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A Menem le piden cambios en el gabinete
Varios frentes: en el PJ, en el Gobierno y en sectores empresariales se sugiere al Presidente un lavado de cara en su equipo de colaboradores, con miras a las elecciones de 1997; los nombres que barajan.
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LA NACIONMariano Obarrio
Los cambios en el gabinete del presidente Carlos Menem se esperan en el oficialismo como una salida beneficiosa hacia el año electoral de 1997; comenzaron a rodar operaciones y sugerencias tanto en el frente interno del Gobierno y el PJ, como en influyentes sectores empresariales.
Por lo bajo, hombres del establishment se interesan en un lavado de cara al equipo presidencial.
En el peronismo lo entienden como la continuidad de la pelea entre Domingo Cavallo y el Gobierno. El ex jefe de Economía cuestionó a los ministros Carlos Corach (Interior), a Elías Jassan (Justicia) y al secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan. Sin ellos, dijo, las acciones de la Bolsa treparían un 10% y el país ganaría en confiabilidad.
Los empresarios locales, pese a las trifulcas, se abroquelan sin dudar en torno de Menem y del ministro de Economía, Roque Fernández.
En medio de muestras de confianza, empero, el Consejo Empresario Argentino (CEA) deslizó entre altas figuras del PJ gubernamental y parlamentario sugerencias ante un escenario de cambios eventuales. Pedro Eugenio Aramburu (hijo), abogado de Amalia Lacroze de Fortabat (Loma Negra), es un hombre interesante, opinan, para el Ministerio de Justicia. Hijo del ex presidente Aramburu (1955, antiperonista, asesinado por Montoneros en los 70), su inclusión "sería un gesto con proyección internacional", entreven.
En la línea judicial, se mencionó al ex ministro León Arslanián y a Luis Moreno Ocampo (vinculado con Cavallo) como altamente apetecibles para reemplazar al procurador general de la Nación, Angel Agüero Iturbe, un riojano incondicional de la causa menemista.
Este sector observa un desgaste de Guido Di Tella en Cancillería; se acordaron de Roberto Alemann, aunque dudan de que acepte.
Se sabe de memoria que Menem, inmerso en los tironeos, no da paso hacia ninguna dirección. Pero un recambio en el gabinete, según estos sectores empresariales, le depararía al jefe del Estado la continuidad no traumática del modelo; el respaldo internacional a su figura y, tras una bien vista lucha contra la corrupción, un futuro político mejor.
El CEA es un grupo que integran, entre otros, Enrique Ruete Aguirre (Grupo Roberts), Santiago Soldati (Comercial del Plata), Manuel Solanet (FIEL) y Federico Zorraquín (Grupo Garovaglio-Zorraquin).
Un vocero autorizado de Soldati, consultado por La Nación, dijo que "todos los nombres que usted me menciona (Aramburu, Alemann, Arslanian y Moreno Ocampo) son gente con sobrada capacidad para ejercer un ministerio; pero no es función sugerir ni recomendar nombres, lo cual es una función exclusivísima del Presidente".
Peronistas prestigiosos
Existe, sin embargo, otro esquema de recambios que se elabora dentro del Grupo de Acción Política (GAP) del Ministerio del Interior, que coordina Jorge Triaca. Básicamente, contempla el regreso de Eduardo Bauzá a la Casa Rosada, dentro de un gabinete de notables del peronismo.
Se baraja proponerle a Menem el ingreso de Ramón "Palito" Ortega (Acción Social), Antonio Cafiero (a un eventual ministerio de la Producción), René Favaloro (Salud), Martín Balza (Defensa), Vicente Joga (Trabajo), Rubén Marín (Interior) y Carlos Reutemann, entre otros.
No se descarta una tercera alternativa. Raúl Alfonsín, en su discurso del miércoles último, castigó con dureza a Cavallo, pero no rompió lanzas con Menem. Lo invitó al diálogo. "Si las ratas huyen del barco, allí estaremos nosotros para salvar a la Nación del desastre; reeditemos la política". Abrió la puerta -admiten en uno y otro lado- a un acercamiento PJ-UCR. O Menem-Alfonsín.
Por Mariano Obarrio
