Closet religioso
Pasa el tiempo y repite la misma pregunta sin cesar: “Nos morimos, ¿y qué pasa?”. Es el latiguillo del que ningún entrevistado de Luis Novaresio puede zafar. “Nos vemos en los bares del cielo”, respondió Elisa Carrió. “Nos comen los gusanos”, dijo el psicoanalista Luis Gratch. “Vamos a seguir viviendo en otro plano”, aventuró Fernando Bravo. “Seguimos conectados”, aventuró Roberto Moldavsky. “Nos convertimos en polvo estelar”, imaginó Isabel Allende. “¿Cómo que nos morimos?”, sorprendió Sergio Massa. Cursando el último tramo de una enfermedad terminal, Marcelo Zlotogwiazda fue el más crudo: “Estoy decidiendo si me creman o si me entierran”. Y así varios centenares más a lo largo de varios años. Ya da para juntar todas las respuestas en un libro y meditar sobre el tema.
¿Y qué opina el preguntador? “Me defino como agnóstico y tengo la convicción de que no pasa nada”, suele explicar quien de chico fue monaguillo y quien de grande tuvo la osadía de ser de los primeros en hablar de su identidad sexual. Sin embargo, no se anima a salir todavía del closet religioso y programa tras programa insiste con la misma pregunta a sus invitados que, en realidad, se la formula a él mismo una y otra vez.









