Apertura de sesiones 2021: pocos militantes y calles desiertas en una jornada atípica

"Ya habrá tiempo de llenar plazas, reencontrarnos y fundirnos en abrazos", advirtió el presidente Alberto Fernández, horas antes de la marcha opositora #27F, en referencia a la convocatoria de la militancia para la ceremonia de apertura del 139° Período de Sesiones Ordinarias del Congreso. En el lugar, las calles están desiertas y no se ven masas de manifestantes. Priman el silencio, las banderas, y el Regimiento de Granaderos a Caballo.

Fernández llega en su auto, cerca de las 12, con un tímido apoyo de simpatizantes autoconvocados. "Fuerza, Alberto", gritan integrantes del movimiento social Somos Barrios de Pie, con carteles celestes, frente a la entrada del Congreso.

Hay más banderas que militantes y más silencio que ovación. Es un día fuera de lo común por la inusual tranquilidad. Sin el ruido de los autos por las calles cortadas,y sin el bullicio de la militancia que no fue, es uno de los días más calmos en las inmediaciones del Congreso.

Los únicos aplausos que se escuchan sobre la avenida Entre Ríos son los del interior del recinto. Es que los pocos militantes que decidieron movilizarse, pese al expreso pedido del Presidente, no son suficientes para superar el volumen de la transmisión por pantalla gigante, sobre las rejas de la zona de ingreso.

En la esquina donde se cruzan las avenidas Entre Ríos y Rivadavia, cuelga un cartel de la Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (Utedyc). "Vinimos a poner una bandera en apoyo a Alberto Fernández. Decidimos no movilizarnos, solo vinimos cinco", comenta Gustavo Carballo, representante del sindicato.

En las calles laterales, se ubican manifestantes independientes, que buscan saludar y fotografiar a Fernández. "Fui compañera del Presidente en el Ministerio de Educación. Vine a hacer un trámite personal y pasé un momento", dice Karina Leiva, emocionada por el evento.