Adepa y Fopea salieron a respaldar a periodistas por la campaña en su contra de parte del Gobierno

La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) y el Foro de periodismo argentino (Fopea) salieron a respaldar a Luis Majul, Nicolás Wiñazki y Daniel Santoro. Esto sucedió luego de que Majul leyera en La Cornisa, el programa que se emite por LN+, una carta en la que denunció una campaña contra periodistas y anunció que se presentará en la Justicia.

En un comunicado, Adepa mostró su preocupación con el hecho de que "figuras políticas hayan vuelto a elegir a medios y periodistas como sujetos de estigmatización en el discurso público", y desde la institución aclararon: "No nos referimos a la réplica o el debate frente a informaciones u opiniones, prácticas siempre bienvenidas en una sociedad democrática, sino a señalamientos personales que pueden conducir a la intimidación o la agresión".

La estigmatización y la persecución de periodistas por investigar al poder son incompatibles con el clima de respeto a la libertad de expresión que la democracia exige a todos los ciudadanos

En ese sentido, se refirieron a la carta de Majul "en la que relata una serie de ataques de sectores políticos y sindicales contra su persona y anticipa el inicio de acciones judiciales en el plano local e internacional". Y retrucaron: "La estigmatización y la persecución de periodistas por investigar al poder son incompatibles con el clima de respeto a la libertad de expresión que la democracia exige a todos los ciudadanos, y en particular a las figuras políticas".

Además de mostrar su apoyo al periodista, en el documento critican el accionar de Cristina Kirchner, quien compartió videos que señalan a estos trabajadores de los medios y que "no contribuyen en modo alguno a ese clima".

Los llamados 'escraches' contra periodistas por parte de actores políticos o institucionales constituyen una peligrosa invitación a la violencia verbal y física

"Pretender responsabilizar a un periodista por el origen de una información o identificarlo con quien puede ser una de sus fuentes es desconocer la esencia del periodismo de investigación", cuestionaron, y enfatizaron en cuánto afecta este accionar "al derecho a resguardar el secreto profesional, amparado por la Constitución Nacional".

Por último, Adepa reiteró que "los llamados 'escraches' contra periodistas por parte de actores políticos o institucionales constituyen una peligrosa invitación a la violencia verbal y física". Además de repudiarlos, hicieron un llamado de atención sobre la dinámica de las redes sociales, que suele "facilitarlo y potenciarlo" y "muchas veces alimenta discursos de odio y persecución en lugar de favorecer un debate amplio y plural".

El comunicado de Fopea

Por otro lado, Fopea expresó "su solidaridad" con Majul, Wiñazki y Santoro en un comunicado, y resaltó que estos periodistas "vienen sufriendo una campaña pública de hostigamiento en las últimas semanas". En ese sentido, se refirió a un comunicado difundido por esta entidad el 13 de junio en el que, subrayando la importancia de la libertad de expresión, dijeron: "Reiteramos que la narrativa estigmatizante contra periodistas es un retroceso en nuestra construcción democrática. Forma parte del intento de desprestigiar las investigaciones periodísticas contra la corrupción".

Oscar Parrilli, senador del Frente de Todos, había dicho que los responsables del espionaje ilegal de la gestión de Cambiemos deben ser "condenados con pruebas" para no ser "víctimas de una condena mediática" como le sucedió a la expresidenta Cristina Fernández y a su entorno. Afirmó -también- que "no todos en el PRO ni todos los radicales son delincuentes".

Reiteramos que la narrativa estigmatizante contra periodistas es un retroceso en nuestra construcción democrática

Fopea sostuvo que estas declaraciones "afectan el clima de respeto y de diálogo", cuestión que hoy es aún más importante dado que "la democracia necesita más que nunca encontrar consensos". "Con esto, solo se consigue imponer miedo y autocensura, y se atenta contra la libertad de expresión", dice el documento.

El Foro de periodismo argentino explicó que, si bien "todo trabajo periodístico está sujeto a las diferentes opiniones y a las críticas, eso no puede derivar en campañas de desprestigio personal o en falsas acusaciones". "Los jueces deben actuar con independencia y sin presiones de nadie", añadió luego.

Con esto, solo se consigue imponer miedo y autocensura, y se atenta contra la libertad de expresión

Y concluyó: "Fopea insta a quienes ostentan representación institucional y lugares de poder a actuar con mesura y responsabilidad para evitar que se ponga en riesgo la seguridad de cualquier periodista".