Absolvieron al sindicalista Omar “Caballo” Suárez, acusado de fraude y asociación ilícita

El sindicalista Omar “Caballo” Suárez fue hoy absuelto después de tres años de juicio en el que estaba acusado de ser jefe de una asociación ilícita, coacción y fraude en el el manejo del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), la mutual del gremio y la obra social. El gremialista se encuentra en libertad.

El fallo fue dictado por los jueces Néstor Costabel, Daniel Horacio Obligado y Gabriela López Iñiguez del Tribunal Oral Federal N° 4, que otorgaron el beneficio de la duda para absolver por el fraude, porque a pesar de que encontraron infinidad de irregularidades administrativas, no hubo un perjuicio real.

El “Caballo” Suárez es uno de los gremialistas que empezó a tener problemas con la justicia desde 2015. Le siguieron Juan Pablo “Pata” Medina, dela Uocra, de La Plata y Pablo Moyano, de Camioneros. Los tres denunciaron haber sido víctimas de una persecución y espionaje del gobierno de Cambiemos.

El juicio contra Suárez comenzó en 2019 con el gremalista detenido. Pero a fines de ese año finalmente fue excarcelado por el tribunal oral federal que decidió quitarle la tobillera electrónica con que se lo vigilaba en su casa de Corrientes. El fiscal Juan García Elorrio había pedido una pena de 6 años y ocho meses de prisión.

Con respecto al delito de administración fraudulenta fue absuelto por unanimidad. Los jueces valoraron la pericia contable de la Corte Suprema que no arrojó resultados concluyentes acerca de que hubiesen existido maniobras defraudatorias en perjuicio del gremio y de la mutual sindical. Sin embargo, se estableció que había negocios entre empresas cuyos accionistas eran sindicalistas, el gremio, la obra social y la mutual del sindicato.

No se llevaban libros contables, había empresas paralelas con vinculos con gremialistas, transferencias entre empresas, una gran desprolijidad administrativa, pero no perjuicio al SOMU. La fiscalía no logró acreditarlo, interpretaron los jueces.

Había una veintena de fraudes denunciados, el fiscal acusó por una decena y estos a su vez no se probaron y dejaron dudas en los jueces, por lo que cayó también la acusación contra el Caballo de ser jefe de una asociación ilícita y la propia asociación.

Asi, el tribunal absolvió por unanimidad pues se consideró que el fiscal no dio argumentos convincentes referidos al hecho de que una asociación sindical que lleva adelante medidas de fuerza, resulte ser una “asociación ilícita” en los términos del Código Penal.

En cuanto a la por entorpecer la navegación que involucró a diversas embarcaciones fue absuelto de manera unánime porque el fiscal no acusó.

En cuanto al barco Kota Lawa , donde se analizaba si se puso en peligro la navegación al no colaborar los marineros para su entrada a puerto, los jueces lo absolvieron por mayoría. El buque venía de La Plata y al ingresar a la zona del puerto de Buenos Aires, lo autorizaron a seguir con la maniobra.

Dos remolcadores fueron a buscar la embarcación, y cuando se disponían a empezar la maniobra los marineros decidieron “no tomar cabos” en una medida de fuerza. El capitán de la embarcación, el práctico los oficiales de los remolcadores, de todos modos llevaron el buque a buen puerto merced a su pericia marinera.

Para el voto mayoritario resultó relevante que el fiscal no logró demostrar que la medida de fuerza consistente en “no tomar los cabos” por parte de los marineros haya derivado en la creación de un peligro concreto para la embarcación, que inició y terminó su maniobra sin inconvenientes.

Los jueces de la mayoría, López Iñiguez y Delgado, consideraron como dato relevante que la Prefectura Naval Argentina, como autoridad de aplicación en el río, labró un sumario administrativo por estos hechos, pero sobreseyó a los involucrados sin sanciones.

En minoría, Costabel, consideró que aún cuando la embarcación circuló y amarró sin registrar inconvenientes, la medida de fuerza de “no tomar los cabos” merecía condena porque generó peligro. Fue el único cargo por el que votó por una condena, y quedó en disidencia.

Suárez estuvo al frente del gremio durante 20 años, hasta 2016, y en ese tiempo designó dirigentes de confianza en lugares clave para controlar la actividad gremial en el sindicato, en la obra social, en la mutual y en empresas relacionadas.

Alerta. La fuerza Quds de Irán no figura en el registro de organizaciones terroristas que acepta el Gobierno

Escándalo. Un juez denunciado, un abogado condenado y el juego de la mancha venenosa detrás del avión con los iraníes

Avión venezolano. La vida de los iraníes en el hotel de Ezeiza: cuartos individuales, comidas de shopping y paga diaria