Coronavirus: en la Provincia piden “una medida drástica de por lo menos 15 días”

Desde la provincia de Buenos Aires la presión aumenta para que se produzca un cierre definitivo en el país por 15 días, ante el diagnóstico de una saturación en el sistema de salud en el AMBA, como consecuencia de la segunda ola de coronavirus. En la previa del 30 de abril -cuando vencen las disposiciones del último Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU)- esta mañana tanto el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, como su par de Seguridad, Sergio Berni, pidieron endurecer las restricciones.

“Desde la política esperamos consensuar medidas similares, como hicimos el año pasado, pero lo que prima es que estamos en una situación crítica y necesitamos una medida drástica de 15 días, por lo menos, que creemos que sería suficiente”, dijo el líder de la cartera sanitaria cuando fue entrevistado en El Trece.

Para explicarlo, el funcionario definió como “medidas drásticas” a aquellas tendientes a “bajar la circulación a un nivel donde dejemos lo mínimo indispensable para la vida cotidiana” e hizo un paralelismo: “Como en la cuarentena del año pasado, con algunas diferencias que podemos llevar adelante”.

El posicionamiento de los funcionarios provinciales fue coincidente en el tiempo, ya que desde el comienzo de esta nueva ola le pidieron al presidente Alberto Fernández impulsar un confinamiento pronunciado ante el creciente número de casos y el incremento en el porcentaje de ocupación de camas en las Unidades de Terapia Intensiva.

Del otro lado de la Avenida General Paz, los dirigentes porteños apuestan a controlar la movilidad y las reuniones sociales, y dilatan una decisión. “Estamos tratando de evitar que sigan subiendo los casos para no tener que tomar otras medidas de restricción”, dijo el vicejefe de Gobierno de la Ciudad, Diego Santilli, esta mañana.

Suspender el fútbol

En sintonía con Gollan, Berni comentó para Radio La Red que “lo más prudente es cerrar” porque “nadie puede garantizar qué va a pasar” y comentó: “Tenemos que generar una parada general de 15 días para acomodarnos todos, tener un poco de previsibilidad”.

Incluso, insistió con que esa reducción de actividades debe ser total. “Las medidas restrictivas van a impactar mucho mejor si se cumplen y, para que haya un cumplimiento, tiene que haber una regla generalizada, sino empezamos en las excepciones y eso genera incumplimiento de la norma”.

Como ejemplo, se mostró de acuerdo con suspender los partidos de fútbol y cargó contra ”los lobistas que generan fortunas atrás de la pelota”. Sobre ello, indicó: “Si un bar, un shopping o cualquier Pyme tienen que cerrar, me parece que el fútbol no puede ser la excepción, porque esas violaciones o esos bypass de la ley generan un malestar generalizado”.

Berni dijo que el año pasado “el fútbol se paró y la Argentina siguió de pie” y aseguró que ese deporte “no es la vida, ni la muerte de nadie”. Mientras que los detractores de suspender dicha actividad puntualizan en los rigurosos controles que se implementan en la Liga Profesional, el ministro indicó: “No hay nada más controlado por la disposición económica que tiene, cuando estamos hablando de fútbol estamos hablando de grades negocios. Desde lo gestual deberíamos tener esas consideraciones, no estamos hablando si nos gusta el partido. Aquellos lobistas que generan fortunas atrás de la pelota intentando justificar que esto contagia y que aquello no... Si empezamos con las excepciones terminamos como en la cuarentena del año pasado”.