Cartas de lectores: Proscripción, canje de bonos, prioridades
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/YJVFQJ672RCTXA4AN4UNRAANMM.jpg)
Proscripción
¿Proscripta? Que alguien le avise que por estas fechas está ejerciendo la presidencia de la Nación...
Francisco E. Cavallero
DNI 16.161.134
Canje de bonos
En el hipotético (aunque imposible) caso de que fuera consultado por el tema canje de bonos como exprofesor regular de Derecho Penal y abogado que ejerció en esa disciplina durante más de sesenta años por algún funcionario que tenga a su cargo la administración o custodia de caudales o efectos que le hayan sido confiados por razón de este, observaría con muchísima atención y particular respeto el artículo 261 del Código Penal, que sanciona con hasta diez años de prisión el delito llamado “peculado”. Anticipo que en modo alguno confiaría, para tranquilizar a mi consultante, en la más que endeble protección que objetiva y subjetivamente pueda brindar el verbo “sustraer”, que define la acción prohibida en ese tipo penal, y mucho menos en la que resulta de un decreto de necesidad y urgencia dictado cuando no se advierte la existencia de la circunstancia excepcional que “hiciera imposible seguir los trámites ordinarios previstos por (la) Constitución para la sanción de las leyes”, ya que se encuentra funcionando normalmente el órgano constitucional encargado de su dictado (art. 99 inc. 3º CN). Mucho menos confiaría su tranquilidad de que “no sería punible” (art. 34 del CP) en el inciso 5º de esa norma: la muy desprestigiada “obediencia debida”.
Juan José Ávila
Juanjoseavila39@gmail.com
Prioridades
Pagando los costos de los viajes de egresados secundarios de la provincia de Buenos Aires, el desgobierno bonaerense enmascara lo que en realidad es un intento encubierto de compra del voto joven, diciendo que satisface derechos de los que no tienen plata para festejar tal acontecimiento.
Una de las virtudes que debe tener todo gobierno es establecer un orden de prioridades y acometer con las últimas una vez que se hubieren satisfecho las primeras. Kicillof ha invertido ese orden lógico; deja de lado tratar de resolver las necesidades básicas que hacen a la mejora de la calidad de vida de la población, como las carencias en la provisión de agua potable, cloacas, pavimento, estructura de escuelas, etc., por lo que afirma ser un derecho que, en mi opinión, si lo fuera, es puramente banal en comparación con los primeros que he mencionado.
Jorge Augusto Cardoso
DNI 7.784.561
Patente duplicada
En 2021 compramos un Suran (Volkswagen) usado. El auto pertenecía a una multinacional. El título de propiedad indicaba que la patente era duplicada, pero todo estaba en regla. La patente presenta la letra D correspondiente. Hace dos meses comencé las averiguaciones para la renovación de mi registro de conducir y me saltaron en la página de infracciones de la provincia de Buenos Aires tres multas por exceso de velocidad: dos radicadas en el Juzgado de San Isidro, asiento Gral. Pacheco, y una en el Juzgado de Cañuelas. Las fotomultas, de hoy aproximadamente 34.000 pesos cada una, presentan un Suran con mi misma patente, pero color azul. Después de muchos llamados a ambos juzgados (nadie atiende el teléfono), un empleado amable me indicó que podía hacer el descargo por la página de internet. Uno sube fotos de su vehículo para constatar que las multas no le pertenecen, y un descargo escrito y firmado. No se recibe ningún mail que indique un número de trámite. Luego de semanas de no obtener respuesta, saqué turno en el juzgado de San Isidro. Allí me indicaron que faltaba subir mi DNI al reclamo (¿cómo saberlo si nadie me informó?), que lo presentarían al juez y que “con suerte” saldría a favor. Y que en Cañuelas deberíamos hacer lo mismo, o sea ir personalmente (vivo en Olivos). Por otro lado, fui al Registro del Automotor donde está registrado mi auto. Allí no me supieron dar ninguna respuesta. Fuimos a hacer la denuncia a la policía: no nos la quisieron tomar. En el Juzgado de San Isidro me indicaron que entonces hiciera la denuncia penal en la fiscalía de nuestra zona, y mejor con un abogado. Nadie nos informa qué sucede después. Si logramos que estas multas nos las den de baja, ¿qué pasa luego? Cada vez que esta persona cometa una infracción, ¿deberé ir a cada juzgado para demostrar que no soy yo? ¿Y si la comete en Córdoba, por ejemplo? Un gestor nos recomendó vender el auto. O sea, ¿deberíamos engañar a otra persona para sacarnos el tema de encima?
Una vez más somos los ciudadanos que pagamos todos nuestros impuestos, que nos manejamos dentro de la ley, los que debemos quitar tiempo al trabajo para hacer todo tipo de trámites y quedamos expuestos a estas zonas “grises” donde nadie parece saber nada, no hay respuestas y la solución es jorobar al prójimo.
Sandra Sempértegui
DNI 18.397.292
Censura encubierta
Una de las muestras más recientes de estupidez –propia de los tiempos que vivimos– es la revisión de las obras de Roald Dahl y Ian Fleming, reescritas por sus sellos editoriales sustituyendo vocablos “inadecuados” por aquellos que consideran políticamente correctos. Ahora es el turno de Agatha Christie, de cuyas novelas se eliminan expresiones como “negrito” u “oriental”. Yo me pregunto si alguno de estos editores carentes de criterio leyó alguna vez El mercader de Venecia o vio la magnífica versión cinematográfica con Al Pacino y Jeremy Irons. Allí, Shakespeare retrata a Shylock como un usurero judío avaro y miserable, apelando a un estigmatizante estereotipo. Y lo describe de ese modo porque, mal que nos pese, era la percepción y el lenguaje usual de la época. Si se suprimieran pasajes o reemplazaran palabras porque no se adecuan a los paradigmas actuales, se estaría despojando de su esencia a una de las obras más trascendentes del genial dramaturgo inglés. Y eso, ni más ni menos, es lo que se está haciendo con Fleming, Dahl y Agatha Christie. Es de esperar que esta estúpida forma de censura encubierta no prospere y la cordura finalmente se imponga. Aunque no estoy muy seguro, porque, como decía Schiller, contra la estupidez, los propios dioses luchan en vano.
Alejandro Zanettini
DNI 11.042.766
En la Red Facebook
Kreplak: “Estamos en el pico máximo de la epidemia por dengue y chikungunya”
“Se acordaron tarde, como siempre”- Daniel Gustavo Zanni
“Estamos en el pico máximo de todos los males, social, económico, salud, educación”- Leonarda Bravo
“Bien Kreplak, ahora llegó el dengue, será otro de los culpables de este desastre”- Susana Nanclares
Los textos destinados a esta sección no deben exceder los 1000 caracteres con espacios. Debe constar el nombre del remitente, firma, domicilio, teléfono y número de documento. Por razones de espacio y de estilo, LA NACION podrá seleccionar el material y editarlo. Los mensajes deben enviarse a: cartas@lanacion.com.ar o a la dirección: Av. Del Libertador 101, Vicente López (B1638BEA)
LA NACION