Fernández, conforme por lograr "fotos que suman" en Córdoba

CÓRDOBA.- "Conformes", dicen los kirchneristas sobre los dos días de campaña de Alberto Fernández, el precandidato presidencial del Frente de Todos, por el interior cordobés. Dedicó todo el esfuerzo a la zona históricamente más macrista de la provincia.

Logró algunas fotos que "suman", según dicen a su alrededor, y espera haber sembrado para sumar entre 24 y 28 puntos en las PASO en una jurisdicción que le es adversa por definición.

Además de la imagen con el empresario Roberto Urquía, dueño de Aceitera General Deheza (AGD), Fernández logró una foto con el intendente de Río Cuarto, Juan Manuel Llamosas, y otra -la que más lugar a comentarios generó- con Domingo "Mingui" Carbonetti, apoderado del PJ cordobés, el encargado de pelear en la Justicia Electoral para que la boleta corta que impulsa Juan Schiaretti tenga más chances.

Carlos Caserio, presidente del peronismo de Córdoba, también acompañó al candidato presidencial, igual que Felipe Solá, quien se sumó por el perfil netamente agroindustrial de las zonas sur y sudeste de Córdoba.

Gustavo Magrin, un hombre fuerte del detenido exministro de Transporte Ricardo Jaime, se sumó a las reuniones del exjefe de Gabinete en Bell Ville.

El equipo de Fernández asegura que recibió el "contundente apoyo de más de 60 intendentes" del sur de la provincia, que se sumarían al medio centenar de los departamentos del centro de Córdoba.

No obstante, Fernández admitió que perderá en Córdoba, pero el objetivo es, al menos, duplicar los votos que sacó Daniel Scioli cuando compitió contra Macri en 2015. El candidato hace campaña rodeado más de dirigentes históricos del peronismo provincial que de sus propios candidatos a diputados.

A los intendentes les dijo: "Les pido que me ayuden para que el futuro sea de todos, de cada argentino, de cada argentina, de cada cordobés y de cada cordobesa".

El comando de campaña de Schiaretti viene insistiendo a los intendentes y dirigentes regionales en que, más allá de la libertad que tienen para acompañar al candidato presidencial que quieran, eviten fotos con ellos. Por ahora, la mayoría no acata el pedido.

Fernández señaló que el apoyo de los intendentes se debe a que "hay una misma visión", porque "lo que estamos debatiendo son dos modelos de país absolutamente distintos. No lo digo yo, lo dicen ellos. Cada vez que hablan, demuestran que piensan un país con millones de argentinos excluidos, que es lo que han sabido construir".

El compañero de fórmula de Cristina Kirchner ratificó los cuestionamientos a las políticas de Cambiemos. Y aseguró que es necesario "poner dinero en los bolsillos de la gente" para reactivar el consumo y mover la economía.

"Tenemos que recomponer jubilaciones y salarios para que la Argentina vuelva a consumir", resumió Fernández.

"Si seguimos haciendo lo que hace [Mauricio] Macri, todo será peor. Conduce a estas tasas de interés, a este dólar subvaluado y a casi 36 puntos de pobreza. Para cambiarlo hay que cambiar la lógica de gobierno. Cuando uno deteriora el consumo, afecta a la producción y genera desempleo. Así se explican los cuatro millones de pobres que ha creado Macri".

La agenda de Fernández cerró con una reunión en el anfiteatro de la Universidad Nacional de Río Cuarto, que compartió con el rector anfitrión, Roberto Rovere. "Soy un hijo de la universidad pública y por eso me siento bien en este lugar", afirmó.

Ayer mismo, después de regresar de Córdoba, Fernández fue a un acto en la Facultad de Medicina de la UBA, donde volvió a cuestionar ante un auditorio afín la gestión económica del macrismo. "Macri subió las tasas para frenar la demanda y el consumo para bajar así la inflación. Pero la multiplicó", señaló Fernández al exponer ante académicos y profesionales.

Después dejó una frase que trajo polémica porque se mostró escandalizado al decir que "hay un ministro de Economía que duplicó su patrimonio mientras les pide a los argentinos un sacrificio más". Si bien la referencia fue hacia Nicolás Dujovne, la reacción en las redes sociales remarcó la ironía del comentario ante el polémico incremento patrimonial de su compañera de fórmula, Cristina Kirchner.

Fernández regresará el jueves a la provincia de Córdoba en busca de votos decisivos, tres días antes de las PASO.

El martes llegará el candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, el senador peronista Miguel Ángel Pichetto. Al día siguiente, fiel a su cábala, Macri hará un acto de cierre de campaña en la capital provincial.