Más tensión: Jair Bolsonaro confirmó que no asistirá a la asunción de Alberto Fernández

RÍO DE JANEIRO.– Se vienen tiempos complicados para la relación Argentina-Brasil. En una demostración de que los resentimientos personales pesan más que la profunda fraternidad entre ambos países, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó ayer que no participará de la asunción del nuevo mandatario argentino, Alberto Fernández, el 10 del mes próximo en Buenos Aires.

"No voy. Está decidido", contestó a la prensa a la salida del Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial.

Desde que el líder ultraderechista llegó al poder, el 1º de enero de este año, dejó en claro su afinidad con el gobierno de Mauricio Macri, y durante la campaña electoral, en una clara ruptura con la tradición brasileña de no intervención en asuntos internos de otros países, fue explícito en su rechazo a la fórmula integrada por Fernández y Cristina Kirchner. Los calificó de "bandidos de izquierda" y advirtió que su regreso al poder ocasionaría un gran éxodo de argentinos hacia Brasil, similar a la crisis humanitaria que generaron las políticas de Nicolás Maduro en Venezuela. Entonces, Fernández señaló que celebraba que un "racista, misógino y violento" como Bolsonaro hablara mal de él.

"Miren la situación complicada en la que se encuentra la Argentina, nuestro hermano del sur", apuntó ayer el presidente del gigante sudamericano mientras hablaba de la necesidad de reformas económicas en Brasil. "Pido a Dios que todo salga bien. Hice fuerza por el otro [candidato], pero ya que ganó [Fernández] hay que seguir adelante. De mi parte no hay ninguna represalia. Espero que ellos sigan llevando una política con nosotros semejante a la que Macri llevó hasta el momento", resaltó en un tono un poco más moderado del que había tenido en los últimos tiempos.

Tras el resultado de las primarias en la Argentina, Bolsonaro y su influyente ministro de Economía, Paulo Guedes, habían endurecido sus comentarios sobre nuestro país, incluso con amenazas de retirar a Brasil del Mercosur, primero, y luego de buscar la suspensión de la Argentina si el gobierno de Fernández llegara a impulsar una política comercial proteccionista en el bloque integrado también por Paraguay y Uruguay. Fernández no respondió.