Al mundo no lo mueve el dinero sino las ideas
Todos tenemos la capacidad de generar ideas para crear un proyecto, para encontrar una solución, para innovar. Todos podemos ser creativos y dar a luz metas, planes, sueños, soluciones y resultados. Hay ideas, que llamaremos de oro, que nos sacarán del lugar en el que estamos para llevarnos al resultado extraordinario que anhelamos.
Creatividad es la capacidad de generar nuevas ideas que ayuden al individuo a ser más competitivo y a obtener mejores resultados. El elemento necesario e indispensable para crear y desarrollar nuevas estructuras de pensamiento es la imaginación.
Los grandes inventores tuvieron sus mejores ideas en los momentos más inesperados. Esto significa que, si deseamos activar la creatividad en nuestra vida, es fundamental separar un tiempo para no hacer nada. Es decir, para desconectarnos de las actividades rutinarias y movernos con total libertad. Es entonces cuando la creatividad y la imaginación que hay en nosotros comenzarán a jugar.
¿Qué características posee una persona creativa?
1.Es imaginativa
Cualquier sueño o meta puede hacerse realidad en la vida de alguien sincero y apasionado. Walt Disney comenzó su gran proyecto joven y tardó largos años para dar a luz su proyecto. Este hombre se mantuvo fiel a su pensamiento: “Cuando la imaginación queda liberada, todo es posible” y “Si puedes soñarlo, puedes lograrlo”. Frases que definieron su visión presente y su voluntad para el futuro. La persona creativa comienza con la pregunta: “¿Qué pasaría si lo hago de esta manera o de esta otra?”. Así rompe el paradigma establecido. Luego le activa nuevas preguntas que lo llevan a nuevas hipótesis. Hay una máxima en el liderazgo que dice: “Si lo que estás haciendo te da resultados, seguí haciéndolo; si no, hacé algo totalmente distinto”.
2.Está abierta y receptiva al cambio
Cuando nos automatizamos, los resultados no pueden llegar a ser extraordinarios. La razón es que permanecemos cerrados a la creatividad, a la innovación y nos quedamos siempre en el mismo nivel en el que arrancamos. El cambio es personal y permanente. Solamente la voluntad y la capacidad que uno desarrolle para concretar una idea podrá generar una apertura y la reinvención de una nueva organización. Si la persona no cambia, jamás cambiarán los resultados que obtenga. Por eso, en los nuevos modelos organizativos se dedican básicamente a generar cambios en los productores y realizadores de resultados. Las nuevas ideas nos desafían continuamente, aunque al principio puedan producir algo de resistencia. Y el cambio siempre implica esfuerzo y dedicación, lo cual significa salir de la zona de comodidad para comenzar a generar alternativas diferentes y una nueva manera de pensar, rompiendo con el pasado y sus creencias equivocadas.
3.Es proactiva
La creatividad necesita puntos donde apoyarse. Es decir, material nuevo que surja de cada incorporación de conocimiento que la persona tenga a su disposición, sumado a una gran capacidad imaginativa de producción. Al creativo, le encanta inventar, empezar cosas nuevas, iniciar proyectos. Siempre tiene una idea de oro a la mano. Abre camino y su palabra preferida es “proeza”, que quiere decir: algo que nunca se hizo o se hace por primera vez. Por eso, siempre está al tanto de todo lo nuevo que surge porque nunca sabe cuándo podrá utilizar algo de todo eso para formar una nueva idea. Pero no se preocupa de cuándo sucederá, solo tiene la plena confianza de que será en el tiempo oportuno.
4.No sigue paradigmas
Tiene la capacidad de desaprender todo lo que en algún momento aprendió. No tiene inconvenientes en empezar de nuevo todas las veces que sea necesario. No se trata de ponerse “en contra de” sino de elaborar un sistema de pensamiento que perturbe y quiebre el esquema mental predeterminado. La persona creativa siempre rompe las reglas. En ocasiones conviene buscar al que menos sabe, ya que no tiene prejuicios y, en consecuencia, es capaz de pensar más creativamente. La experiencia suele convertirse en un par de anteojeras que no nos permite ver nuevas posibilidades. Leer lo que nos interesa mantiene la mente abierta. Ser curioso abre nuevos interrogantes y soluciones. Jugar a “¿qué sucedería si...?” activa pensamientos “locos” que traen como resultado ideas creativas.
5.Se cuestiona todo
La rutina y la monotonía son enemigas de la inspiración y la originalidad. Para aumentar y fomentar la creación de ideas, es muy importante desarrollar el hábito de preguntar. Hay dos tipos de pensamiento: convergente y divergente. El primer tipo de pensamiento es la capacidad de formular una pregunta que tiene respuesta. Por ejemplo: “¿Cuándo se declaró la independencia en nuestro país?”. Si no sabemos la respuesta, podemos encontrarla en una enciclopedia, en Internet, pues es simplemente un dato. Pero de esta manera no precisamos pensar. El segundo tipo de pensamiento es el que surge de una pregunta sin respuesta que nos conduce a pensar y meditar. Por ejemplo: “¿Por qué se declaró la independencia argentina?”. El creativo se cuestiona todo porque ha aprendido a hacer más preguntas divergentes y menos preguntas convergentes, lo cual lo ayuda a incrementar el caudal de ideas que elabora su mente.
Nuestra creatividad y nuestro máximo potencial son generados idealmente en un ambiente con condiciones favorables para su desarrollo. En este contexto, nuestra voluntad de aportar es decisiva y provoca la apertura de nuevos y exitosos proyectos. Para ser el/la creador/a de nuevos emprendimientos, tu mente y tu corazón deben estar en la misma sintonía. Atrevete a pensar sin límites, sin restricciones. Tu capacidad de innovación y de superación te harán conquistar todo lo que emprendas.
Y recordá: Las personas creativas generan nuevas ideas desarrollando el humor cuando están relajadas, cuando están “pensando en otra cosa”, cuando se juntan con otros creativos, cuando se atreven a romper los paradigmas. Muchos de los problemas que tenemos se mantienen en el tiempo por aplicar siempre las mismas soluciones. Es decir, que las soluciones aplicadas para resolver el problema son las que lo alimentan. Solo cuando cambiamos las soluciones aplicadas (creatividad), podemos resolver el problema. No necesitamos grandes ideas. Una sola idea creativa es como una semilla que puede traer un crecimiento extraordinario.
Si tenés alguna inquietud, podés escribirme a Bernardoresponde@gmail.com