De los lectores: cartas & mails
Dudas; La grieta es moral; Aliados; La razón de mi vida II; Embajador; Futuro energético; Los hijos de Virginia; La H no es muda
Dudas
Sorprende que quién tiene a su cargo garantizar la justicia, como última instancia, interfiera en el desarrollo de una causa de una manera inexplicable, tal como expresa el editorial del jueves pasado. Se trataría de un acto administrativo tendiente a obstruir y evitar el normal desarrollo del juicio tal como lo prevén los códigos y la propia jurisprudencia de la Corte Suprema con su actual conformación, lo cual, de ser así, representaría un hecho penado por la ley, ya que obstruye el acto judicial en desarrollo, que deja sin pronta justicia a quien resultare inocente y que debería ser evaluado por la fiscalía para determinar su legalidad. Tampoco es convincente el argumento esgrimido por algunos en el sentido de auditar toda la obra pública. Creo que surgieran o no hallazgos, estos no invalidarían el hecho a juzgar. El inocente tiene todo el derecho y es justicia que cuanto antes se juzgue su actuación a fin de limpiar su honra. Toda demora buscada por el procesado solo nos genera dudas sobre si en realidad solo se quiere evitar el sometimiento al legal juzgamiento.
Juan Alberto Torres
DNI 6.306.268
La grieta es moral
Frente a la propuesta del gobernador Urtubey y otros iluminados del movimiento nacional y popular, en cuanto a crear una tercera vía electoral "para superar la grieta", advierto una vez más la clásica maniobra del populismo demagógico: apelar a la unión de todos los argentinos y mirar adelante olvidando todo lo pasado. Una muestra de grandeza, ya que, al final de cuentas, "todos somos peronistas". No. La grieta no está creada entre dos formas de pensamiento, entre dos miradas acerca de una misma realidad. Lo es por la diferencia inevitable y saludable entre el pensar bien y el pensar mal. Los que piensan bien no son, por supuesto, los dueños de la verdad: son nada más los que guían su pensamiento en un todo de acuerdo con la Constitución Nacional y las leyes. Todo lo que está fuera de este simple esquema es pensar mal: no respetar la división de poderes, la prensa libre, la independencia del Banco Central y del Poder Judicial, emitir estadísticas confiables, etc., etc. Y también que los delitos de terrorismo, secuestro, ataque armado en banda, latrocinio, contrabando de armas, traición con potencias extranjeras, asesinato de fiscales y testigos de crímenes que involucren a algún sector del movimiento no queden impunes. Cuando esto ocurra la grieta desaparecerá. ¡Cuidado con los lobos disfrazados! Los que cumplen las leyes parecen corderos, pero no son estúpidos.
Álvaro de Brito
DNI 10.196.376
Aliados
Con alguna frecuencia, las políticas del presidente Macri reciben el cuestionamiento público de sus aliados Elisa Carrió y Alfredo Cornejo. Recuerdo que en los últimos tramos de su gobierno, el presidente del gobierno español Adolfo Suárez sufría también los embates de su propio partido, la UCD. Uno de sus ministros, Pío Cabanillas, pronunció al respecto una frase perfectamente aplicable a la coalición Cambiemos: "Cuerpo a tierra que vienen los nuestros".
Eduardo P. Ayerra
DNI 8.254.636
La razón de mi vida II
La expresidenta Kirchner informó que su exsecretario legal y técnico, Carlos Zannini, le dio un video que le había hecho llegar un periodista cordobés, en el que se muestra a un niño que viste guardapolvo blanco y a una niña leyendo su libro Sinceramente. De inmediato asocié esta escena a un hecho que viví personalmente hace casi 70 años y que tal vez muchos lectores de LA NACION no conocen o no recuerdan. Ocurrió que por una ley del Congreso, genuflexo ante el gobierno de entonces, que se estableció la lectura obligatoria en todos los colegios del libro autobiográfico escrito por la esposa del presidente, María Eva Duarte de Perón, titulado La razón de mi vida. En su libro, Cristina Kirchner nos muestra que persiste en ella un rasgo narcisista, que ratificó en la presentación realizada en la Feria del Libro, y que muestra que sigue apoderada del síndrome de Hubris o enfermedad del poder, pese a que carece de él hace casi cuatro años. De ahí que no resulte utópico pensar que si volviera a regir los destinos del país, un Congreso dócil y obediente emulando a sus antecesores y dando un signo de pleitesía pueda disponer que Sinceramente sea también de lectura obligatoria en los colegios.
Adolfo Outes
DNI 4.224.629
Embajador
Conozco a Edgardo Malaroda desde mi infancia, cuando éramos vecinos en el barrio de Olivos y jugábamos en la vereda. Desde los años de escuela hemos forjado una amistad que todavía nos une. Pero el motivo de estas líneas no tiene que ver con el vínculo personal y afectivo que me une con Edgardo, sino con mi profunda admiración por su labor profesional y su vocación y dedicación a la función pública. Para quienes no lo conocen, Malaroda es el mejor candidato que tiene la Argentina para ocupar el cargo de embajador de nuestro país en Alemania. Diplomático con 34 años de intachable carrera, ejerció más de dos décadas en Europa repartido entre Suiza, Francia y Alemania, entre otros destinos. Excelente profesional, hombre de servicio ejemplar, padre de familia, impulsor de infinitas iniciativas vinculando empresarios argentinos con sus pares en el exterior, experto en construir hermandades entre ciudades europeas y argentinas, y un incansable defensor de los intereses argentinos en el mundo. Hace unos días me enteré de que un par de empleados de la embajada en Alemania habían realizado una serie de denuncias de muy difícil comprobación en contra de Edgardo y su mujer, coincidiendo -lo cual es muy llamativo- con el momento en el que el presidente Macri debía firmar su decreto de ascenso a embajador. Lo más grave del tema no fueron las denuncias, sino que prosperaran y que el cargo de embajador se le diera a otra persona.
Desconozco las virtudes del nuevo candidato, pero no me cabe la menor duda de que no superan las de un diplomático como Malaroda. A modo de ejemplo, cito solo una experiencia personal: en julio de 2018 estuve unos días de visita en Berlín, y coincidió con el día de los festejos de la Revolución Francesa. Como es de costumbre en estas ocasiones, el embajador argentino fue invitado a un evento en la embajada de Francia, y como no había ningún chofer disponible para llevarlos, Edgardo y su mujer, vestidos para la ocasión, no dudaron en tomar el subte para trasladarse hasta allí. Este es solo un ejemplo que pinta de cuerpo entero a quien, espero, continúe siendo nuestro embajador en Alemania.
Confío en el buen criterio y la buena fe de quienes tienen que tomar esta decisión, y no nos roben la oportunidad de tener un embajador ejemplar en tan importante destino.
Gabriel Hidalgo
Presidente de Laboratorio Hidalgo
gabriel.hidalgo@laboratoriohidalgo.com
Futuro energético
En LA NACION del 16 de mayo pasado hay un extraordinario artículo firmado por el ingeniero Emilio J. Apud sobre los logros ya alcanzados en materia energética en la Argentina. En síntesis, se enfatiza que la energía será la clave para el desarrollo del país, por ejemplo, del gas natural licuado que producirá Vaca Muerta. Sugiero leer atentamente dicho artículo.
Hugo Roqué
DNI 4.231.687
Los hijos de Virginia
Ustedes se preguntarán quién es Virginia. Ella es la Señora (con mayúsculas) que me ayuda en casa desde hace ya diez años o más. Si tengo que definirla en una palabra no podría. Serían dos: honestidad y sacrificio. Cuando llegó a mi casa, sus dos hijos eran chiquitos. Hoy ya son adolescentes. Y son la razón de su orgullo, por su desempeño en el estudio y el trabajo, en el caso del mayor. Notas
sobresalientes, palabras de elogio de sus profesores, actitudes sanas. El valor del trabajo de su madre. ¿Y cuál es la contracara de esto? La toma de los colegios por alumnos que tendrían que estar agradecidos de tener un lugar en algunos de los colegios más importantes del país. Por disponer de una oportunidad y un privilegio que otros no tienen: estudiar en la misma aula donde lo han hecho muchos próceres y muchas figuras que luego descollaron en distintas disciplinas. ¿Y dónde se ve la mano de los padres en la educación? Precisamente yo la veo en Virginia. En el acento puesto en el tesón, en la responsabilidad que le cabe a cada uno. En el sacrificio de levantarse a las 4 de la mañana para acompañar a sus hijos al colegio y después ir a trabajar. En el ejemplo de cada día. En ese espejo se miraron los hijos de Virginia. Con sol y lluvia, con frío o con calor. Siempre allí, como esos chicos que hoy van en balsa o a lomo de burro a la escuela en parajes remotos de la Argentina. Ellos son los que tendrían que motivar a los supuestos "elegidos", a esos adolescentes que protestan y toman colegios.
Lidia B. Fontela
DNI 5.086.259
La H no es muda
Los vecinos de Parque Patricios que vivimos en el último tramo de la traza de la línea H de subte desde estación Caseros hasta Hospitales padecemos horribles vibraciones en nuestros hogares desde el inicio del día hasta las 23. El paso de las formaciones mueve desde la propia edificación hasta los elementos más diminutos del hogar. Una pesadilla constante que desestiman los continuos llamados a Metrovías, que derivan al 147, círculo vicioso que continúa hasta hoy. Bueno sería poner en práctica la ley 1540/2004 de contaminación acústica, que las autoridades del gobierno de la ciudad parecen desconocer. Existe como prueba de lo expresado un grupo de WhatsApp, "la línea H no es muda 11 2457-4033", donde detalla el calvario que soportamos los residentes de la calle Patagones. Esperemos que alguien nos ayude para solucionar el inconveniente.
Sergio Cordini
sergio_cordini28@yahoo.com.ar
En la red
Así llegó a Comodoro Py el expediente de la causa contra Cristina
- "Ni lo miraron, pensaron que la gente no se iba a dar cuanta de que solo era para suspender el juicio" - Monet Soto
- "El expediente es la imagen vívida del país atrasado, vetusto y amorfo que dejaron en 2015" - Paulo Ponce
- "¡Esto se llama reculando! El poder del pueblo es incalculable"- Analía Casal
Los textos destinados a esta sección no deben exceder las 15 líneas o los 1100 caracteres. Debe constar el nombre del remitente, firma, domicilio, teléfono y número de documento. Por razones de espacio y de estilo, LA NACION podrá seleccionar el material y editarlo. Los mensajes deben enviarse a: cartas@lanacion.com.ar o a la dirección: Av. del Libertador 101, Vicente López (B1638BEA) Buenos Aires, Argentina