El Gobierno se despegó del caso
Con un gesto de distanciamiento, el Gobierno se refirió por primera vez a la situación de prófugo de Ricardo Jaime. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, criticó la actitud del ex secretario de Transporte, al afirmar que los "funcionarios y ex funcionarios deben estar a disposición de la Justicia".
Randazzo hizo esas declaraciones en diálogo con periodistas luego de inaugurar un centro de documentación rápida en la Capital. Lo hizo acompañado por Daniel Filmus y Juan Cabandié, ambos postulantes porteños para la próxima elección.
Hasta ahora, la Casa Rosada había guardado silencio respecto de las causas de corrupción que involucran a Jaime.
Desde el oficialismo no hay intención de ejercer una defensa pública del ex funcionario. No hubo ninguna bajada de línea en ese sentido de la presidenta Cristina Kirchner, según dijeron a LA NACION fuentes oficiales. "Que pase lo que tenga que pasar", explicaba anoche un funcionario.
La misma lógica de despegarse corre para los candidatos en plena campaña, que aspiran a que el caso no se cuele en medio de la contienda electoral. Martín Insaurralde, cabeza de lista en la provincia de Buenos Aires, pronunció una frase similar a la de Randazzo cuando fue consultado por el tema.
También el filósofo de Carta Abierta y postulante a legislador, Ricardo Forster, abonó esta postura. "Si cometió un delito, está bien que la Justicia actúe", opinó cuando se conoció el pase a la clandestinidad del cordobés.
No es casual que el ministro del Interior se haya pronunciado en forma crítica: él heredó el área que supo conducir Jaime y por la que está duramente cuestionado.
Por orden presidencial, Randazzo está abocado en exclusividad a la gestión del transporte y obtuvo luz verde para viajar a España. Tiene previsto firmar pasado mañana un convenio de cooperación con el gobierno de Mariano Rajoy sobre infraestructura y seguridad ferroviaria. Mantendrá reuniones con la ministra de Fomento, Ana Pastor, y otros funcionarios del sector.