El obispo de San Luis reaviva su contienda con los Rodríguez Saá

El obispo de San Luis, Jorge Luis Lona, dijo contar con "evidencias definitivas del fanatismo anticatólico del doctor Alberto Rodríguez Saá", y acusó al hermano del candidato peronista a la presidencia de perseguir como objetivo "la destrucción de la Iglesia misma".

Para llegar a esa conclusión, el obispo tomó como prueba el espacio que El Diario de la República le concedió a un joven que denunció haber sido víctima de abuso sexual en el seminario de San Luis, hace 14 años.

El diario que desplegó con generosidad el caso es propiedad de Alberto Rodríguez Saá, principal estratego de la campaña de su hermano.

En la primera entrevista que concedió a ese medio, Ricardo Rivero dijo que, cuando tenía 17 años, fue abusado sexualmente por el padre Juan Ignacio Marín y por otro sacerdote. Rivero afirmó que dejó el seminario porque monseñor Juan Rodolfo Laise (el antecesor de Lona en el Obispado) supo en su momento de las denuncias y no tomó ninguna medida.

Lona respondió con un comunicado. Con membrete del Obispado, escribió que la presentación periodística del caso había sido "extremadamente sensacionalista". También sugirió que el ex senador Rodríguez Saá había incentivado con medios económicos a Rivero, un joven de 32 años que trabaja como empleado de seguridad en la Capital.

"Dado que el denunciante reconoció su carencia de recursos, parece evidente que alguien le proveyó los fondos para su traslado en avión desde Buenos Aires a San Luis, su estada en un hotel céntrico de esta ciudad y todos los gastos y retribuciones que le sean necesarios", escribió Lona.

Como Grassi y Storni

Una semana antes de que El Diario de la República publicara la denuncia de Rivero, el padre Marín había sido expulsado de la diócesis de San Luis. El obispo fundamentó su decisión en que Marín había mostrado "conductas inadecuadas y extravagantes".

Pero Lona no le daría ninguna credibilidad a los dichos de Rivero en contra de Marín. El obispo consideró que el denunciante es un "equívoco personaje" cuyas declaraciones forman parte de "una campaña de desprestigio contra la Iglesia Católica" orquestada por el ex senador Rodríguez Saá.

En otro comunicado, que emitió anteayer, Lona asoció lo que sucedía en San Luis con las acusaciones de abuso sexual que provocaron la renuncia de monseñor Edgardo Storni al arzobispado de Santa Fe y a la detención del padre Julio Grassi.

"Los "tribunales mediáticos" se proponen como fiscales, asumen el papel de jueces, inventan el juicio que se les ocurre y condenan si apelación. De esto ya había abundantes antecedentes en San Luis, por el cuasi monopolio de los medios de comunicación dominados o influidos por el Gobierno. Pero ahora YA NO HAY LIMITES", dice (así, con las mayúsculas) el texto titulado: "Carta a todo el pueblo de San Luis". A la periodista Gloria Velázquez le dijo que no está dicha la última palabra: "Esto va a continuar", pronosticó el obispo.

El Diario de la República, en su edición de ayer, le dedicó apenas tres párrafos a la carta, pero anticipó que "seguramente ameritará reacciones", porque "evita cuidadosamente hablar de lo que habla toda la comunidad sanluiseña realmente conmocionada, esto es, de las denuncias sobre prácticas reñidas con la ética por parte de algunos sacerdotes".

En otro texto breve, titulado "No quiero pelear", el diario publica declaraciones de su dueño. El ex senador dijo no estar dispuesto a confrontar con Lona, pero agregó: "Es terrible, casi horroroso, que se pretenda trasladar esta animadversión hacia mi persona hacia el Adolfo".

De Alberto a Adolfo

Alberto Rodríguez Saá acusó a Lona de "jugar en política": sugirió que el obispo busca un conflicto de impacto nacional, que sirva para vincular a su hermano en una confrontación con la Iglesia, y perjudicar así su candidatura a la presidencia.

Los primeros roces entre la Iglesia y el poder político en San Luis (que sigue en manos de los Rodríguez Saá, aunque la gobernadora es Alicia Lemme) se produjeron hace un año, por una ley de "libertad religiosa", que entre otras cosas afectó el monto de subsidios. La iniciativa fue de Alberto Rodríguez Saá cuando era jefe de Gabinete en San Luis. La reciente sanción de una ley de procreación responsable, que fue impulsada por Antonia Salino, la ex esposa del senador, también produjo roces.

Antes, Lona se cuidaba de atacar exclusivamente a Alberto Rodríguez Saá. Pero en el último comunicado, el obispo escribió sobre las "consecuencias nacionales" de lo que sucede en San Luis y se preguntó: "¿Esta es la patria nueva que se pretende fundar? ¿O es el mismo viejo modelo de "fraude patriótico" en el que se intenta alcanzar la eficacia administrativa a través de la mentira y el manoseo de las conciencias?"