Cobos pide al Gobierno parar con la hostilidad

MENDOZA.- Si bien repudió las agresiones sufridas por el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, y por el diputado Agustín Rossi, el vicepresidente Julio Cobos advirtió ayer al Gobierno que "el clima de convivencia se logra dando respuesta a los productores que todavía esperan y no son recibidos".

Insistió en que "el Gobierno debería pautar estrategias de campaña que pasan por la sana convivencia". Aunque con un tono contemporizador, el vicepresidente sostuvo: "El gobierno nacional siempre es el responsable de solucionar los problemas".

Lo señaló en declaraciones al periodismo al término de un acto de campaña realizado ayer a mediodía que encabezó junto con los candidatos a legisladores y concejales del Frente Cívico Federal en Godoy Cruz.

También pidió a la dirigencia rural que hiciera su aporte para que no se repitieran los hostigamientos. "No hay que cortar rutas. La mejor manera de mostrar los rechazos es por medio del voto", enfatizó.

El ex gobernador mendocino volvió a participar ayer de una maratónica jornada de campaña junto con los postulantes a legisladores y concejales de la lista 503. Tras ese acto en Godoy Cruz, se reunió con cerca de 200 jóvenes en un local del centro de la ciudad y tras el almuerzo recorrió barrios de la zona este de la provincia. Eligió San Martín, otro bastión peronista, donde buscó el contacto personal con los vecinos y pidió el voto para los candidatos a concejales del Frente Cívico Federal.

En un discurso enérgico que lo dejó al borde de la disfonía, el vicepresidente sostuvo: "A nosotros no nos interesa comprar medios, canales ni radios. Somos hombres sencillos que podemos mostrar nuestro patrimonio cuando asumimos y cuando nos vamos".

Pareció aludir a Scioli cuando dijo: "Nosotros podemos caminar por las calles de Mendoza y del país sin custodia y sin gendarmes". Pero, en realidad, apuntaba más al gobernador kirchnerista Celso Jaque, que hasta ahora no acompaña a los candidatos locales del Frente para la Victoria en las cotidianas recorridas por los barrios.

En otro pasaje de su discurso, opinó que la acción proselitista "no debería derivar en una campaña sucia", pero admitió que "con las impugnaciones y las candidaturas testimoniales se desvía la atención".