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Empresa y desarrollo sustentable
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EL fenómeno de la globalización y la creciente apertura de las economías han modificado de manera sustancial el rol del Estado en la vida de las sociedades. Pero no sólo ha cambiado el alcance de las competencias estatales: también el desempeño del sector empresarial ha sufrido alteraciones fundamentales como resultado de las transformaciones que fue experimentando el mundo en los últimos quince años.
En el nuevo escenario que se ha creado, un número importantísimo de actividades han pasado a la órbita de acción de las empresas nacidas de la iniciativa individual. La prestación de muchos servicios públicos esenciales está hoy definitivamente en manos del sector privado.
Haber asumido esas nuevas responsabilidades ha significado para numerosos empresarios un compromiso distinto del que históricamente estaban habituados a sobrellevar. Es cierto que la finalidad de lucro ha estado siempre en la esencia de toda actividad productiva no estatal, y eso no se ha modificado. Pero también es verdad que las empresas privadas, a su lógica tendencia a obtener rentabilidades, suman una natural preocupación por alcanzar otras metas, vinculadas -generalmente- con el mejoramiento de las condiciones de vida de la comunidad en la que actúan. Por definición, toda empresa tiende a convertirse en un operador del desarrollo sustentable, en la medida en que persigue objetivos económicos, sociales y culturales con cuya instrumentación se aspira a satisfacer las necesidades de generaciones presentes y futuras.
Así lo ha entendido desde larga data el Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo Sostenible (Ceads), organización que lleva cumplida una fecunda trayectoria en materia de preservación ambiental. En respuesta a la convocatoria que la señora Hilda González de Duhalde realizó recientemente para el cumplimiento de las metas definidas en la cumbre ambiental de Johannesburgo, la Ceads efectuó días atrás un seminario denominado "La Argentina y las metas para el desarrollo sustentable".
El objetivo principal de la reunión fue exaltar la importancia de la asociación público-privada para lograr avances en la marcha hacia la sostenibilidad. Más de 15 panelistas -representantes del Gobierno, del sector privado y de la sociedad civil- expusieron sus diferentes perspectivas con respecto a esos desafíos.
Además, miembros de las empresas reunidas en la entidad organizadora dieron testimonio de doce casos concretos de soluciones sustentables, referidos a los siguientes bloques temáticos: pobreza, agua y saneamiento; patrones sustentables de consumo y producción, contaminación atmosférica, preservación de la biodiversidad y responsabilidad social corporativa.
El seminario -realizado con la colaboración de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable- contó con la presencia de 300 personas y su desarrollo fue seguido por organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, entes reguladores, universidades y medios de comunicación.
Es de esperar que acontecimientos de este tipo se realicen con más frecuencia y contribuyan a la definición de un modelo de desarrollo humano sustentable, acorde con los lineamientos que establece, en esa materia, nuestra Constitución nacional.
