The Economist analizó los desafíos de Milei tras la salida del cepo y el acuerdo con el FMI
La publicación británica se refirió a los escenarios que enfrenta la administración libertaria, como la falta de aliados políticos, la aceleración de la inflación y los aranceles de Donald Trump
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La revista inglesa The Economist publicó este lunes un artículo sobre la decisión del gobierno de Javier Milei para salir del cepo cambiario tras acordar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y se analizaron los frentes que desafían la estrategia de la gestión libertaria.
“Muchos de los 22 programas anteriores del FMI con la Argentina terminaron en desastre”, recordó el medio británico, tras comenzar el artículo con una mención al último paro general de la CGT. “El historial de [Javier] Milei da cierta credibilidad a su insistencia en que esta vez será diferente”, contrastó.
Tras ello, habló de la herencia que recibió el libertario en diciembre del 2023 y las medidas que tomó a partir de esa situación. “Heredó un gasto público desenfrenado, una inflación galopante y una maraña de controles de capital y tipos de cambio. Recortó el gasto de inmediato, reduciendo drásticamente la inflación. Una profunda recesión está dando paso a un fuerte crecimiento. La tasa de pobreza, que alcanzó el 53% de los argentinos a principios de 2024, ha retrocedido al 38%, un nivel inferior al que tenía cuando Milei asumió el cargo”, enumeró The Economist.
Sin embargo, advirtió sobre “debilidades” del programa económico debido al contexto mundial: “Milei nunca ha estado tan cerca de transformar a la Argentina en una economía normal. Pero el caos económico mundial pone en peligro sus reformas, y la política aún podría hacerle tropezar”.
Fue en ese marco que se hizo un repaso desde que el mileísmo tomó control del Ejecutivo a la salida del cepo que se hizo efectiva este lunes. “El Presidente mantuvo los controles de capital y el tipo de cambio en una paridad móvil, lo que inicialmente devaluó el peso un 2% mensual frente al dólar”, explicó The Economist, que diagnosticó la estrategia como un plan que llevó a una baja inflacionaria, pero que sobrevaluó el peso. “Los controles de capital disuaden a los inversores extranjeros y el superpeso encarece las exportaciones en comparación con los productos locales e impulsa a los mercados a apostar por su caída. Esto amenazó con una crisis. Desde mediados de marzo, el Banco Central ha gastado unos US$2500 millones para apuntalar el tipo de cambio. Para el 11 de abril, sus reservas de divisas estaban en números rojos por unos US$7000 millones”, sumó.
Atravesado por las dificultades cambiarias, “Milei actuó” -dijo la publicación- luego de sellar un nuevo acuerdo con el FMI por US$20.000 millones, lo que permitirá “sanear la deuda del Banco Central” y “defender un régimen cambiario más flexible”.
La “estrategia” de vender dólares en caso de que el tipo de cambio oficial esté por pasar el límite de la banda de $1400 establecida por el Gobierno y apostar a que los bancos aumenten las tasas de interés para los pesos argentinos es “valiente porque es arriesgada”, resumió el medio inglés.
La salida del cepo, además, no es total: “El Gobierno también redujo los controles de capital para facilitar la salida de dinero de la Argentina. Esto ayudará a atraer inversión extranjera, pero aumenta el riesgo de salidas repentinas de capitales. Por ello, se mantienen importantes controles, incluyendo miles de millones de dólares en dividendos extranjeros pasados que llevan mucho tiempo estancados en el país". También destacó la subida de bonos y acciones argentinas durante la operación del mercado este lunes: “Las primeras señales son positivas”.
En otro tramo del artículo, la revista ahondó en el impacto de los aranceles impuestos -y luego suspendidos por 90 días- por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el impacto de la repercusión mundial en el país. “Milei siente una gran simpatía por Trump, pero su guerra comercial provocó una fuerte caída del precio del petróleo y amenaza el precio de los productos agrícolas. Esto debilita las ganancias de dos importantes exportaciones argentinas y dificulta la acumulación de reservas. El caos también favorece a los inversores reacios al riesgo, que ya desconfían de Argentina, un país que incumple constantemente sus obligaciones", indicó The Economist, y mencionó la “muestra de apoyo” de Estados Unidos tras la visita del secretario del Teroso, Scott Bessent, aunque “no se anunció nada concreto”.
Y volvió a advertir: “El riesgo para Milei es que estas reformas radicales provoquen inflación, y esta, una situación política delicada. La depreciación del peso casi con certeza aumentará la inflación. Ya subió al 3,7% mensual en marzo, frente al 2,4% de febrero. El Presidente espera que cualquier aumento dure solo unos meses y termine antes de las elecciones intermedias de octubre”.

En ese contexto, The Economist expresó que “la caída de la inflación es la base de la popularidad de Milei” y que podría perderla si continúa subiendo la inflación. “El peligro es un círculo vicioso en el que la inflación aumenta y la popularidad de Milei cae, los mercados se alarman, los problemas económicos se agravan, la popularidad del mandatario disminuye aún más, y así sucesivamente. Para evitar alarmas, el Gobierno prometió recortes de gasto aún más drásticos. Esto enfurecerá a muchos argentinos que ya están sufriendo, y que están en huelga”, sostuvo la revista en base al discurso del libertario en cadena nacional el pasado viernes.
Luego, el artículo afirmó que ya el Presidente “está bajo presión política”, sobre todo luego del rechazo del Senado a los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para integrar la Corte Suprema y la apertura de una comisión investigadora por el escándalo del token $LIBRA. “El escándalo de las criptomonedas socava su narrativa sobre la lucha contra la ‘casta’ corrupta”, marcó.
También destacó que Milei “carece de aliados” y que a pesar del apoyo del expresidente Mauricio Macri a la gestión, “abundan las quejas” de Pro con el oficialismo de La Libertad Avanza, lo que hace peligrar un acuerdo electoral. “Los mercados estarán atentos a las próximas elecciones en busca de cualquier indicio de que el peronismo derrochador esté listo para un regreso. Si bien se habla de un frente unido con Macri, también abundan las quejas. Esto podría abrir la puerta a los peronistas en las elecciones tanto en la ciudad de Buenos Aires como en la Provincia”, sostuvo The Economist.
Y agregó: “Incluso si las elecciones intermedias resultan bien, no le otorgarán a Milei tanto poder como desearía. Si bien su partido, que solo posee el 15% de los escaños en la Cámara Baja y menos en el Senado, espera obtener grandes avances, la estructura de las elecciones les juega en contra. Solo la mitad de la Cámara Baja y un tercio del Senado están en juego”.
A modo de cierre, el artículo indicó que los libertarios “tienen la suerte” de que el peronismo esté enredado en una interna entre la expresidenta Cristina Kirchner y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. “El camino por delante sigue siendo difícil, pero por ahora, sorprendentemente, Milei parece tener más probabilidades de lograr su transformación de la economía argentina”.
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