Postales de Córdoba

La veo en Facebook, feliz. En sus fotos los colores son alegres, hay sonrisas sinceras, profundas. Y a mí me encanta saber que una lectora del blog está viviendo el sueño que proyectó junto a su pareja. Alguna vez compartí sus recetas y conté su historia en este post pero hoy quiero actualizarla con un nuevo capítulo, porque la vida sigue y cambia, se multiplica. Pero mejor dejo que lo cuente ella, con ustedes, Jésica Estrada:

Desde que empezamos a palpitar la idea de mudarnos también empezó a tomar fuerza la idea de ser padres. Hace unos años lo veníamos charlando pero siempre decíamos que cuando nos mudáramos a Córdoba lo íbamos a hacer pero nos agarró la ansiedad y queríamos hacer todo junto, íbamos y veníamos con la idea de embarazarnos y ya viajar con panza, pero no era para nada práctico y además iba a ser mucha adaptación junta.

Pasaron unos meses ya en Córdoba y después de mucha charla y alegría decidimos empezar a buscar. Fuimos muy afortunados ya que enseguida quedé embarazada, sabiendo que esto puede llevar tiempo, la búsqueda sólo implicaba eso, una búsqueda. Sin embargo la espera no fue nada larga.

Al momento de contarles del embarazo a nuestros seres queridos, queríamos hacerlo especial, así que decidimos filmarlos (sin que supieran) y darles la noticia. Al vivir en otra provincia y a sabiendas de que a lo largo del embarazo no íbamos a estar cerca, nos pareció linda la idea y lo mejor es que el recuerdo se iba a quedar con nosotros para siempre.

Decidimos tenerla en Córdoba capital. Donde vivimos hay hospitales y alguna clínica, pero en caso de tener una urgencia o necesitar neonatología tendríamos que trasladarnos a la capital, es por eso que decidimos tenerla directamente allá y sacar ese nerviosismo del medio.

Buscamos un obstetra, que estuviera en sintonía con nuestra idea de parto respetado y tuvimos mucha suerte de encontrar a alguien tan dedicado como Martín. Por cuestiones físicas mías terminamos yendo a cesárea programada, de igual manera siempre fue respetándonos y respetando a la nueva vida que llegaba.

Quisimos que nuestra familia viajara 10 días después del nacimiento, para así conocernos y acomodarnos los tres, primero, y luego sumarse el resto. Fue una decisión muy acertada, nos permitió movernos con libertad, estar tranquilos y en la intimidad sin tener que preocuparnos por los demás.

Las primeras semanas todo es incertidumbre, duda y puro aprendizaje. Muchas cosas que creía que iban a suceder, no se dieron, cosas que no tuve en cuenta pasaron. Lo más importante en estos primeros meses fue tener el apoyo de diferentes amigas a las que podía escribirles o llamar y llorar a moco tendido por lo que me estaba pasando, sea cansancio, dudas o miedos. Eso sin dudas es lo más importante y por lo que estoy eternamente agradecida, tener mujeres en mi vida con las que puedo compartir todo, no sentirme juzgada y aprender de sus experiencias.

Esta semana, Mona Olivia, cumple 3 meses y no podemos creer cómo pasa el tiempo. Sentimos que pasamos tantas cosas juntos y nos descubrimos día a día como padres, nos reencontramos como pareja y como individuos, y lo mejor es que esto recién empieza y es una aventura tan maravillosa, tan mágica, que estamos agradecidos de poder vivirlo.

¡Gracias, Jesi! Mona es divina. Los felicito de corazón por haberse animado a cambiar su entorno. Y comparto alguna de sus recetas para las fiestas, y también para este verano que se viene con todo:

Ensalda Waldorf vegana

Ingredientes ensalada

1 lechuga

1 manzana verde, cortada en dados o bastones

3 tallos apio, finamente cortados

1 taza nueces tostadas

¼ de coliflor rallado

Perejil picado

Menta picada

Ingredientes aderezo

1 taza de castañas de cajú hidratadas (8hs en un frasco lleno de agua)

1 diente de ajo picado

1 cdta. de cebolla en polvo

1 cdta. de granos de mostaza tostados (o mostaza)

1 cdta de sal marina

1 cdta. de pimienta

1 cda de vinagre de manzana

1 cda de jugo de limón

1/3 taza de agua filtrada

2 cdas. de aceite de oliva

Procedimiento

Para el aderezo descartar el agua de las castañas hidratadas y colocamos todos los ingredientes en una procesadora o minipimer. Mezclamos todos los ingredientes hasta que quede como una crema, si ven que está muy espesa podemos agregarle agua de a poco. Llevar a la heladera por media hora. En un bowl colocar todos los ingredientes de la ensalada y antes de servir sumar el aderezo.

Tabule

Ingredientes

150 grs. de trigo burgol

150 grs. de caldo casero de verduras caliente

3 tomates en cubitos

1 cebolla finamente picada

2 puñados generosos de perejil picado

1 puñado de menta fresca picado. (Opcional)

Jugo de ½ limón

1 cda de aceite de oliva

Sal marina c/n

Pimienta c/n

Procedimiento

Hidratamos en un bowl el trigo brugol con el caldo casero de verduras caliente. Dejamos reposar

hasta que el líquido haya sido absorbido, aproximadamente 20 minutos.

Una vez hidratado el trigo burgol mezclamos todos los ingredientes y condimentamos.

Helado multifruta. 100% natural

Ingredientes

1 racimo de uvas blancas sin semillas (variables: Jugo de limón y agua. Jugo de uvas natural.

Natuvid es una gran opción)

1 kiwi

1/4 de ananá en triángulos

1 durazno en gajos

1 puñado de frutos rojos

Procedimiento

En una juguera colocamos el racimo de uvas blancas sin semillas y extraemos su jugo. Reservamos.

(Si no tuvieran juguera pueden probar con 1 vaso de agua fresca y medio limón. Aunque sea ácido, con toda la fruta que le vamos a agregaron no se va a notar. La idea es utilizar frutas en el jugo que sean transparentes o casi para que se pueda ver toda la fruta.)

Colocamos las frutas en los moldes, primero por los costados y luego por el centro. Que queden bien compactas. Agregamos el jugo de uva lentamente y le damos unos golpecitos al molde para que despida cualquier burbuja que haya quedado. Agregamos el palito de helado en el centro y casi llegando hasta abajo.

Llevamos al freezer por 4-6 horas. ¡A disfrutar!

Pueden ver más recetas de Jesi en La Cocina del Círculo

A mí me encuentran en kariuenverde@gmail.com o Kariu en Verde

Abrazo grande.

Kariu

LA NACION

• La vida en verde

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