
Cartas de lectores
Estos son los títulos de las cartas publicadas hoy por La Nación : Diversas sorpresas, No hay riesgo, Ocho años esperando, Total menosprecio, Son más de mil.
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Señor Director:
"La carta del doctor Jorge R. Vanossi que se publicó en La Nación del 27 de julio último me ha provocado diversas sorpresas.
"Algunas han sido gratas, otras distan de serlo.
"Agrada comprobar, en los primeros párrafos de la misiva, que un encendido elogio de la Universidad de Buenos Aires ha reemplazado en el espíritu del doctor Vanossi a los duros conceptos con que fundó su alejamiento, hace algunos años, de la que denomina su "querida" alma máter.
"Me ha resultado ingrato, en cambio, que a continuación un académico de su talla olvide la regla general de que no es buen juez aquel a quien une un intenso afecto -como lo es sin duda el del maestro por sus discípulos- con quienes deben ser evaluados. La facultad no declaró a nadie "discapacitado" para evaluar a sus sucesores y mucho menos su consejo directivo ha hecho agravio alguno, sino que se limitó a aplicar un principio general, al servicio de la mejor selección de nuestros docentes.
"El mismo criterio, precisamente, que utilizaron las universidades extranjeras a las que cita cuando convocaron "honrosamente" a nuestros compatriotas para actuar como jurados en ellas. Sorprende, pues, que Vanossi incurra en una contradicción tan clara.
"Sorprende también, y de modo ingrato, que recurra para fundar su crítica a un argumento tan pedestre como el de los costos de la convocatoria a profesores extranjeros de la incuestionable calidad de los que integraron nuestros jurados. Cualquiera sabe que aquéllos no son significativos dentro del presupuesto universitario -por escaso que éste sea- y que, aunque lo fueran, no guardarían proporción con los valores que se protegieron con el modo de proceder que él critica.
"Otro tanto ocurre cuando se advierte que alguien con el prestigio y vinculaciones de Jorge Vanossi en los ámbitos académicos de Europa y América piensa que los colegas de esas regiones no conocen a sus pares argentinos. Si bien su afirmación puede ser más aceptable respecto de los adjuntos, el efecto se diluye por la mayor incidencia que, para seleccionar a los candidatos a ese rango, tienen la prueba de oposición y la entrevista personal sobre la evaluación de los antecedentes.
"Es directamente desagradable la sorpresa derivada de la atribución a un prestigioso profesor de vecino país "supina ausencia de concentración mental" con el solo respaldo de que esa imputación reproduzca la que formuló su esposa al impugnar un dictamen que le resultó insatisfactorio.
"Por último, algo que más que sorpresa es una incógnita: si los jurados a los que alude se integraron de ese modo hace más de dos años, ¿cuál puede ser la razón para que el profesor Vanossi exprese sólo ahora su vehemente crítica?"
No hay riesgo
Señor Director:
"El ilustrado editorial "Reforma de los códigos civil y comercial", aparecido en la edición del 3 del actual, señala que tres de los miembros de la Comisión Honoraria Redactora del Proyecto de Código Civil renunciaron y no lo suscribieron. Es exacto, pero no significa que haya habido disidencias.
"La doctora Kemelmajer de Carlucci renunció en junio de 1998 por atendibles razones personales. Ese mismo mes el doctor Belluscio también presentó su renuncia, pero a los pocos días la retiró aunque dejó de concurrir a las sesiones de la comisión. El doctor Boggiano trabajó con nosotros hasta el final, y no firmó el proyecto porque estaba pendiente proyectar una ley de derecho internacional privado que no redactó.
"No hay riesgo alguno de una sanción precipitada del proyecto. El primer debate se hará con la debida amplitud en la Comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados. Pero, una vez consensuado su texto, podrá ser tratado en el recinto a libro cerrado -como lo fue el proyecto de Código Civil de Vélez Sarsfield-, para evitar las fracturas en su contexto general que podrían resultar de modificaciones analizadas fragmentariamente.
"La comisión comparte totalmente el criterio expuesto en ese editorial de que "el Congreso de la Nación es el ámbito en el que se deben recibir las opiniones" sobre el proyecto. Precisamente por eso ha abierto la dirección electrónica e invita a los operadores jurídicos y a la población en general que las haga llegar."
Ocho años esperando
Señor Director:
"Me permito dirigirme a usted para solicitarle la publicación de las siguientes líneas, dirigidas a las autoridades de la Anses.
"Con fecha 2 de agosto de 1991 la Cámara de Apelaciones, luego de la presentación efectuada dos años antes, dictó sentencia ordenando el reajuste de mi jubilación más los importes e intereses acumulados.
"Hoy, a ocho años de la citada sentencia, sigo esperando que se cumpla con lo ordenado en aquel momento.
"Espero que estas líneas lleguen a conocimiento del señor Leopoldo van Cauwlaert, director ejecutivo de la Anses."
Justicia, vida, decencia
Señor Director:
"El doctor Emilio Weinschelbaum, en su contestación del 3 del actual a una carta mía en La Nación , parece querer ubicarme en una actitud contraria "hacia la Justicia, la vida y la decencia", aunque no lo dice expresamente.
"Es evidente que a veces la ideología obnubila la razón. El doctor Weinschelbaum no va al fondo del problema, porque por lo visto no le interesa lo esencial, sino atacar al intendente Patti, como a un enemigo público. Es "paradigmático" en cambio no ver en los Weinschelbaum un interés similar para hablar de las víctimas policiales y civiles que está causando hoy la delincuencia asesina, ni de la situación angustiosa por la que atraviesan sus familias.
"En lo que a mí atañe, preferiría no causarle intranquilidad. Soy defensora de la Vida (con mayúscula también) y de los inocentes, posiblemente más que él, y desde luego, de la Justicia y la decencia, en coincidencia con el ideario del Partido Demócrata Conservador de Buenos Aires, que tengo el honor de presidir. Creo haber dado suficientes pruebas de ello.
"Además, una lectura desapasionada de mi carta le hubiera transmitido que estaba en mi intención la necesidad de buscar una salida al dramático panorama de inseguridad que vivimos, estudiando los cambios que falta introducir en la legislación penal y procesal, así como iniciativas que otros países aplican con éxito para evitar, justamente, que se llegue al descontrol total, con civiles que se vean forzados a armarse en su propia defensa, fuera de la órbita del Estado. Una de las obligaciones prioritarias del Estado es precisamente garantizar la seguridad."
Total menosprecio
Señor Director:
"He leído con preocupación la amplia nota de La Nación (31 de julio último) que anuncia el traslado del Museo Houssay, instalado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, a otro sector del mismo edificio, muy pequeño y poco decoroso.
"Sería una aberración formalizar el operativo, pues el nuevo sitio asignado no es adecuado para albergar el material que nuestro premio Nobel reunió en su proficua existencia. Además, la licenciada Amalia Frontini y el doctor Edmundo Aschkar, responsables del repositorio, de inobjetable idoneidad, han manifestado su inquietud por el destino de los elementos recordatorios del médico que en 1947 fue galardonado por la Academia de Suecia para orgullo de la Argentina.
"Verdaderamente, el cambio que se anticipa demuestra un total menosprecio de nuestro patrimonio científico y un paupérrimo concepto de la museología."
Son más de mil
Señor Director:
"En la nota publicada por La Nación el 24 de julio último titulada "Internet es la nueva vidriera de los museos", se afirma que "sobre 700 museos que existen en el país 430 se muestran en Internet".
"El dato es muy interesante, pero los museos no son 700. En un trabajo que realiza desde hace dos años un equipo de periodistas y fotógrafos contratados por la revista que dirijo, con el objetivo de editar una guía de museos de todo el país, se han recorrido ciudades, pueblos y parajes a lo largo de miles de kilómetros.
"Esta tarea, sin precedente, de relevamiento e investigación, ha arrojado como resultado la publicación, hasta ahora, de tres tomos con la información y fotografías de las instituciones de la ciudad de Buenos Aires (100 en total); el Noroeste (166 museos), y el Litoral (264). Ya ha concluido también la labor periodística correspondiente a las provincias de Cuyo y la Patagonia (en total 196 museos), cuyo tomo aparecerá próximamente. En estos momentos se están recorriendo las tres últimas provincias (Buenos Aires, Córdoba y La Pampa), en las que se han registrado, hasta ahora, 292 museos. La suma -provisional- da un total de 1018.
"Es decir que, con la tarea aún sin terminar, se puede asegurar, de todos modos, que los museos del país son más de mil."





