Fernán Quirós, sobre el acto de Alberto Fernández: “No es la imagen que queremos ver”

El ministro de Salud de la ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, se diferenció del presidente Alberto Fernández, quien recientemente dijo que “la pandemia ha pasado”. De esta manera, si bien el funcionario porteño destacó que “lo que probablemente ha pasado sea la parte más dolorosa y dañina”, enfatizó: “La pandemia no terminó. Decididamente, todavía nos tenemos que cuidar”. Del mismo modo, al conversar con LN+, subrayó la necesidad de vacunar contra el coronavirus al menos al 70% de la población con dos dosis para “contener” una eventual nueva ola, y advirtió: “La variante delta siempre es una amenaza para aumentar los contagios”.

En relación a este punto, se refirió al acto que encabezó Alberto Fernández junto a organizaciones sociales en la cancha de Nueva Chicago. Según la locutora, hubo 40 mil personas y la Justicia investiga si se incumplió con el aforo máximo permitido. En horas de la noche se conoció que allanaron y clausuraron la cancha de Chicago, por la violación del aforo.

“No es la imagen que queremos ver”, subrayó el ministro porteño. Y añadió: “El cuidado es bastante obvio y ahí está a la vista que no se está manteniendo”.

Quirós también analizó la vuelta del público a los estadios: “Con el aforo del 50%, si lo hacemos con cuidando y usamos el barbijo, el riesgo es un poco menor, pero otra cosa es lo que se vio en las canchas, donde claramente el aforo no se estaba cumpliendo”.

En otro tramo de la entrevista, el ministro porteño evaluó la posibilidad de dar una tercera dosis para reforzar el efecto de la vacuna del Covid-19. “Lo que sabemos es que, luego de una cantidad de meses de la segunda dosis, los anticuerpos empiezan a descender. Todavía no tenemos claro en términos científicos qué significa ese descenso en cuanto a la pérdida de cobertura inmunológica. En los próximos meses tendremos información más precisa, pero muy probablemente haya que hacer un refuerzo”.

Para Quirós, la prioridad es dar las dos dosis a todos los mayores de 18 años, completar el esquema en adolescentes y vacunar a los niños de 3 a 11 años con comorbilidades. Respecto de este último grupo, puntualizó: “El foco más relevante es en aquellos que tienen condiciones de riesgo, que es un grupo pequeño pero que si se enfermara podría tener una enfermedad un poco más grave”. Y continuó: “El resto de los niños son el último grupo de prioridad porque naturalmente tienen enfermedades muy leves, la mayoría de las veces asintomática, y el riesgo para ellos es relativamente pequeño”.