El silencio
BALI, Indonesia.- Desde el principio de las cosas, y asombrados ante el espectáculo de la naturaleza y el universo, los hombres se han interrogado en silencio. De Séneca a Wittgenstein, los filósofos encontraron en esa cautela el pasaje a la introspección. Calladamente, procuraron explicarse el sentido de la vida y, como los individuos interesados en la fe, escuchar la voz de Dios, o su silencio atronador. En Bali, Indonesia, se celebra el silencio durante una austera jornada en la que se cultivan el ayuno y la meditación. La ceremonia se conoce como nyepi. Callar es al fin una forma de la mesura y la prudencia. Los habitantes de la isla aprendieron esa moderación en el hinduismo, que les enseñó así a limpiar sus almas. Lejos de esas severidades, Shakespeare, que lo ha escrito casi todo, a veces con feroz ironía, lo puso en estas palabras en Otelo: "Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras".