De los lectores: cartas & e-mails
El mismo énfasis
Con gran emoción escuché a nuestro Presidente defender a brazo partido la vida de los argentinos. ¡Bravo, señor Presidente! Antes que nada, la vida; luego, el bienestar individual de cualquiera de los ciudadanos o grupo de ellos. Solo quisiera recordarle que la corrupción mata a muchos más argentinos que el Covid-19. A partir de ahora, y con el mismo énfasis que muestra al afirmar que defiende nuestras vidas, debería acabar con ese flagelo. No se puede hacer más el distraído con los corruptos, sean estos políticos, gremialistas, empresarios, vicepresidentes o banqueros.
Martín Rivera
DNI 17.796.302
Esfuerzo
Cien días de cuarentena y ningún signo de austeridad en los tres poderes del Estado. Salvo excepciones aisladas, ningún legislador, funcionario de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, nacional o provincial, donó algo de su sueldo para colaborar en la crisis sanitaria y económica que estamos viviendo. Ellos piden al ciudadano el esfuerzo que no realizan. Lamentable.
Carlos José Mosso
DNI 12.046.471
Planes de vida
A raíz de la pandemia pensé una y otra vez en el film Parásitos, ganadora del Oscar este año. Y recordé la escena en que padre e hijo se dicen que no tiene sentido hacer un plan porque la vida jamás respeta esos planes. La pandemia abrió la ventana de nuestras vidas y un fuerte viento desordenó todo lo que teníamos ordenado. Ahora es tiempo de cuidarnos, de reflexionar y de tener planes, pero también de acordarnos de que la vida muchas veces no los respeta.
María B. Burroni Zubeldía
beatrizburroni@hotmail.com
Anticuerpos
Muy acertada la columna de Facundo Manes en la nacion, es la primera vez que alguien ofrece un panorama casi completo y realista de la salud mental en tiempo de pandemia, habida cuenta de que mis colegas han hablado poco del tema. Me parece necesario hacer un agregado a lo que dice Manes. Más allá de que para millones será necesario reconstruir las contrafobias instrumentales con las que nos manejamos todos los días (y que son los mecanismos con los que nos adaptamos a una realidad muy distinta de la de nuestros antepasados), es imprescindible que los argentinos nos demos cuenta de que no tenemos un frente de conflicto, sino dos.
Uno es la pandemia, que pasará, como todas. El otro es el accionar de un reducido grupo de políticos que mientras casi todos luchamos con la realidad, patológica y económica, tratan oscuramente de conseguir más poder, inmunidad y beneficios económicos.
Son tan argentinos como los demás, pero no deberían serlo. Desde la rotura de silobolsas hasta el accionar anticonstitucional, este pequeño grupo no solo no colabora con el problema de todos, sino que traiciona el voto que, quizás erróneamente, muchos le dieron en las elecciones. Desde 1930 la Argentina vive en un estado de violación flagrante de las leyes, salvo cortos períodos democráticos. Esta "pandemia" es mucho más grave que la del coronavirus. ¿Tendremos los anticuerpos necesarios? ¿O nuestro cuerpo social terminará destruido y se habrá perdido uno de los países más maravillosos del mundo?
Adalberto Perrotta
alaperrotta@yahoo.com.ar
Demasiado en juego Alberto, ¿es usted el presidente de todos los argentinos, como dice ser, o solo de aquellos que podrían llegar a contraer un virus? ¿Dónde está el presidente de quienes tuvieron que cerrar sus empresas y perdieron su trabajo? ¿Por qué no se ocupa usted de la salud del Estado y nos deja a los ciudadanos tomar nuestras propias decisiones? Está focalizando su gestión basándose en probabilidades. Su forma de gobernar infunde miedo y está debilitando a la sociedad. Confiaba en un presidente que promueva a los ciudadanos a vivir responsablemente, no que nos privara de la libertad.
Alberto, no tenemos ni fiebre ni tos ni dolor de garganta. Tenemos necesidades económicas, sociales y también psicológicas; tenemos demasiado en juego.
María Tiphaine
DNI 34.359.027
Actividad física
Tiempo atrás, con buen criterio, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires permitió realizar actividades físicas al aire libre en un amplio horario nocturno y matutino a aquellas personas que se benefician física y psíquicamente con el llamado running, junto con otras que por razones conocidas debieron dejar de ir a los gimnasios, conocedoras de los riesgos que conlleva el sedentarismo para la salud. Sorprendió la foto de aquel fatídico lunes por la noche cuando a los corredores se les sumaron otras personas que caminaban, más preocupadas por socializar con un amigo a cara descubierta o pendientes de su teléfono móvil, lo que generó un amontonamiento de gente que no guardaba la distancia recomendada, superior a 4 metros entre sí. Faltó esa noche tan criticada por algunos periodistas la presencia de personal idóneo, como profesores de educación física, para ordenar aquella saludable práctica nocturna, ya que es discutible la propuesta de que se diga qué día se puede salir a correr según el número de DNI. Hoy sorprende que los runners deban pagar un costo político ajeno a ellos, que no se justifica, porque las actividades físicas al aire libre se realizan en un horario de casi nula circulación de personas en las calles y no entran en conflicto con actividades comerciales, cuando parte de estas quedarán nuevamente con las persianas bajas.
Es de esperar que las autoridades revean su decisión, habida cuenta de la utilidad que representa para no pocas personas salir a trotar.
Julio A. Santanelli
jsantanelli2010@hotmail.com
En la Red
"Esto nos arruina". La angustia de los comerciantes que tienen que volver a cerrar
"Es terrible... abrieron ya destruidos, para que al final los vuelvan a cerrar, muchos definitivamente"- Clara Klappenbach
"Esto está pasando en todo el mundo, no es culpa de nadie, solo de la pandemia"- Mirta Plaza
"No entiendo por qué se ensañan con los comercios, una persona que va a un comercio que aplica el protocolo de bioseguridad tiene menos posibilidades de contagiarse que en la cola de un banco"- Sonia Zacarías
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