Solo para ellos
Bremerhaven, Alemania.- Y entonces, el cielo se abrió. La tormenta Benjamin venía golpeando, ensombreciendo y anegando la ciudad de Bremerhaven, en el norte de Alemania. Un lugar que sabe del ir y venir de los barcos en el puerto, del curso de los ríos que se inclinan hacia el mar -descansa sobre el Weser-, de los rostros, las voces y los gestos de aquellos que siempre han llegado, navío va, navío viene, a través de tanto curso de agua. Por eso, este monumento en la plaza Willy Brandt: tres inmigrantes, dos adultos y un niño, de cara a la tierra que los recibe, a las corrientes que algún día los supieron llevar. Al momento de realizarse esta foto, la marea desbordada parecía dispuesta a cubrirlo todo. Menos a la pequeña familia migrante, frágil y eterna sobre las aguas, los rostros vueltos al sol, que, a través de la repentina hendidura del cielo, parece dedicarles un gesto, solo para ellos.