El llanto de Graciana Peñafort por el fallo en la causa del Pacto con Irán: “Héctor Timerman se murió con el peso de la infamia”

Unas horas más tarde de que se conociera el sobreseimiento de Cristina Kirchner, Carlos Zannini, Héctor Timerman y otros ocho acusados en la causa por el Memorándum con Irán, la directora de Asuntos Jurídicos del Senado, Graciana Peñafort, brindó una entrevista con C5N. Envuelta en lágrimas, la funcionaria recordó al excanciller, y dijo: “Héctor pedía que lo que le pasó a él no le pasara a nadie más. Hay que convertir la bronca y el enojo que muchos tenemos en un esfuerzo para que cambie el Poder Judicial y que nunca más tengamos que lamentar un Héctor Timerman. Esto no tiene que volver a pasar”.

La mujer contó que vivió el fallo “con mucha emoción y alivio”, y explicó su sentimiento: “Lees la sentencia y ves que tres jueces lo analizan sin la presión de la política, y dicen que teníamos razón sobre todo lo que denunciamos en defensa de Héctor Timerman”. De todos modos, también reconoció tener “un sabor amargo” por lo ocurrido: “No podemos ir a contarle esto a Héctor porque se murió, y se murió pidiendo justicia y que los jueces lo escucharan”.

Peñafort lamentó cuánto “se deterioró la salud” del exministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto “por el sufrimiento de esta causa”. Y sentenció: “Me gustaría decir que estoy feliz, pero no puedo estar feliz porque Timerman se murió con el peso de la acusación infamante”.

La mujer habló con este medio justo después de Javier Timerman, el hermano del excanciller. A su turno, la funcionaria contó que “le tocó la tarea bella pero triste” de notificarle a la familia de Héctor Timerman que había sido declarado inocente. “Además de todo, él era mi amigo”, dijo. Y subrayó: “Le habíamos prometido que íbamos a pelear para que se reivindicara su buen nombre y honor. Cumplimos la promesa. Esta pesadilla se acabó”.

Durante el encuentro con C5N, Peñafort remarcó la importancia de “pelear por una reforma judicial y por una Corte que haga lo que tenga que hacer”. Y rememoró: “Yo no me olvido que fui a pedirle a la Corte por la libertad de Héctor Timerman y me respondieron, un año después de que murió, diciéndome que no podía resolver porque estaba muerto. Esa Corte no garantiza ninguna justicia”.

Peñafort brindó toda la entrevista -de modo virtual- visiblemente conmovida. Javier Timerman, desde el piso, era testigo de sus palabras. Agradeció el trabajo y el afecto de Graciana con su familia. Ella sumó algunas infidencias sobre su relación con el funcionario fallecido: “Yo estaba muy enojada y él dedicó su último tiempo a explicarme que yo tenía que liberarme del enojo y convertir el dolor en una posibilidad de cambio”.