El primer dato oficial reveló lo que ocultó el kirchnerismo
El último número del gobierno anterior fue de hace casi tres años y hablaba de 4,7% de pobres
Todos recuerdan el 9 de julio de 2007. Ese lunes nevó en Buenos Aires. El aire frío contrastaba con el clima de ebullición que se vivía en la sede de ATE Nacional que, tras una cadena de llamadas y mails, había abierto sus puertas ese feriado para respaldar a Cynthia Pok. Unos días antes, la socióloga -delegada del gremio- había escrito dos memos internos alertando que, por la manipulación de la inflación, no estaban dadas las condiciones para calcular el dato de pobreza del primer semestre de ese año. "Cynthia Pok fue desplazada del Indec", disparó luego de esos memos Crónica TV sobre fondo rojo sangre. Así se enteró de su salida la entonces directora de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) mientras almorzaba, tres días antes de aquella asamblea de ATE. La reemplazó en su puesto Rubén Zampino, secretario general de Pueblo Peronista, la unidad básica de Guillermo Moreno. Desde entonces, la pobreza comenzó a desaparecer de las estadísticas.
Tras casi nueve años de falsificación de esos datos en la Argentina -discontinuados desde el segundo semestre de 2013- el Indec informó ayer que la pobreza afecta a uno de cada tres argentinos. El primer número sobre este tema en la gestión de Mauricio Macri, calculado por Pok y su equipo, marcó 32,2% para el segundo trimestre de este año. Esto quiere decir que en el país hay 8.772.000 pobres. El último número oficial, casi tres años atrás, había reflejado una situación completamente diferente: entonces el gobierno de Cristina Kirchner hablaba de un índice de pobreza de 4,7% (1,2 millones de personas). El kirchnerismo escondió entonces debajo de la alfombra casi 7,5 millones de pobres. No obstante, la Universidad Católica Argentina (UCA) estimó a comienzos de año que el actual Gobierno también aportó nuevos pobres al país: del 29% estimado para el Observatorio de la Deuda Social a fines de 2015 se proyectó un incremento al 32,6% en abril. Se habrían sumado así 1,4 millones de pobres nuevos, hasta alcanzar los 13 millones (las diferencias en el número absoluto con el de hoy tienen que ver con que la UCA estimó sobre 40 millones y el Indec, sobre 27 millones en aglomerados urbanos).
"¿Cuántos de los pobres son un blanqueo del dato del Indec de Moreno en 2013 y cuántos son nuevos pobres?", preguntó LA NACION. "El último dato de la caracterización difundido por la intervención del Indec estaba denunciado como faltando a la verdad", afirmó Pok. Lo cierto es que hubo cambios de metodologías, de canastas y de insumos claves (como la Encuesta de Gastos de los Hogares). Sin embargo, ayer en el Indec todos descontaban que la enorme cantidad de pobres aparecidos entre 2013 y 2016 son un reconocimiento de la falsificación estadística de los Kirchner.
La indigencia, en tanto, impactó sobre el 6,3% de los argentinos. Según el Indec, no llegaban a tener los ingresos suficientes para alimentarse 1.705.000 de personas. En cuanto a los hogares, la pobreza marcó un 23,1%, mientras que la indigencia fue de 4,8%, según el instituto.
Sin embargo, entre los números más impactantes que se resaltaron ayer en la conferencia de prensa que brindaron Jorge Todesca (director), Fernando Cerro (director técnico) y Pok (directora de EPH), estuvo la dolorosa pobreza infantil. De acuerdo a lo informado, del total de chicos de 0 a 14 años, un 47,4% (casi la mitad) es pobre. En tanto, la incidencia de este flagelo social entre los jóvenes de 15 a 29 años llegó en ese período a 38,6 por ciento.
La pobreza afectó todas las regiones del país. En términos relativos, el norte es la zona más afectada: en el noreste llegó al 40,1% de la población; en el noroeste, al 32,6%. Pero en términos absolutos impactan los números de la provincia de Buenos Aires. En el segundo trimestre del año, 4.543.000 bonaerenses eran pobres. Era seguida por la región pampeana, con 1,9 millones.
La semana pasada, el organismo había informado las canastas básica total y alimentaria, insumos claves para calcular la medición de la pobreza e indigencia por ingresos. La Canasta Básica Total necesaria para una familia tipo para el período analizado había sido de 12.851 pesos. Según los ingresos estimados ayer por la EPH para esa familia ($ 8051) hubo una "brecha" promedio de 4800 pesos. Con relación a la indigencia, la Canasta Básica Alimentaria para esa familia fue de $ 4930 para ese período con ingresos promedio estimados en $ 2975. La brecha promedio fue, para este segmento, de 1955 pesos. "Si comparamos con algunas encuestas históricas, esta brecha se achicó un poco", comentó Cerro.
Ayer volvió a haber un dato real sobre la pobreza. Hay un diagnóstico, una nueva conciencia del problema y también -gracias a la estadística- metas para erradicarla.
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