Diputados de Juntos por el Cambio piden una sesión presencial para la semana próxima

Las idas y vueltas entre el oficialismo y la oposición sobre qué modalidad deberían adoptar las sesiones de la Cámara de Diputados mientras se prolongue la cuarentena (sesiones virtuales o presenciales) no parecen tener fin. A la propuesta del presidente del cuerpo, Sergio Massa, de instrumentar sesiones telemáticas, el interbloque de Juntos por el Cambio respondió con desconfianza y reclamó que se convoque a sesionar la semana próxima de manera presencial con un temario a acordar entre los distintos bloques.

"No encontramos ningún obstáculo insalvable para que nuestra cámara pueda reunirse presencialmente guardando los protocolos sanitarios que correspondan -insistieron los tres jefes de bloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (Pro) y Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), en una nota dirigida a Massa-. Hay en la Capital gran cantidad de espacios y centros de convenciones en los que perfectamente podría desarrollarse una sesión presencial guardando el distanciamiento social necesario, como han hecho otras legislaturas en nuestro país, que no han interrumpido su actividad."

Reiteraron, además, que los traslados de los legisladores a la Capital no sería inconveniente si se trata de una sesión convocada con suficiente antelación y que los problemas de alojamiento podrían ser superados si las autoridades de la Cámara permiten el acceso a algún hotel en la ciudad. "Entendemos que, así como miles de argentinos realizan cada día actividades esenciales, cuidando de cumplir con las previsiones que la autoridad sanitaria recomienda, nada impide seguir esos mismos protocolos a los diputados nacionales", enfatizaron los jefes parlamentarios de Juntos por el Cambio.

Massa reiteró en varias oportunidades que él no tendría inconvenientes en sesionar de manera presencial, aunque en su equipo técnico sostienen que las dificultades logísticas y operativas para poner en marcha un debate de estas características son mucho mayores que las de instrumentar una sesión telemática.

Graciela Camaño, diputada de Consenso Federal, coincide. "No sólo hay que movilizar a los 257 diputados nacionales, sino también a una cantidad de personal, entre agentes de seguridad, taquígrafos y asesores, que triplica ese número. No sucedería lo mismo si se sesionara de manera remota y con todas las garantías técnicas", enfatizó ayer en declaraciones a radio Mitre.

Convencido de las bondades de la tecnología, el presidente de la Cámara les giró anoche a los legisladores un video instructivo en el que detalla cómo se desarrollarían las sesiones virtuales: cada uno contaría con una computadora debidamente encriptada con acceso a una aplicación desarrollada por el equipo técnico de la Cámara baja a la que se podrá acceder con un usuario y contraseña. Acto seguido, los legisladores deberán identificarse por medio del sistema biométrico provisto por el Renaper y, una vez chequeada su identidad, podrán intervenir en el debate y votar.

Desde Juntos por el Cambio no descartan la posibilidad de realizar sesiones remotas, pero insisten en que previamente deben estar dadas todas las garantías técnicas y de seguridad para llevarlas adelante, por lo que le acercaron a Massa una serie de observaciones a su instructivo telemático. De todas maneras, sostienen que cualquier cambio en la modalidad de las sesiones se requiere de un dictamen de la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento que sea aprobado en una sesión presencial del cuerpo, no virtual como propone Massa.

"Por eso reiteramos que la Cámara no puede seguir sin sesionar; le solicitamos a la Presidencia que convoque cuanto antes a una reunión de Labor Parlamentaria, poniéndonos a disposición para asistir a una sesión presencial hasta tanto se acuerden los mecanismos reglamentarios y técnicos que permitan eventualmente instrumentar otra modalidad", plantearon Negri, Ritondo y Ferraro.