En caso de epidemia global, haga un chiste
No todo está cerrado: la cuarentena está provocando un notable aumento en la producción de chistes, memes y expresiones de humor negro. Chistes sobre niños en la casa, convivencias forzadas bajo un mismo techo, la obligación de lavarse las manos y el fin del mundo.
"Uno de los problemas de la epidemia es la angustia provocada por la incertidumbre", explica al diario El País José Ramón Ubieto, psicólogo y profesor en la Universitat Oberta de Catalunya. "El humor es una estrategia para soportar esta incertidumbre y para hacer cada vez más familiar lo incierto y lo extraño". Toda novedad, todo aquello que incomoda, aparece primero como chiste. Por eso la comedia es la primera cronista de los cambios sociales.
Son tiempos inciertos, en los que WhatsApp, Twitter y Facebook nos dan la bienvenida a todos nosotros, millones y millones de humoristas accidentales. En los instructivos de prevención contra el coronavirus debería haber un punto que diga: "Y ríase de lo que le pasa. El humor es la mejor defensa ante la incertidumbre del mundo".