Cómo quedó el vínculo entre Larreta y Jorge Macri: el pacto tras una tensa discusión, la amenaza judicial y el futuro

Jorge Macri y Horacio Rodríguez Larreta habían hablado por teléfono durante el domingo. A lo largo de esa conversación, el jefe porteño le confirmó al primo del expresidente que podrían reunirse a solas al regreso de su viaje a Europa. Larreta le adelantó que podía recibirlo el lunes a la tarde, pero no le avisó que ya había decidido optar por el formato de elecciones “concurrentes” en la ciudad de Buenos Aires, una maniobra que mejora las chances del radical Martín Lousteau.

Por esas horas, el ministro de Gobierno porteño se sumaba a las críticas preventivas del expresidente Mauricio Macri a la eventual definición de Larreta. Para el fundador de Pro, la doble votación en el distrito porteño representaba un mayor costo para las arcas de la Ciudad y un incordio para los ciudadanos. El lunes a la mañana Jorge Macri se reunía con su jefe de campaña, Fernando de Andreis, y sus principales colaboradores cuando se enteró que Larreta estaba a punto de difundir en sus redes sociales un video en el que anunciaba que su sucesor se elegirá en la misma fecha que el presidente, pero con sistemas diferentes: boleta única electrónica para los cargos locales y lista sábana para los puestos nacionales. La cartera que conduce Jorge Macri desde que dejó la intendencia de Vicente López -pidió licencia- es la encargada de implementar esa medida. De Andreis también se enteró en ese momento.

A la tarde, Jorge Macri tuvo un mano a mano con Larreta en una oficina del Teatro Colón. La charla fue áspera desde el arranque y estuvo cargada de reproches cruzados y pases de factura, pero el resultado político de la cumbre, coinciden fuentes de ambos sectores de Pro, fue positivo. Hubo una suerte de pacto. Larreta y Jorge Macri coincidieron en que deben evitar que escale el conflicto en Pro. Y el alcalde sugirió que, definido el sistema de votación en la Ciudad, avanzará con su promesa de unificar la oferta de Pro en el distrito. Quienes rodean al alcalde admiten que esperará que se acerque la fecha del cierre de listas -el 24 de junio- para hacer su jugada. En su círculo de confianza no dudan: pese a que mantiene las cartas de Fernán Quirós y Soledad Acuña, Larreta se inclinará por Jorge Macri después de haber tensionado al máximo su relación con el fundador de Pro. Lo hará después de mirar las últimas encuestas. Como jefe político de la Ciudad, Larreta no puede permitir que le impongan el candidato y los tiempos. Por eso, pretende administrar el ritmo del movimiento de fichas.

Así es como Jorge Macri y Larreta acordaron sellar una mini-tregua y hacer un pronunciamiento consensuado sobre el encuentro: ordenaron a sus colaboradores transmitir que había sido una “buena” reunión y que los puentes no estaban rotos. Optaron por no echar más nafta el fuego y bajar el nivel de belicosidad. Es más: el ministro de Gobierno de Larreta evitó pronunciarse públicamente después de que se conoció el anuncio para evitar confrontar. Y se fue a Nueva York, donde se encontró con su esposa, Belén Ludueña. En el entorno del funcionario porteño aseguran que el viaje estaba previsto, ya que había programado consultas médicas para analizar tratamientos para la discapacidad que afecta una de sus piernas. “Seguimos enfocados para que Jorge sea el mejor candidato de Pro en la Ciudad y competir contra la UCR de Lousteau en las PASO”, repitieron. Otro indicio del armisticio: Waldo Wolff, hombre de confianza de Jorge Macri, salió a reclamar el alto al fuego y defender la decisión de Larreta.

En Uspallata, sede del gobierno porteño, y en el centro de comando de Jorge Macri niegan una eventual salida de la administración tras la crisis por el gesto de Larreta. El primo del expresidente prevé seguir en su cargo y toma distancia de la pelea por el liderazgo de Pro. Su objetivo es sumar el apoyo de todos los referentes. Está claro, remarcan en el larretismo, que necesitará la maquinaria porteña y el despliegue territorial de Larreta en la ciudad para superar a Lousteau en la interna.

Larreta y Jorge Macri insinúan que tras los cortocircuitos buscan retomar los ejes del acuerdo de 2021, que le permitió al jefe porteño allanarle el camino a Diego Santilli para postularse en Buenos Aires. Tras ese pacto, el primo del expresidente desembarcó en la Ciudad. “Ese no fue un pedido de Mauricio a Horacio. Lo mete él para sacarlo de la cancha y liberarlo al ‘Colo’”, recuerda uno de los leales a Macri.

El vínculo se quebró cuando Jorge Macri negoció con Patricia Bullrich, rival de Larreta en la disputa por la candidatura presidencial, escenificar el respaldo de la titular de Pro a su postulación a jefe de gobierno porteño. “La tendrá que instrumentar [la medida sobre la doble votación] porque la decisión es mía”, remarcó hoy Larreta en Radio Rivadavia.

En esa entrevista, el alcalde también habló sobre una eventual impugnación a la postulación de Jorge Macri por el requisito sobre el domicilio que establece la Constitución de la Ciudad. El debate en Pro -incluso sobrevuela en la cúpula del Ejecutivo porteño- es si cumpliría con los cinco años de residencia “anteriores” a la fecha de las elecciones. En el larretismo temen que pueda ser impugnado, pero el jefe porteño repite ante propios y extraños que Jorge Macri podrá competir. Es más, cerca del primo del expresidente aseguran que mostraron papeles e hicieron consultas a la Justicia porteña.

“Yo hablé con él, nos mostró toda la evidencia y dice que puede ser candidato. Si alguien lo cuestionó, la última palabra la tiene Justicia. Él mostró los papeles y a mi entender puede ser candidato”, afirmó Larreta en declaraciones radiales. Sus colaboradores se ocuparon de aclarar que no ponía en duda la posibilidad de que Jorge Macri compita.

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