Cartas de lectores: Costo de vida, la pesadilla argentina, cosas simples
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/7SFIBB6EYBB3PFTQQQXO6MPONA.jpg)
Carta de la semana
Costo de vida
El aumento de precios en enero, según Alberto Fernández, se produjo por el exceso de argentinos que tomaron vacaciones, lo que produjo una explosión hotelero-gastronómica que impulsó los precios e hizo que hubiera que esperar hasta dos horas para ingresar a un restaurante. Conocido el índice de febrero, la diputada Cecilia Moreau responsabilizó a Martín Guzmán del 6,6% de aumento de precios.
Analizando las declaraciones del equipo económico, podemos estar seguros de que el proceso inflacionario no se detendrá, sino que irá en aumento. Como ya no alcanza con el ¡ah, pero Macri!, la pandemia, la guerra en Ucrania, la sequía, el periodismo o la ola de calor, les acerco a nuestras autoridades excusas adecuadas para cada mes del año: marzo se verá afectado por la compra de útiles escolares y libros, que con seguridad algún docente de “la derecha” exigirá a sus alumnos. En abril la causa serán Semana Santa y la Pascua judía; en mayo, los festejos del 25, el Día del Himno Nacional y el de la Escarapela. En junio, el Día de la Bandera, mientras que en julio las vacaciones de invierno provocarán los mismos efectos que las de verano. En agosto la excusa será la expectativa por la realización de las PASO y sus resultados. Septiembre nos sorprenderá con al Año Nuevo judío y el Día del Perdón. Los feriados puente en casi todos los meses provocarán la desaceleración de la producción de bienes, interrumpiendo el virtuoso círculo del crecimiento. Las elecciones presidenciales de octubre generarán un clima de incertidumbre generalizado, que obviamente se verá reflejado en la canasta familiar. A partir de noviembre, ante la probable asunción de un gobierno “de derecha”, los residentes de los “barrios populares”, frente a la perspectiva de perder lo conseguido durante los gobiernos kirchneristas, invadirán supermercados y comercios de cercanía para abastecerse de alimentos para resistir al futuro gobierno.
Seguramente estadistas como Máximo Kirchner, Juan Grabois o Andrés Larroque aportarán argumentos más sofisticados.
Gabriel C. Varela
gcvarela@hotmail.com
La pesadilla argentina
La importancia de dormir bien es un tema muy bien analizado en el artículo del investigador del Conicet Diego Golombek publicado en la nacion. Golombek menciona experimentos, procesos fisiológicos, estrás, influencia en la productividad, accidentes, etc. Sin embargo, al tratarse de un enfoque científico, no contempla por supuesto cuestiones quizás más específicas. Por ejemplo, lo que en nuestro caso bien podría llamarse “el factor Argentina”. ¿En qué medida la descontrolada inflación, el clima político altamente conflictivo, la agresividad que a cada paso enfrentamos en nuestra vida cotidiana han terminado por deteriorar nuestra posibilidad de disfrutar de un sueño reparador, sin sobresaltos ni pesadillas suscitadas por la imposibilidad de pensar en un futuro que se extienda más allá de la semana próxima? Ciertamente, es difícil imaginar un día en que no sintamos ser habitantes de un verdadero infierno. Y así, ¿quién puede dormir bien y tranquilo?
Silvio Saks
silviosaks2020@gmail.com
Cosas simples
A todos los dirigentes políticos les propongo que por unos días dejen de lado los temas de la agenda política y como gesto extraordinario se propongan resolver temas muchos más simples: por ejemplo, la falta de luz y de agua. Y tal vez eso los favorezca con sus campañas proselitistas.
Esteban Naso
DNI 23.538.542
Basta de arrogancia
Alberto Fernández invitó dos veces a la oposición a dialogar. Les sugerí a José Luis Espert y a Patricia Bullrich que se sentaran a dialogar y debatir aceptando la invitación presidencial. Podrían escuchar, hablar y publicitar los temas y opiniones en los medios. Larreta dijo: “A mí no me llamó”. ¡Arrogancia supina! En realidad no llamó a nadie, fue una convocatoria. Muy mal por la oposición. Faltan 9 meses de desgobierno y cometen errores y atropellos todos los días, ya están en marcha 800.000 jubilaciones sin aportes y cientos de miles empleados públicos innecesarios.
Todo se paga. Muévanse y pongan coraje para frenar el despilfarro que pagaremos todo. “A mí no me llamó”, dice Larreta. Ahora los llamamos todos los ciudadanos de a pie para que no pierdan un solo día más y defiendan a los ciudadanos y al patrimonio del país.
Juan Carlos Parodi
DNI 4.396.466
Stornelli
La lectura de los arts. 52 y 53 de la Constitución demuestra que el juicio político iniciado contra los cuatro ministros de la Corte Suprema es inconstitucional. Ninguna de las causales contempladas por estas normas supremas respaldan la acusación del Poder Ejecutivo, cuyo único e inconfesable designio es a todas luces menoscabar la autoridad del tribunal supremo, que deberá decidir en última instancia y como intérprete final de la Constitución las múltiples causas por corrupción que involucran a la actual vicepresidenta de la Nación. A esta grave anomalía institucional, que la historiadora Beatriz Sarlo calificó días pasados de “golpe civil” o “golpe blando” –colocándola en el lindero del concepto “acto de fuerza contra el orden constitucional” del art. 36 nuevo–, se añadió en estos días la inconstitucional y mediática citación como testigo del fiscal federal Carlos Stornelli por parte de la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados. Ni los jueces ni los fiscales federales deberían ser citados como testigos para “responder” preguntas vinculadas con los actos jurisdiccionales o dictámenes –en su rol de titulares de la acción pública y representantes de los intereses generales de la sociedad– que hubieran emitido en el ejercicio regular de las facultades exclusivas y excluyentes que les confirió la Constitución. Según la Ley Suprema, los jueces federales solo deben responder en materia disciplinaria ante el Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento, según corresponda, y los fiscales, ante el procurador general de la Nación o el Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Publico, también según el caso. De ello se infiere que los jueces y miembros del Ministerio Público federales que consintieran actuar como testigos en causas de neto corte disciplinario en las que no fueran acusados personalmente podrían incurrir en la causal de mal desempeño y ser sometidos a juicio político. Los testigos –lo saben todos los abogados– son personas físicas, distintas de las partes y del órgano judicial, que aportan sus percepciones sobre hechos pasados, admisibles y pertinentes; los testigos deben ser extraños a los hechos sobre los cuales declaran; si no, serían partes y les podrían comprender las generales de la ley. Por esta razón, el procesalista Lino E. Palacio enfatiza que no pueden ser testigos los integrantes del órgano judicial. ¿Cómo un juez o un fiscal podrían declarar como testigos de un acto jurisdiccional o dictamen que ellos mismos han emitido en el desempeño de sus funciones constitucionales? La reforma constitucional de 1994 emplazó al Ministerio Público –que hasta ese momento operaba como órgano extrapoder en el ámbito del Poder Ejecutivo– como un cuarto poder del Estado (le asignó la sección 4a.), lo proclamó autónomo e independiente (de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y le asignó el eminente rol de vigía de la legalidad constitucional y defensor de los intereses generales de la sociedad (CN, art. 120). Por lo tanto, la citación y comparecencia como testigos de jueces y fiscales para declarar ante la Comisión de Juicio Político sobre la legalidad de los actos que –reitero– ellos mismos emitieron en ejercicio legítimo de facultades constitucionales entrañarían una flagrante violación de la Ley Suprema, que haría incurrir a los magistrados y fiscales que la consintieran en la causal de “mal desempeño”.
Luis René Herrero
Excamarista federal, profesor consulto adjunto de la UBA
Futuro energético
El artículo del Financial Times publicado el 16/3/23 expresa “un inusual optimismo sobre el futuro económico de la Argentina, pero con reparos”, y menciona la declaración de Prat-Gay: “Podría pasar de un déficit comercial energético de 5000 millones de dólares anuales a un superávit de 15.000 millones en dos años”. Excelente proyecto. Pero para lograrlo se necesitan plantas de licuefacción de gas natural, para exportar GNL, cuya construcción demora de 5 a 7 años, según los proyectos en cartera.
José Armando Franzosi
joafgg@gmail.com
Terminal Constitución
Mucho se habla de lo bien que se viaja en el tren de larga distancia a Mar del Plata. Sí, es cierto, pero no escuché a nadie hablar del caos que es Constitución cuando ese tren arriba por la tarde-noche. No existe señalización alguna hacia dónde dirigirse para encontrar una parada de taxi. La policía brilla por su ausencia, uno camina portando un bolso o una valija con temor absoluto. ¿Es muy complicado reforzar la presencia policial y ubicar carteles que indiquen los lugares para abordar un taxi con destino en CABA o la provincia?
Haydée Barrese
DNI 4.549.591
Los textos destinados a esta sección no deben exceder los 1000 caracteres. Debe constar el nombre del remitente, firma, domicilio, teléfono y número de documento. Por razones de espacio y de estilo, LA NACION podrá seleccionar el material y editarlo. Los mensajes deben enviarse a: cartas@lanacion.com.ar o a la dirección: Av. Del Libertador 101, Vicente López (B1638BEA)
LA NACION