Fernán Quirós evaluó cuándo hará su “quiebre” la tercera ola de Covid

El ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, evaluó ayer sábado cuándo hará su “quiebre” la tercera ola de Covid que azota a la Argentina desde hace semanas. Después de que el país registrase más de 300 mil casos en tres días (desde el jueves al sábado), afirmó que la evolución de la curva de contagios depende de dos factores: la circulación de la nueva variante ómicron y el comportamiento social.

Por otra parte, analizó la situación de los antivacunas y le envió una recomendación al tenista serbio Novak Djokovic, quien se niega a ser inmunizado y genera polémica a nivel mundial.

Ante la consulta en CNN Radio sobre las cifras récord de infectados que se comunican a diario en la Argentina, Quirós expresó que “esta es la evolución de la curva como ha pasado en todos los países del mundo cuando ómicron ha tomado la delantera con respecto a la variante delta”. Sin embargo, ponderó la alta tasa de vacunados y los síntomas más leves que provoca la cepa sudafricana como factores a favor del escenario nacional.

“La Argentina y los porteños en particular tienen un grado de vacunación muy alto. En la Ciudad, el 86% tienen dos dosis y el 23% están con refuerzos. Eso hace que tengamos números enormes de casos, pero naturalmente con menos gravedad y mucha menos necesidad de internación”, explicó el funcionario.

En este contexto, evaluó la duración de la tercera ola de Covid y sostuvo que podría alcanzar su pico de contagios en cuestión semanas. Sobre la evolución de la curva de infectados, advirtió: “En esta pandemia aprendimos que las proyecciones tienen ciertos grados de inexactitud, porque tienen que ver con el tipo de variante, pero también con el comportamiento social”.

Aún así, pronosticó: “Por un lado, diciembre ha sido un mes de muchísima interacción social y enero siempre tiene menos. Entonces, hay un factor a favor de que la curva haga cierto quiebre en enero. Por otra parte, la variante ómicron que circula en la actualidad, tiene una curva que suele ser menos ancha, dado que sus ciclos de replicación son más cortos. Ambos factores indican que esta curva debiera ser menos ancha que las que hemos visto. Veremos si [el quiebre] se da en enero o entre enero y febrero”.

La situación de los antivacunas y el mensaje a Djokovic

En otro tramo de la entrevista, a Quirós le preguntaron sobre la situación de los antivacunas a nivel local y si consideraba necesario que la inmunización se convierta en obligatoria eventualmente. Entonces, respondió: “Creo que es un debate para otros países. En la Ciudad el 95% inició o completó su vacunación. El tema de los antivacunas en el distrito es relativamente pequeño y no representa significativamente la mirada de la sociedad. Creo que es un debate secundario, porque aquí lo que más ocurre es que hay gente que se quiere vacunar y aún está en plan de hacerlo”.

A continuación, se refirió a la espera de los resultados de la aplicación de los refuerzos a todas las personas que se hayan vacunado con dos dosis hace más de cuatro meses para hacer un balance de la voluntad de vacunarse entre los porteños y dijo: “En los próximos 30 días, en Ciudad vamos a poder hacer el catch up de las 700 mil nuevas personas que son pasibles de ser vacunadas y cuando terminemos podremos discutir el tema de los antivacunas”. Pero insistió: “Es algo menor”.

No obstante las observaciones realizadas, el ministro hizo hincapié en la necesidad de que el sector antivacunas sea “lo más pequeño posible” y dio un ejemplo actual en la Ciudad para demostrar la efectividad de los inmunizantes. “Nosotros sabemos que hasta la variante ómicron, la doble vacuna descendía hasta el 90% el riesgo de llegar a terapia intensiva. Eso explica por qué el 5% de los porteños adultos que no se han vacunado utilizan el 65% de las camas de terapia intensiva”, enfatizó.

Por último, ante la consulta sobre el caso del tenista serbio Novak Djokovic, quien se niega a ser vacunado y argumentó con sus abogados que ya había tenido la enfermedad por lo que no debería ser deportado de Australia por ese motivo, Quirós planteó: “Lo que le diría es que es un mal ejemplo ser un referente a nivel internacional y estar en contra de un instrumento que ha salvado millones de vidas en el mundo, más allá de que después él tiene el derecho de hacer lo que le parezca. Que no se vuelva una bandera, le recomendaría yo”.