Noticias del mañana
MOSCÚ, RUSIA.- Alguna vez el futuro iba a ser así. Espacios fluorescentes, cerrados como un útero, y como un útero cálidos y autosuficientes. El mañana se irisaba de gigantografías y ciudades neblinosas a lo Blade Runner, o de límpidas geografías muy parecidas a la de este shopping del centro de Moscú. El mañana, eso que ya está aquí. El sueño del receptáculo protegido que late en la hipotética Estación Ceres recreada por la serie de ciencia ficción The Expanse, pero también en tanta sala de aeropuertos, en mucho edificio inteligente, en cada centro comercial que lo ofrece todo: paredes inmunes al rigor de un clima enfurecido, espectáculos, comida rápida y consumo, todo el que se pueda adquirir o fantasear. El futuro llegó: hay un mundo, allá afuera, que muestra los dientes. Y radiantes, pulcros y blindados refugios donde ignorarlo.