto ya que es algo que venía sucediendo en Europa al principio de la cuarentena, pero enfocadas en grupos de lectura (Show but don’t tell), algo como para poder generar un ambiente de biblioteca virtual con gente real. En el ambiente del hogar encuentro muchísima distracción, a veces sin darme cuenta tardaba toda una mañana en realizar tareas que normalmente no me tomarían un par de horas en un ambiente con colegas. Con la nueva normalidad vi que tomó mucha más relevancia en grupos sobre todo de estudios", cuenta Joshua (30 años), diseñador gráfico que esta semana ya tuvo tres días consecutivos de trabajo en esta modalidad. Además advierte que el espacio es libre, sin estar orientado a un rubro específico, y que cada uno hace lo que quiere.
De habla hispanoparlante el youtuber Jaime Altozano (2.35M de seguidores) es uno de los promotores de los vivos diarios y en silencio para trabajar. Otro ejemplo extranjero es Tomas Frank (1.9M de seguidores), quien desde su canal de técnicas de trabajo juntó a un grupo de youtubers de varios rubros para hacer una sesión de coworking por Zoom y promover los beneficios de esta técnica.
Acompañados… y en silencio
Gabi (29 años) trabaja como diseñadora e ilustradora freelance desde hace tres años y organiza "Trabaja conmigo" (helloiamgrel.com/trabajaconmigo), una sesión de coworking en vivo y en silencio en la que la gente se enfoca en una tarea de cualquier tipo, puede ser de trabajo, aprender algo nuevo o un proyecto personal, basándose en la técnica "Pomodoro". La misma consiste en trabajar 25 minutos de corrido con 5 minutos de break. A más bloques de trabajo realizados, más largos se vuelven los descansos. "Uno de los principales motivos por los que armé estas sesiones en vivo era porque extrañaba el contacto humano y el encierro comenzó un poco a pasarme factura. Aunque vengo acostumbrada al ritmo de trabajo solitario del freelance, antes de la cuarentena salía y me juntaba con grupos de amigos para trabajar en coworkings y comencé a extrañar esas dinámicas".
Aunque algunos estén acostumbrados a trabajar solos desde sus casas la reclusión forzada también los puede afectar ya que limita las posibilidades y la autonomía, volviendo la rutina algo repetitivo y monótono y exacerbando los estados anímicos. "Las sesiones en vivo que hice tuvieron reacciones positivas. Hubo gente que no entendía bien la dinámica pero porque acá en Latinoamérica no es tan popular como en otros lados. Con esta situación del coronavirus y la cuarentena hay muchas personas que están trabajando por primera vez desde casa y por ahí no conocen estas herramientas que pueden ayudar a la hora de encontrar motivación y propósito en el día a día, más cuando estamos encerrados en casa y todo se vuelve muy repetitivo. Así que me pareció una buena iniciativa compartir un vistazo de otras formas nuevas de trabajo y organización personal", agrega Gabi que próximamente va a hostear una sesión abierta por hangouts.
Cristian (28 años), estilista y asesor de imagen, llegó al grupo de Gabriela siguiendo su trabajo y cuando vio que estaba por organizar sesiones de coworking en silencio no dudó en unirse para probar la experiencia. "Me pareció la oportunidad perfecta para realizar trabajos que llevaba días postergando. Me gustó mucho la experiencia, ya que me dio la oportunidad de tomar disciplina en cuanto a horarios y realizar algunas actividades para las cuales necesitaba mucho enfoque. Volvería a participar en uno, me gusta la idea de tener personas trabajando juntas, sin ninguna interrupción, nada más con la intención de sentirnos acompañados al momento de realizar un trabajo, teniendo también un tiempo tope".
Otro factor citado es el hecho de que, dado que ahora más que nunca vivimos prendidos del celular para todo tipo de tareas (comunicación, trabajo, esparcimiento), esto también contribuye a destruir nuestra atención y a bajar la productividad con otras distracciones como las redes sociales. Entonces poder compartir espacios con terceros, temporizados y task-oriented, en distintas plataformas de videoconferencia, colabora. Aunque también están aquellos que recurren a las apps que ya tienen instaladas en el celular como Whats’up, sin mayor organización previa. Este es el caso de las amigas Emilia (38), periodista, y Carolina(38), diseñadora. "No tiene un perfil tan laboral pero lo que sí hago con una amiga de toda la vida una vez por semana y como de manera natural (a veces ni le aviso que la voy a llamar) son videollamadas en las que estamos las dos pero no necesariamente hablando.Yo sigo trabajando y le hago comentarios como si estuviera al lado, ella mientras cocina o juega con su hijo o trabaja. Entonces, estamos conectadas pero no es una call. Es como si estuviéramos juntas pero por videollamada".
Clubes de lectura y escritura
En la búsqueda por replicar el ambiente cuasimonástico y efectivo de las bibliotecas, el videoconferencing para leer con otros ya viene siendo tendencia en Europa. ¿La consigna? Conectarse vía zoom, presentarse, silenciar el micrófono y ponerte a leer o escribir, tranquilamente, en compañía virtual de otros. Inclusive como relata una nota reciente de The Guardian, muchos escritores están recurriendo a esta clase de sesiones para hacer avanzar novelas o inspirarse.
A Focusmate (www.focusmate.com), una plataforma que ya existía desde el año 2016 y que aplica el mismo principio buscando "mejorar tu productividad hasta un 200 o 300%", se le suman nuevas propuestas menos rígidas y no destinadas al trabajo. Un proyecto surgido en plena cuarentena, por ejemplo, es Quarantined Pages de la booktuber canadiense Njeri Damali Sojourner-Campbell, quien se unió a otros seis booktubers y armaron un club online diario en el que se turnan hosteando sesiones de lectura silenciosa.
Así, mientras varios se preguntan por el sentido de tener videollamadas con terceros si no se va a hablar, los #zoomsilenciosos en distintos formatos y duraciones proliferan, atrayendo al freelancer cansado en busca de compañía, al procrastinador crónico y a los que quieren probar nuevas técnicas o simplemente no se pueden concentrar. Y la verdad, en este escenario, nadie los culpa.
- 1
2Efemérides del 27 de diciembre: ¿qué pasó un día como hoy?
- 3
La extraña teoría de un científico de la Unviersidad de Columbia sobre el primer contacto con extraterrestres
4Fue modelo, estudió en París, su ropa mezcla artesanía con pop y la eligen desde Lali a Moria Casán: “En Argentina somos bastante tímidos”



