Cómo fabricar un presidente: cuáles son las 13 trampas en una elección

Llegamos a la etapa final y decisiva que pondrá a prueba todo el proceso para fabricar un presidente. Un ejército conformado por más de 200.000 personas es el encargado de fiscalizar la elección para que no haya trampas. Es el rubro más costoso de toda la campaña presidencial. Conseguir a los fiscales que defiendan, con su cuerpo si es necesario, cada voto que entró en la urna.

A esa movilización del partido político o coalición se suman las autoridades oficiales encargadas de velar por la tranquilidad y la legalidad del comicio. Son más de 100.000 hombres y mujeres de las fuerzas armadas y de las fuerzas de seguridad, que se complementan con otras 100.000 convocadas como presidentes de mesa. La mayor movilización de fuerzas de un país en tiempos de paz. A pesar de estos y varios recaudos más, las trampas electorales son parte del menú. No volcarán una elección, pero pueden robar algunos puntos porcentuales, indispensables en una elección tan cerrada como sería esta, según las encuestas.

"Embarazar" urnas, "volcar" las mesas, la "cadena", el truco de la boleta falsa o el "faltazo" del presidente de mesa, son apenas algunos de los delitos electorales más frecuentes. Y eso sin olvidar que cuando la derrota resultó inevitable, en algunas ocasiones hasta se llegó a la violencia, con ataques contra escuelas o la quema de urnas. Solo aquel candidato que supere estos desafíos -además de presiones, pedidos, zancadillas, y mucho más- podrá salir airoso de una campaña. Y, con suerte, conseguir el voto de millones para llegar a la Casa Rosada.

Cuando falta menos de un 15 días para las PASO, continúa así Cómo fabricar un presidente, la serie que revela los secretos de una campaña: la financiación, el trabajo oculto para moldear un candidato, los trucos para armar el discurso público, los 13 delitos electorales más frecuentes y cómo evitarlos.

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