El kirchnerismo acusó el impacto y castigó a Othacehé
Acusaron de "traidor" al intendente que se pasó al massismo, donde también hubo roces
El kirchnerismo acusó el impacto de la fuga del intendente de Merlo, Raúl Othacehé, hacia las filas del massismo y ayer salió a criticarlo con dureza. Según el caso, funcionarios, jefes comunales y legisladores oficialistas optaron por ningunear el peso político de "El Vasco", acusarlo de traición o, de un día para el otro, recordar las denuncias en su contra por casos de violencia política.
Acompañados por sus esposas, Othacehé y Massa se reunieron anteayer en La Colonial, la residencia municipal de Merlo, para oficializar su acuerdo y blanquear un vínculo político de casi 15 años. "El Gobierno se alejó de los intendentes", justificó su salida Othacehé, mientras Massa lo elogiaba por su gestión.
La reacción no se hizo esperar. El intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto, sostuvo que "es triste" ver a dirigentes "que hoy están en un palo y mañana en el otro", y le reprochó a Othacehé haberse "beneficiado con obras públicas y dar un paso al costado en los momentos difíciles". Curto fue el único intendente de la vieja guardia en criticar a "El Vasco". Consultados por LA NACION, otros "barones" prefirieron no opinar.
Sí lo hizo el ex intendente de José C. Paz Mario Ishii. Trató a Othacehé de "traidor" y explicó su salto al massismo por el miedo "a perder el sillón" en las elecciones de 2015. "Al cacique del conurbano ya no le quedan plumas", ironizó el actual senador provincial, que, sin embargo, coqueteó con el massismo antes y después de los comicios de 2013.
Alterando su agenda, el presidente del PJ provincial e intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, llamó ayer a una reunión a siete jefes comunales kirchneristas de la primera sección, quienes firmaron un comunicado para ratificar su lealtad a la Casa Rosada y despejar los rumores sobre nuevas fugas.
Otros buscaron restarle trascendencia al pase. "No perdemos ningún líder carismático", sostuvo el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, que describió a Othacehé como un dirigente al que "no le ha importado ser menemista, duhaldista, kirchnerista y ahora massista".
Le respondió su ex jefe político y antecesor en el municipio, el senador provincial Baldomero "Cacho" Álvarez, quien recordó los cargos que Ferraresi ocupó durante la gobernación de Carlos Ruckauf y la presidencia de Eduardo Duhalde.
La seguidilla de críticas de otros intendentes kirchneristas, como Mario Secco (Ensenada) y Pablo Zurro (Pehuajó), también hizo reaccionar a los jefes comunales massistas de San Martín, Gabriel Katopodis, y de Olavarría, José Eseverri, que defendieron la "experiencia" y "gestión" de su nuevo aliado.
Párrafo aparte merece la reacción de Nuevo Encuentro, la única fuerza del espectro kirchnerista que denunció por corrupción y agresiones a Othacehé cuando éste todavía integraba el oficialismo. "Lo de Othacehé demuestra que el partido de Massa no tiene nada de renovador", sostuvo el legislador Adrián Grana. "Es una decisión teñida de oportunismo y mezquindad", completó el intendente de Morón, Lucas Ghi.
En la última elección, de todos modos, Nuevo Encuentro acató la decisión del kirchnerismo y dio de baja su lista de concejales para no perjudicar a los postulantes de "El Vasco", que peleó voto a voto con el candidato de Massa, Gustavo Menéndez, que ayer tampoco escondió su disgusto.
"Entiendo la necesidad de Sergio de tener intendentes para contrapesar a la liga de gobernadores, pero debe haber evaluado el costo que tiene semejante personaje. No le suma", le dijo el concejal a LA NACION, para completar: "Othacehé es de esos que van por todo de cualquier manera. Su pase al Frente Renovador no lo redime de sus pecados".
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