Las mejores armas, Ficha limpia, China y Rusia
Las mejores armas
Ya que el Presidente declaró la guerra a la inflación a partir de hoy, le propongo usar las dos armas más eficaces que al menos conocemos todos: 1) bajar el gasto público y 2) no emitir más moneda sin respaldo.
El país estará agradecido.
Pablo Cardini
DNI 14.222.719
Ficha limpia
El 9 de enero de 2022 se publicó como “Carta de la semana” una de mi autoría, titulada “El ejemplo de Mendoza”. En ella expuse las medidas adoptadas por el gobierno de esa provincia para solucionar la difícil situación que atraviesa el país. En síntesis: a) bajar el sueldo de la administración pública, b) sancionar las leyes de ficha limpia y extinción de dominio. La ley de ficha limpia es de importancia capital porque permitir a una persona procesada por delitos que asuma un cargo público es ignorar las cualidades esenciales que se requieren para su desempeño, porque carecen de moral, de conciencia y de límites, y su proceder en el cargo público llevará al país al desastre, como sucede en la actualidad. En cuanto a la ley de extinción de dominio, también es de gran importancia, porque la recuperación de los bienes mal habidos nos hubiera permitido abonarle al FMI sin necesidad de un nuevo convenio. Por último, la reducción de los sueldos de la administración pública y de las jubilaciones de privilegio evitaría el momento que nos toca vivir.
¿Cuál ha sido el motivo por el que no se ha tomado en cuenta lo dispuesto por la provincia de Mendoza?
Horacio F. Artigas
DNI 4.247.559
China y Rusia
La sociedad quiere saber quién ganará esta guerra, si será Putin o Ucrania. Nadie puede anticipar ese resultado con certeza, solo hay especulaciones, midiendo las fortalezas y debilidades de cada lado. Pero es necesario que el mundo entienda que ya apareció el principal ganador de esta contienda, China. Si gana Putin, China habrá conseguido un aliado ultrapoderoso para sus objetivos de poder y control, y si pierde, el cual saldría muy afectado por la derrota, China habría sumado como socio bajo su control y poder a un país derrotado, pero igualmente muy poderoso. Es menester que el mundo no busque un ganador, sino llegar a un win win (ganar-ganar), para lograr frenar esta locura repartiendo exigencias que calmen al demonio.
Ya el mundo cambió. Solo hay que esperar a ver qué camino elige.
Marcos A. Evans
DNI 14.062.331
17 de marzo
El 17 de marzo representa para mí el seguir viviendo. Hace 30 años, en esa fecha vivía en Arroyo 980, a 40 metros de la embajada de Israel. Ese día almorcé en casa. A las 14.45 estalló la bomba y junto a mi hijo volamos por el aire por la onda expansiva. No sufrimos heridas e inmediatamente fuimos a socorrer a heridos y moribundos. Es un primer piso a la calle, y si hubiera estado en mi dormitorio estaría muerto, pues los vidrios del ventanal atravesaron las maderas de los placards. Apenas reaccionamos oímos los gritos de los heridos desde la calle, corrimos y nos convertimos en rescatistas con una vocación que no sabía que tenía: salvé una vida, otra señora se me murió en mis brazos. Era una anciana que me dijo: “Dejame morir, yo ya viví suficiente...”.
Esas palabras aún martillan mis oídos.
Ricardo Olaviaga
rolaviaga157@gmail.com
Fechas patrias
Es sabido que las dos fechas más importantes en la Argentina son el 25 de Mayo y el 9 de Julio. Uno es el Día de la Revolución de Mayo, y celebra la libertad, y el otro, el Día de la Independencia, sin que uno pueda determinar cuál de las dos palabras es más valiosa e importante. Generalmente se le da más importancia al 9 de Julio, pero los festejos del bicentenario favorecieron claramente a la gesta de Mayo. Pero este paralelismo entre las dos fechas es falaz. Son incomparables. El 25 de Mayo se trató de un mero alboroto entre porteños, pergeñado de apuro en una semana. Si bien marcó un quiebre en la historia argentina, mal podemos decir que fue una gesta patriótica, porque solo incluyó a un moderado núcleo de vecinos cuyos apellidos hoy son calles de todas las ciudades del país. En cambio, el 9 de Julio evoca al Congreso de Tucumán, que fue un acto meticulosamente planificado y que duró desde el 24 de marzo de 1816 hasta el 16 de enero de 1817. ¡Diez meses de reuniones y deliberaciones, entre todos los representantes del país! Una fecha evoca a un acto meramente coyuntural, echar al virrey. La otra evoca una declaración formal de la independencia, con carácter fundacional. Allí nace el país. Se habla de Revolución de Mayo, pero peyorativamente y más ajustados a la realidad podríamos hablar de los revoltosos de Mayo. Pues no se trató más que de un grupo de vecinos enojados, con la fuerza y astucia para deponer al virrey. Unos destituyeron el poder vigente y otros construyeron la patria futura. Unos representaban a los porteños, y otros, al país. Unos actuaron y otros pensaron y planificaron. Sin duda las dos fechas merecen ser evocadas. Pero no viene mal hacer un análisis de la verdadera representación de cada una de ellas.
Oscar Samoilovich
osamoilo@yahoo.com
Una justicia justa
El 24 de marzo, la verdad, la memoria y la justicia deberían ser completas y que el mundo entero sepa que en la Argentina, mientras repudiamos los ataques terroristas en el resto del mundo, nosotros tenemos 2563 presos políticos por combatir el terrorismo, cuya mayoría excede las prisiones preventivas, mayores de 70, enfermos, 713 murieron en cautiverio de los cuales 137 murieron durante el gobierno de Cambiemos, que prometió terminar con el “curro de los derechos humanos” y fue solo un eslogan de campaña. Solo pido que la Justicia sea justa y no solo parcial y tuerta. Que el gobierno nacional deje de rendir homenaje a los terroristas que asolaron nuestro país y dejaron 17.380 víctimas.
María Guadalupe Jones
guadaj@hotmail.com
En la Red Facebook
“Bueno... es cierto están trabajando. ¡Porque de eso trabajan! Les pagan para ir a las marchas”- Norma Vera
“¿Cómo puede ser que los planes o ayuda social no tengan vencimiento? Hay familias con dos generaciones que no han trabajado, tampoco han estudiado, esto no es ayuda social, sino un criadero de vagancia. Y a los que nos joden la vida al no dejarnos pasar... somos los que los mantenemos pagando nuestros impuestos”- Clemen de León
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