Agustina Imvinkelried, séptima víctima en 14 días: en lo que va de 2019 hubo un femicidio cada 48 horas

Agustina Imvinkelried, hallada hoy sin vida en Santa Fe después de estar desaparecida dos días, es la séptima víctima de femicidio en lo que va del año. Pasaron 14 días desde que comenzó 2019 y una mujer murió en un contexto de violencia de género cada 48 horas.

Aunque aun no están disponibles los datos oficiales de femicidios (los registros estadísticos del Poder Judicial de 2019 estarán el año que viene), las cifras se basan en un análisis de la organización civil La Casa del Encuentro al que tuvo acceso LA NACION. Esta ONG recopila información de los medios de comunicación de las distintas provincias de crímenes cuyas investigaciones fueron caratuladas como femicidios en la Justicia.

El primer caso del año ocurrió el 1 de enero en la ciudad de Santiago del Estero. Celeste Castillo, de 25 años, fue baleada por su esposo, el policía Héctor Montenegro, de 24 años, que se suicidó de un balazo.

El segundo caso tuvo lugar en Sáenz Peña, Chaco, el 4 de enero, cuando Valeria Silvina Juárez, de 32 años, fue baleada por su padre, Elías Juárez, de 63 años, que también se suicidó.

El tercero fue el 7 de enero. Daiana Moyano, de 24 años, fue abusada sexualmente, golpeada, estrangulada y su cuerpo fue descartado en un descampado del Barrio La Floresta Sur, en Córdoba. El principal sospechoso está detenido. Se llama Alejandro Coronel, tiene 36 años y es el padre de las dos hijas de la víctima, de dos y seis años.

El mismo día fue asesinada una nena de 10 años, Joselin Nayla Mamaní. La apuñalaron en su casa, en Longchamps, Almirante Brown, en la provincia de Buenos Aires. La autopsia reveló que recibió 32 puñaladas, 17 en la cara y 15 en la espalda.

Al día siguiente, el 8 de enero, la policía Gisel Romina Varela, de 33 años, fue baleada en la calle, en Mar del Plata, y se investiga a su expareja Sergio Alejandro Cejas, de 35 años, quien tenía dictada una orden de restricción de acercamiento y se encuentra detenido.

La sexta víctima del año fue Liliana Loyola, de 64 años. Incinerada en San Juan en noviembre, murió el 9 de enero por la gravedad de las heridas. El principal sospechoso es su hijo adoptivo, Juan Eduardo Echegaray, de 27 años.

La séptima víctima es Agustina Imvinkelried, de 17 años. Fue hallada hoy sin vida en Santa Fe. El principal sospechoso es Pablo T., un hombre de 39 años que fue visto con la menor a la salida de un boliche y se suicidó esta mañana antes de que la policía allanara su domicilio.

Las investigaciones judiciales de cada caso continúan y las cifras, en los pocos días que lleva el año, son elocuentes. Sobre todo si se tiene en cuenta que en los últimos cinco años, la Oficina de la Mujer de Corte Suprema de Justicia registra, en el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, un promedio de un femicidio cada 30 horas, que se mantiene constante.