
Cartas de lectores
La masacre de Ezeiza. Obediencia debida. Jóvenes idealistas. Amenazas. ¡Llegó Ernesto!. El 16 de junio. Blumberg. Ley de comunas. Gaseosas light
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La masacre de Ezeiza
Señor Director:
"El 20 de junio de 1973, mientras se aguardaba la llegada del general Perón luego de 18 años de exilio, en pleno gobierno constitucional y menos de un mes después de la sanción de la ley de amnistía del 25 de mayo que liberó a más de 1000 terroristas, se produjo uno de los enfrentamientos más sangriento entre argentinos.
"Ese día, distintas facciones del Movimiento Peronista (que aún hoy subsisten) como Montoneros y otras agrupaciones de izquierda de un lado y sindicalistas y elementos del peronismo tradicional del otro libraron una batalla campal en medio de la multitud que había asistido a Ezeiza con sus familias.
"Nunca se informó oficialmente el número de víctimas, pero las versiones hablaron de 300 a 500 muertos.
"Que el recuerdo de este hecho y otros que se evocaron en estos días, sirva de faro para iluminar el camino de responsabilidad y espíritu de reconciliación que deben tener los discursos y las decisiones de los integrantes de los tres poderes de nuestro gobierno."
Obediencia debida
Señor Director:
"En un reportaje de la revista Gente en 1998 al ex jefe de prensa de Montoneros, indultado por el doctor Carlos Menem y actual diputado de la Nación, Miguel Bonasso, éste dijo:
"«Las organizaciones guerrilleras eran verticalistas, no se podía desobedecer. Hubo casos en que oponerse a Firmenich o a Santucho era jugarse la vida».
"Me pregunto: ¿«ellos también» obraron en virtud de la «obediencia debida» (art. 34, inc. 5 CP)?"
Jóvenes idealistas
Señor Director:
"Aquellos muchachos idealistas eran muchachos y eran idealistas pese al dictamen culpable de sus enemigos: promediaban los veinte años y soñaban con un país diferente (individuos excesivamente desaliñados, destemplados, turbulentos, etcétera), conformaban un paisaje atroz para el gusto personal de las Fuerzas Armadas.
"Esta descripción, desde luego, no completaba la radiografía de otros muchachos más ejecutivos. Persuadidos, según el dictado de Ortega y Gasset, de que la vida cobra sentido cuando no se está dispuesto a renunciar a nada, fagocitaron las esperanzas de quienes no pensaban como ellos.
"Aquel idealismo, en efecto, angostó con su tragedia de menesteres éticos el idealismo de otros muchachos cuyos sueños no profesaban amor alguno por el zumbido de las balas. Para cambiar el estado del Estado, aquellos muchachos idealistas asolaron, embistieron, espolearon, saquearon, tumbaron, robaron, extorsionaron, profanaron, secuestraron y mataron. Creían en Dios. Su cruzada de amores por el pueblo era celestial. Jesucristo, qué duda cabe, era para ellos montonero. También lo era un individuo de nombre Firmenich.
"Pero ellos también tuvieron sus muertos. La Conadep registró cerca de 9000 desapariciones. De esa provisión numérica se han construido dos posturas: que los muertos no fueron tantos (o bastante menos de lo que dicen algunos); la otra, que de todos modos fueron muchos (o demasiados). No requiere mayor elucidación saber que cuando se habla de 30.000 desaparecidos, se habla de una represión estatal devastadora; que cuando se habla de menos de 10.000, se habla de una represión no menos devastadora pero justa.
"La invocación de una u otra cifra enuncia un postulado de afinidades: con la represión, cuando se habla de menos de diez mil; con las víctimas de la represión, cuando se habla de treinta mil. Decir que fueron menos de diez mil es un forma de mudar el trazo. Decir que fueron más de treinta mil ensancha el trazo para que nadie se olvide de esas batallas.
"Treinta mil es, además de un número, una cifra emblemática, un caudal de nombres para la memoria de lo que pasó. Nadie, que yo sepa, habla de veintitrés mil o de dieciocho mil o de veintiocho mil. Después de tantos muertos, qué importa el número.
"En cuanto a mí, creo (a instancias de las deformaciones que la pasión ejerce) que el número de desaparecidos es considerablemente inferior a treinta mil, pero creo también que no podemos dejar de decir que fueron treinta mil, para que los sucesos de esos tiempos atroces persistan para siempre."
Amenazas
Señor Director:
"El reciente episodio en el que piqueteros hostilizaron al señor Ricardo López Murphy en la presentación de su último libro trajo a mi memoria la frase de Albert Schweitzer:
"«El mundo no está amenazado por las malas personas sino por aquellos que permiten la maldad»."
¡Llegó Ernesto!
Señor Director:
"El 12 del mes actual, por la mañana, Charles Menditeguy despertó no sin esfuerzo a Rolo de Alzaga. Juntos buscaron al Gordo Sauze, a Maneco Bordeu, al Chino Rodríguez Canedo, a Tuqui Casá, a Julio Otamendi y a varios amigos más. Había que recibir a alguien que llegaba. Al mediodía llegó Ernesto Santamarina, uno de los pocos que todavía no estaban en el cielo."
El 16 de junio
Señor Director:
"Tengo 12 años. Estoy junto a mi preocupado padre, parado en la vereda de mi casa, próxima a la residencia presidencial. En eso, pasan unos aviones, y dejar caer sus bombas. Estruendos infernales. Los vidrios rotos de todo el edificio nos caen a pocos centímetros. Mas tarde, me entero de que la casa de la esquina había quedado destruida y de que Juan, el barrendero (de tacho y cepillo), amigo mío, había muerto.
"Al anochecer, mis hermanos mayores le solicitan permiso a mi padre para ir a defender la Iglesia de San Nicolás... porque la estaban incendiando.
"Mi padre, eximio profesor en la Facultad de Derecho, es exonerado por su ideología justicialista, por la Revolución Libertadora. Más tarde, por vocación, vuelve a su querida cátedra por concurso, para ser esta vez expulsado en 1975, por los montoneros, por su pensamiento liberal.
"Hoy es hora de perdonar, olvidar y pensar para adelante. Pero antes los eternos sectores en pugna deberían reconocer sus propios errores y arrepentirse con sinceridad. De lo contrario, será un perdón hipócrita, «el mejor de los perdones, pero el peor de los castigos», como dice Borges."
Blumberg
Señor Director:
"Soy un argentino residente en la Argentina desde hace 38 años, y con un compromiso, que me obliga a responder al señor Mario Faggiani, argentino residente en España desde hace 3 años y que a pesar de eso no ha perdido el privilegio de escribir en este prestigioso diario.
"La crítica por la crítica misma, no sirve. ¿Cómo cree que nacen los verdaderos líderes, señor Faggiani? ¿De un tubo de ensayo? ¿Leyendo a Dale Carnegie? Esto es, un político «elegido» por el pueblo no necesariamente es un líder. Y en este país sobran los ejemplos. No se por qué le preocupa tanto a usted el hecho de que a Juan C. Blumberg no lo hayan elegido en las urnas. Le recuerdo que «al calor de las tragedias» es cuando mas se unen los pueblos. Y también «al calor de las tragedias» es cuando se desnuda el alma, permitiendo divisar la reacción de cada ser humano que logró sobrevivir.
"No conozco al señor Blumberg, pero entiendo que él tomó un lugar protagónico y no de espectador, mucho antes de la tragedia cuya magnitud usted dice comprender. Entiendo también que protagonista no significa ser famoso, sino haber trabajado en alguna de las instancias de un emprendimiento, por pequeña que sea su participación, y en este bote no veo su remo, señor. Ojalá comiencen a aparecer muchos Blumberg. Gente dispuesta a comprometerse, a quedarse y a arremangarse, sin miedo a aparecer y ser señalado por la valiente actitud de haberse «metido».
"Prefiero tomar un camino y descubrir que no era el correcto a no haberlo hecho y enterarme de que lo era. Reservo al territorio de mi conciencia mi posición respecto del ingeniero Blumberg, dado que es menester entender de una buena vez que tenemos que hacer cada vez más pequeños los espacios en los que se mueven los que no suman al proyecto común."
Ley de comunas
Señor Director:
"Tras varios años de marchas y contramarchas, la actual Legislatura de la ciudad de Buenos Aires aprobó la ley de comunas. Se trata de un mecanismo por el cual se crean unidades administrativas descentralizadas que permitirán acercar el gobierno a los verdaderos protagonistas: los vecinos. Serán herramientas de gestión, control y participación.
"Si bien la división de Buenos Aires en comunas venía postergándose desde hace varios años, la descentralización funciona desde hace tiempo en ciudades de nuestro país y el mundo. Montevideo, Rosario y Córdoba son ejemplos cercanos y exitosos. Barcelona y París son referentes internacionales en el tema.
"Es importante, pese a las anteriores polémicas legislativas, reconocer a los diputados de todas las fuerzas por su predisposición al debate y a la búsqueda de consensos. Ahora nadie podrá dudar de la fortaleza de nuestras instituciones."
Gaseosas light
Señor Director:
"Con asombro he leído por segunda vez en el año en vuestra sección Ciencia/Salud que la gaseosa diet/light engorda aún más que la común. Esta aseveración se basa en «observaciones personales en un consultorio», según la nota del 20 de enero del actual, y ahora en los resultados, también observacionales, del Estudio Cardíaco de San Antonio, Texas.
"En ciencia los metodólogos insisten una y otra vez en que no se puede hacer un análisis causa-efecto de meras observaciones y asociaciones, y que para ello hay que realizar un diseño experimental donde se evalúa el resultado de una variable en estudio en dos grupos de sujetos de características similares.
"En la bibliografía científica (www.ncbi.nlm.nih.gov) los estudios sobre este tema con diseño experimental llegan a conclusiones opuestas a las reportadas en vuestro periódico, como lo demuestra el trabajo realizado por Anne Raben y colegas del Research Department of Human Nutrition de la Royal Veterinary and Agricultural University de Frederiksberg, Dinamarca, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition 2002. En dicho estudio evaluaron a dos grupos de adultos de características similares con sobrepeso, un grupo que consumió gaseosas comunes (unos 152 gramos de azúcar al día, unas 600 calorías) y el otro, bebidas diet con edulcorantes artificiales (0 gramos de azúcar y unas 230 calorías), durante 10 semanas.
"Aparte de consumir estas cantidades de bebidas específicas, los sujetos tenían la libertad de comer lo que quisieran, y no se les informó el motivo real del estudio, para no afectar los resultados. Luego de 10 semanas, quienes consumieron bebidas azucaradas aumentaron en promedio 1,6 kg, mientras que los que consumieron la bebida diet disminuyeron 1,0 kg. A su vez, la tensión arterial se elevó en el grupo de gaseosa común y disminuyó en el otro.
"Existe la posibilidad de que las gaseosas diet engorden más que las comunes, por mecanismos que hasta ahora constituyen hipótesis, pero se deben realizar varios estudios experimentales para estudiar los efectos y sus causas. La información científica debe tratarse con mucha cautela, de lo contrario el efecto sobre la salud de los mal informados puede tener su causa en la prensa."






