"Hay que ser muy prudentes, es falso que esto está superado", les advirtió Fernández a los gobernadores

En el comienzo de la larga jornada que culminó con el anuncio de una nueva prórroga de la cuarentena obligatoria hasta el 28 de junio, el presidente Alberto Fernández y parte de su gabinete encabezaron una reunión virtual con los gobernadores de las 24 provincias, en la búsqueda de una posición unificada en torno al futuro de la pandemia. Distintos voceros coinciden: el Presidente logró allí el respaldo político que buscaba para continuar con las restricciones, más allá de las voces críticas que piden flexibilizar medidas en distintos puntos del país y de la crisis financiera que atraviesan las administraciones provinciales.

Fernández dio comienzo al encuentro -que se extendió durante más de cuatro horas- pasadas las 9.30, acompañado por su ministro de Salud, Ginés González García; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y la vicejefa, Cecilia Todesca. También participaron el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, y el vocero Juan Pablo Biondi.

"Es falso que esto está superado", dijo el Presidente a modo de introducción, un concepto con el que los gobernadores coincidieron, según testigos de la reunión. "Todavía no entramos al invierno y no sabemos cuándo va a ser el pico. El virus está circulando. Hay que ser muy prudentes", pidió Fernández.

Entre los mandatarios provinciales abundaron los mensajes de cautela en torno al futuro, más allá de que la situación sanitaria en el interior del país (salvo Chaco y algunas localidades puntuales) es mucho más favorable que en el área metropolitana. El foco generado en la localidad bonaerense de Necochea, en donde se pasó en pocas horas de 0 a 50 casos, fue uno de los ejemplos que dio el Presidente para fundamentar lo precaria de la situación.

"Aunque pasen días sin casos, un solo infectado puede provocar una calamidad", afirmó un vocero. Cada gobernador expuso sobre la situación de sus provincias y, a medida que iban terminando, el Presidente fue contestando sus inquietudes. Estamos bien, pero esto pronto va a llegar a todos lados", afirmó a LA NACION, con tono preocupado, uno de los gobernadores.

En las últimas horas, el mandatario de La Pampa, Sergio Ziliotto, afirmó que "al país del trabajo le sobran porteños", una declaración apoyada por su par de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, quien también la emprendió contra la Capital. Pero con Fernández presente, nadie quiso generar tensión. "Estuvo muy tranquilo todo. Hasta Rodríguez Saá hizo un discurso aburrido", contó a este diario el vocero de un mandatario provincial.

Con el mismo tono amable, los gobernadores de Catamarca, Raúl Jalil, y de La Rioja, Ricardo Quintela, agradecieron "el trabajo en conjunto" con la Casa Rosada y aprovecharon para invitar al Presidente a visitar sus provincias.

"Vamos a seguir estrictamente la cuarentena. La estrategia sanitaria es la que manda, contemplando la angustia de la gente", dijo Rodríguez Larreta, uno de los últimos.

"Los $120.000 millones que nos prometieron no llegaron", se quejó en la intimidad un gobernador. Pero nadie tocó el tema en público y la postal de unidad se concretó, horas antes del anuncio oficial.