Escena teatral, con Raúl Alfonsín, no; oportunidad histórica
Escena teatral
“Yo no hago más que interpretar”, decía Pirandello en su obra Enrique IV. Y ese es el papel guionado que le ha tocado desempeñar al Presidente. Así como en 2019 interpretó, con excelentes resultados, al estadista y al pacificador, hoy, a raíz de los sucesos que muchos consideran “una implosión”, me permito sospechar que nuevamente se travestirá con la misma indumentaria. Recreará la ilusión de esa escena teatral que experimentamos hace dos años. Sin embargo, ya no creemos en el juego mentiroso del bueno y la mala. Se trata de una ficción. “Cristina y yo somos lo mismo”, expresó Alberto Fernández en octubre de 2019. Una vez instalado en el sillón presidencial, emergió la dualidad: un personaje autoritario, arbitrario y acusador. Lo que ha sucedido no es un golpe de Estado interno, es un artificio perverso concebido para persuadirnos de que Alberto no es Cristina.
Elena Wichner
DNI 5.957.433
Con Raúl Alfonsín, no
Una diputada ultra-K, a quien solo se la conoce por su pésima educación y soez vocabulario, además de ser vocera de Cristina Fernández, se ha permitido insultar al padre de la moderna democracia argentina. Los insultos tan comunes en esta más que ordinaria y desastrosa versión del peronismo, que es el kirchnerismo, no le llegan a un gigante como Raúl Alfonsín. Los argentinos de bien, que somos inmensa mayoría, en general, y los radicales, en particular, nos enorgullecemos de su actuación y su memoria y jamás entenderemos la política como una máquina de insultar; esto lo hacen los que carecen de argumentos para defender su propia gestión y aceptar la durísima derrota en las urnas. Consideramos además que quien, debiendo hacerlo, no repudia expresiones mentirosas y llenas de odio como estas las comparte.
Juan Antonio Portesi
Encuentro de Radicales de la Provincia de Buenos Aires
juanchoportesi@yahoo.com.ar
Oportunidad histórica
El Presidente ha sido mancillado por propios. Cristina le ha quitado su confianza; no obstante ello, tiene la oportunidad histórica de solucionar al menos los más graves problemas que afectan el crecimiento del país, del que ningún gobierno se ha querido ocupar porque le significaría la pérdida en futuras elecciones. El Presidente ya no tiene posibilidad cierta de una reelección; debería inmolarse en pos de una Argentina con futuro para todos.
Se trata de realizar dos grandes y drásticas reducciones: la del sector público y la de la política. Es imprescindible reducir la burocracia del Estado, los cargos legislativos y de asesoramiento en todos los niveles, nacionales, provinciales y municipales, terminando con la regionalización del país subsumiendo varias provincias en una región. Por último, hacer competitivo al país mediante una moderna reforma laboral y gremial. Tales decisiones ciertamente son impopulares; logrando solo una de ellas, vendrán el crecimiento y la expansión. Para hacerlo hacen falta coraje y diálogo con todos los sectores de la oposición, incluido el kirchnerismo. Señor Presidente, el bronce lo espera. ¡Decídase!
Jorge Augusto Cardoso
DNI 7.784.561
Idoneidad
A la clase política gobernante le pregunto: ¿es tan difícil promulgar una ley que determine que el funcionario nombrado para ejercer un cargo público de rango demuestre idoneidad o aptitud para este a través de un título profesional que demuestre que realmente está preparado en la materia? ¿O atenta contra los intereses de la casta gobernante? ¿Son representantes del pueblo o del partido político de turno?
Esteban Lezama
DNI 14.310.314
Futuros robados
Con los resultados de las PASO tuve una agradable sorpresa, que me hizo cambiar muchos preconceptos erróneos que tenía. Pensaba que la mayoría de mis compatriotas ya no tenían moral, ética y sentido de la responsabilidad, y quedé estupefacto. Consideraba que la república y las instituciones del Estado no eran temas importantes para las grandes mayorías, pero ahí también fui sorprendido, y enhorabuena. Me demostraron mi ignorancia cuando minimicé el sentido de dignidad de buena parte de mis conciudadanos. Durante no pocos años estos temas parecieron no tener importancia para muchos, pero por lo visto la batalla cultural empezó a dar sus frutos, y palabras como libertad, respeto institucional y honestidad empiezan a tener la valoración que corresponde. Existe una esperanza, una llama de civismo y valentía en un país que le dijo basta al manoseo del populismo. Espero que este sea el último gobierno populista que tengamos que vivir los argentinos, no solo por el presente, sino por el futuro de las generaciones que vienen.
El futuro es nuestro, pero depende del ciudadano de a pie que no nos lo roben otra vez.
Matías López de Briñas
DNI 33.397.354
Cuarentena en hotel
Como ciudadana argentina, siento menoscabados mis derechos como tal. El 13 de julio viajé a los Estados Unidos con una invitación de mis hijos (la cual llevaba más de un año sin poder concretar) para ver y conocer finalmente a mis nietos. Al volver, por vivir en la provincia de Buenos Aires, me obligaron a ir a un hotel pagado por mí, con la excusa de que había firmado una declaración jurada en la que aceptaba cualquier orden del gobierno en beneficio del bien común por la pandemia.
Yo me pregunto: vivo sola, tengo 3 vacunas y 4 hisopados, ¿qué mejor que hacer la cuarentena en mi domicilio y no en un hotel donde hay, aunque sea leve, un contacto con otras personas? Otra pregunta: si hubiera ido por trabajo, ¿no contagiaría? Tengo la jubilación mínima, la cual se fue toda en pagar el hotel. Hice mi reclamo en el Ministerio de Salud y no me dieron solución. ¿Quién se hace cargo de este atropello a todos los que, como yo, fuimos injustamente robados?
Ana Castro Feijóo
DNI 6.072.770
En la Red Facebook
Los cambios en el gabinete
“Una vez más, no escuchan al pueblo…”- Amalia Sandoval
“Salimos de Guatemala y nos meten en Guatepeor”- Rubén Capiglioni
“Decadencia y atraso”- Susana Pérez
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