Me siento solo
La soledad es una emoción normal y natural, distinta del aislamiento. El asilamiento es: “No puedo compartir lo que me pasa” y se trata de la dificultad a nivel de las emociones de armar una conexión con el otro. Como lo expresó un autor: “Ser parte de la muchedumbre solitaria”.
Cuando existe una dificultad para construir una conexión emocional, hablamos de “soledad” (la utilizaremos como sinónimo de aislamiento). Una dificultad de relacionarse con el otro y construir un vínculo afectivo, una carencia. Tenemos que distinguir a las personas solas de aquellas que tienen poca habilidad social y cierta introversión. Las personas que se sienten solas no encuentran satisfacción en la relación emocional con el otro. No hay otros significativos.
Los seres humanos somos seres gregarios, por lo cual necesitamos sentirnos importantes para alguien. Esto forma parte de la intimidad emocional.
1.Intimidad es: “Soy importante para alguien”
Es la satisfacción en la relación emocional con el otro. Es: “Necesito de vos y vos necesitás de mí”, es decir, reciprocidad. La intimidad es la construcción de un vínculo profundo donde me muestro tal como soy sin protocolo; y el otro se muestra tal como es. Uno sabe que es importante para la otra persona y que él o ella estará presente cuando lo/a necesite.
2.¿Qué pasa cuando tenemos dificultad en el armado de intimidad emocional?
La soledad genera una búsqueda incansable que muchas veces trata de cubrirse con “pornografía”. Hay mucha gente que tiene dificultad para tener intimidad y lo tapa con genitalidad. Tienen genitalidad pero no intimidad. Esta es la lógica del cíber sexo, el cual es un sexo sin cuerpo que potencia la imaginación; o de la prostitución, donde no hay un vínculo amoroso.
A veces, la soledad conduce a comer de más, como un modo de distracción para llenar un vacío emocional. Otra variable son las fotos “provocativas en las redes” de muchos adolescentes que se sienten vivos al fantasear con la idea de que el otro fantasee con su imagen. Sería algo así como: “Te entrego mi intimidad, si vos me das tu atención”.
La infidelidad muchas veces es una búsqueda fallida de construir intimidad con el otro. También lo son cosas como las adicciones, la hostilidad o el aburrimiento. No es fácil construir intimidad cuando tenemos ambivalencias: por un lado, la necesitamos pero, por el otro lado, tenemos miedo de ser lastimados. La confianza tarda años en construirse y minutos en destruirse.
3.Cómo construir intimidad
Teniendo una comunicación sin prejuicios, dejando de lado los supuestos, siendo sinceros. Hoy sabemos hablar, leer y escribir pero no sabemos comunicarnos. Una sana comunicación incluye la capacidad de desnudarnos delante del otro. No ocurre de un día para el otro, ni es espontáneo, ni tiene lugar en cinco minutos. La intimidad se crea a través de momentos agradables donde no venimos con demandas, sino simplemente con lo que nos gusta del otro. En un vínculo de “sometido y sometedor”, ambos están juntos pero solos.
La intimidad emocional es ese espacio o esa zona que no está ni demasiado cerca, como para sentirnos asfixiados, ni demasiado lejos, como para sentirnos distantes. Realizar actividades juntos no es tener intimidad. Podemos cambiar los muebles de lugar en casa, cocinar y estar a metros de distancia física del otro, pero a kilómetros de distancia afectiva. Intimidad es abrir nuestro corazón paso a paso, mostrándonos como somos y, al mismo tiempo, permitiéndole al otro que se muestre como es. Es una experiencia profunda e intensa que nos permite conectarnos. Es un momento que no consiste solamente en contar lo que nos gusta, o tener una opinión personal, sino en generar ese vínculo que nos llena el alma y donde el amor fluye.
Si tenés alguna inquietud, podés escribirme a Bernardoresponde@gmail.com










