En medio de la turbulencia financiera y de las internas políticas, Alberto Fernández y Massa buscaron dar una señal de distensión

En medio de la turbulencia financiera y de las internas políticas, el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa, buscaron hoy dar una señal de distensión al reunirse y mostrarse juntos en una foto en la quinta de Olivos.

El encuentro se produce en medio de una semana muy volátil para el dólar blue, que subió más de $30 en los últimos días y después de un cruce rumores sobre la continuidad del ministro que generaron una fuerte incertidumbre política, que terminó con la salida del jefe de asesores de Fernández, Antonio Aracre.

Según fuentes cercanas al ministro de Economía, el tema central de la conversación fue la evolución del acuerdo con el FMI, que ingresó en un período de revisión después de una serie de encuentros que tuvo Massa en Washington. También habrían conversado sobre la evolución del denominado dólar-agro, que casi no produjo liquidaciones en su primera semana de implementación.

Otro de los temas abordados fue la cumbre del PJ de mañana, en la que se produciría una nueva embestida del cristinismo para conseguir que el Presidente resigne sus aspiraciones de reelección. Según otro alto dirigente que supo de la conversación entre ambos, Fernández le aseguró entonces a Massa que en la reunión de mañana “no habrá novedades”, es decir que no cambiará su postura, favorable a participar de las PASO, aunque para ello deba enfrentar a otros candidatos del oficialismo. El tigrense, que no participará del encuentro de mañana, tiene previsto sí formar parte del congreso del Frente Renovador, el próximo 5 de mayo, que en principio apoyaría su postulación a la Presidencia.

En tren de negar cortocircuitos, desde la Casa Rosada también buscaron bajarle el tono al encuentro y hablaron de coordinación de agendas para las actividades que ambos tenían hoy. “Hablan todo el tiempo, varias veces por día, son como un matrimonio”, afirmaron cerca del Presidente, y especificaron que como ambos tenían zooms pendientes (Fernández en la cumbre contra el cambio climático que encabezó Joe Biden, Massa con los empresarios reunidos en el hotel Llao Llao), la logística de Presidencia logró que ambos participaran de manera virtual de sus compromisos, y luego se reunieron a solas y se fotografiaron en los jardines de la quinta de Olivos.

Los vínculos entre el Presidente y Massa se tensaron nuevamente el martes, cuando se conoció la renuncia de Antonio Aracre como jefe de asesores del Presidente. Si bien desde Balcarce 50 afirmaron que el tema no se trató en el diálogo, muy cerca del tigrense continúan convencidos de que el ex Ceo de Syngenta fue el origen de los rumores sobre desdoblamiento cambiario y devaluación que circularon en las horas previas a la dimisión. “El cree que eso paró dos días de liquidación de cereales”, graficaron las fuentes, con la intención cierta de desligar al Presidente de la movida y dar por cerrado el entuerto.

“La cosa se va a ir acomodando”, graficó otro leal a Massa, quien según fuentes cercanas siguió de cerca el comportamiento a la baja del dólar blue, desde que la portavoz Gabriela Cerruti, pasada la una de la tarde, publicó un tuit que contenía la foto y deslizó un mensaje cargado de ironía: “Encarnizada interna”.

“Sergio tomó mate y charlaron, como lo hacen siempre. Lo que pasa es que vemos las cosas que se escriben y no lo podemos creer, por eso nos pareció simpático subir esa foto”, complementaron cerca del Presidente, en admisión de que la situación en los mercados y los crecientes rumores ameritaban la difusión de esa foto conjunta.

Para completar la jornada, la camioneta que utiliza Massa llegó pasadas las tres de la tarde, y quedó estacionada, en la puerta del Senado. Si bien cerca de la vicepresidenta Cristina Kirchner no confirmaron ni desmintieron el cónclave, sí admitieron que el ministro de Economía es “habitué” de ese despacho, al que el tigrense volvió en una jornada tensa y turbulenta.