Córdoba: el PJ que lidera Schiaretti aspira a renovar las tres bancas que pone en juego

CÓRDOBA.- En esta provincia no hay clima de elecciones: las campañas políticas tuvieron más fuerza antes de las primarias (PASO) que en las últimas semanas. Cambiemos -el presidente Mauricio Macri siente a Córdoba como "su casa"- espera alcanzar mañana los 50 puntos e ingresar seis diputados al Congreso de la Nación. El peronismo que lidera el gobernador Juan Schiaretti se limita a renovar las tres bancas que pone en juego, nada más.

Son siete las boletas que compiten para nueve bancas en la Cámara de Diputados. Con una victoria descontada de Cambiemos, que en las primarias le sacó 16 puntos de ventaja a Unión por Córdoba, las dos principales fuerzas que compiten están concentradas en el día después.

En la alianza entre el Pro, el radicalismo y el juecismo ya late la interna de cara a la elección de gobernador en el 2019. Salvo el ministro de Defensa, Oscar Aguad, todos manifestaron sus deseos de postularse para suceder al actual gobernador: desde quien es cabeza de lista, Héctor "La Coneja" Baldassi, hasta el intendente capitalino, Ramón Mestre, pasando por el embajador en Ecuador, Luis Juez, y el diputado nacional Mario Negri, considerado el radical "preferido" por la Casa Rosada.

Las disputas no sólo son entre las distintas líneas, sino hacia adentro de los segmentos, salvo el caso del juecismo, que tiene un referente dominante. Por supuesto, la discusión clave que se viene es si el aspirante a gobernador será "un amarillo" o un radical.

Por el lado del peronismo, el gobernador Schiaretti -de muy buen vínculo con Macri- volvió a ponerse la campaña al hombro, como ocurrió en las PASO. De todos modos, decidió morigerar sus críticas a la Nación y usar un tono más moderado.

El eje de sus planteos fue el mismo que los gobernadores llevarán a Olivos a la reunión que convocará Macri tras la elección de mañana: que haya más equidad en el reparto de fondos y que se avance en las correcciones al sistema de coparticipación. Su "caballito de batalla" fue que los cordobeses sostienen con sus recursos los servicios más baratos de porteños y bonaerenses.

El gran ausente de esta campaña fue el ex gobernador y ex precandidato a presidente José Manuel de la Sota: se concentró menos en la política que en su flamante negocio de indumentaria que abrió en Río Cuarto.

Schiaretti, quien por ahora no muestra aspiraciones a postularse a nivel nacional (podría, incluso, buscar la reelección en 2019), se manifestó comprometido con la "reorganización" del peronismo. "El ciclo de Cristina Kirchner está definitivamente terminado", repite desde hace meses.

Sin debates y con recorridas

Frente a la estrategia electoral de Cambiemos de no participar de debates, en este distrito predominaron las recorridas de los candidatos y algunos paneles donde cada uno dijo lo suyo sin cruzarse con el resto.

Por la fuerza de su imagen, también en Córdoba la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal se sumó a la campaña. A través de un video subido a las redes sociales, pidió a la gente que acompañe a Baldassi, a quien calificó como miembro del "equipo del presidente Macri".

Schiaretti, acompañado de sus candidatos, encabezó muchos actos en el interior, donde el peronismo tradicionalmente tuvo mejor performance que en la ciudad capital, tendencia que se quebró en las PASO. Priorizó la inauguración de obras de infraestructura.

El kirchnerismo confía en que su candidato, Pablo Carro, podría entrar al Congreso. Como estrategia eligieron las reuniones segmentadas, especialmente en el ambiente universitario, de donde proviene el líder de la lista. Reforzaron su discurso acerca de que son la única opción, de las siete opciones que hay con posibilidades de llegar al Congreso, que "va a ir a hacer una oposición clara al Congreso". En las PASO, el Frente Córdoba Ciudadana obtuvo el 9,59% de los votos totales, apenas un punto por debajo de lo que el kirchnerismo logró en 2013.