Rechazo a exhibir imágenes religiosas
La misma Legislatura porteña que hace cinco años instituyó, por unanimidad, el Día de la Libertad Religiosa, tiene ahora para analizar un proyecto de ley por el cual prohíbe la exhibición de imágenes religiosas en los edificios públicos de la ciudad de Buenos Aires.
La diputada del bloque Encuentro Popular para la Victoria, María José Lubertino, ex titular del Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi), impulsa la propuesta, que mañana, a las 18, presentará en la Asociación de Abogados de Buenos Aires, convencida de que "la libertad religiosa implica la protección del derecho a no creer ni pertenecer a ninguna religión".
No está probado que las imágenes religiosas produzcan daño, pero las considera una amenaza y se empeña en silenciarlas por meras sospechas.
Entre los casos similares más recientes está la controversia suscitada en febrero de 2001, cuando la Corte Suprema de Justicia de la Nación autorizó la entronización de una imagen de la Virgen en la entrada principal del Palacio de Tribunales, lo que motivó la reacción de la Asociación por los Derechos Civiles, que solicitó el retiro de la imagen.
La Justicia le dio la razón a esa entidad, pero un tribunal de segunda instancia cuestionó la legitimación de la organización civil para efectuar el reclamo, por considerar que la imagen religiosa no le causaba ningún agravio y no violaba la Constitución nacional.
El fallo fue revocado por la Corte Suprema en noviembre de 2006, aunque la cuestión de fondo fue declarada abstracta, porque la imagen de la Virgen ya había sido retirada.
La diputada María José Lubertino, que hace pocas semanas se vio envuelta en otra polémica por su fallida iniciativa para la distribución gratuita de preservativos en las escuelas públicas porteñas -en los dos últimos años del nivel primario y en todo el nivel secundario-, cita entre los antecedentes la sentencia de la Corte Europea de Derechos Humanos en el caso Lautsi que, en noviembre de 2009, ordenó a Italia el retiro de los crucifijos de las aulas.
Pero la diputada porteña omite mencionar el fallo siguiente de la Gran Sala del mismo tribunal, que revocó el pronunciamiento y dictaminó por unanimidad que la presencia del crucifijo en las escuelas públicas italianas no vulnera ningún derecho de los ciudadanos ni se contrapone con la Convención Europea de los Derechos del Hombre.
El análisis del tema no puede eludir razones históricas y culturales, de arraigado peso en la población.
Lo explicó recientemente el presidente de la Confederación Argentina de Libertad Religiosa (Calir), Juan Gregorio Navarro Floria, cuando escribió: "Si los criterios que fundan estos proyectos se generalizaran, la cuarta parte de las provincias argentinas deberían cambiar de nombre, lo mismo que muchas ciudades y calles. Y con la misma lógica, deberían suprimirse los feriados de Semana Santa y Navidad, así como los días no laborables para judíos y musulmanes en razón de sus principales fiestas".
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