Alberto Fernández: un cierre porteño con alusiones rockeras y mensajes para los jóvenes

Alberto Fernández citó anoche a Vox Dei: "Todo concluye al fin". Rememoró historias junto a Litto Nebbia y hasta evocó a sus ídolos Bob Dylan y Joan Baez. Así, evocando su propio pasado juvenil de los 70, cuando dijo que ahondó en el peronismo a través de las películas de Pino Solanas, encabezó un acto ante cerca de 1500 jóvenes que se reunieron en el Complejo Art Media, un gran galpón con piso de cemento en el corazón de Chacarita que suele albergar bandas en vivo, teatro y otras expresiones artísticas y culturales.

Allí, finalmente, el candidato del Frente de Todos hizo su único acto en lo que va de la campaña en compañía de todos los integrantes de su fórmula porteña, un encuentro que se había frustrado la semana pasada. Y prometió a los jóvenes defender la educación pública, el desarrollo científico, la igualdad de derechos "para todos los géneros" y el apoyo económico a todas las manifestaciones culturales.

Con un discurso a medida del público, el acto se desarrolló con una cuidada escenografía. Pufs de colores en las primeras filas donde los chicos se sentaban o recostaban como en un living; detrás, una primera fila con los candidatos porteños Gisela Marziotta, Mariano Recalde, Victoria Donda, Pino Solanas, Claudia Neira, Claudio Ferreño, Itaí Hagman y Paula Penaca. Más atrás, la gente, donde no había una sola bandera, ni un cartel, ni una consigna kirchnerista, solo una remera de La Cámpora de una adolescente a la que no le llegó la consigna.

En el escenario, dos sillones albergaban a Matías Lammens, candidato a jefe de gobierno y presidente de San Lorenzo. Detrás de los protagonistas había gigantografías con las imágenes de Alberto Fernández y de Lammens. La de Cristina Kirchner no entró: quedó detrás del escenario.

El acto de una militancia enfervorizada, en apariencia "deskirchnerizado" se encendió cuando el candidato mencionó a Cristina Kirchner, casi a pedido del público. Fernández hizo un explícito apoyo a Lammens, a quien le agradeció haber aceptado competir en la ciudad.

En el entorno de los candidatos admiten que si este frente que agrupa a progresistas independientes kirchneristas, el PJ porteño y simpatizantes de la centroizquierda llegara al 30% de los votos en la ciudad, lo celebrarían como una triunfo. Alberto Fernández encendió a los jóvenes con palabras que les son familiares: cultura, educación, más derechos, rebeldía, género. "No hay dinero para la cultura, para la ciencia y tecnología, para las becas de nuestros investigadores, para nuestros docentes, pero sí hay un montón de dinero que se llevan los bancos cada día en intereses", y repitió su idea de pagar medicamentos a los jubilados con 10 días de intereses de las Leliq.

"No dejen que nadie los domestique ni los haga resignarse. Lo último que deseo de la juventud es una juventud domesticada", los arengó en un discurso en el que estuvo precedido por la dirigente estudiantil Ofelia Fernández, que estaba en primera fila. Les recordó que ellos son los que deben ponerse de pie para reclamarle si durante su eventual gobierno se aparta de sus promesas de campaña.

"Las mujeres hicieron una transformación enorme en nuestra sociedad reclamando algo que todos deberíamos dárselo de inmediato, que es igualdad para las mujeres y todos los géneros", insistió Fernández, vestido de traje gris y corbata, el único entre los más de mil jóvenes presentes integrantes de centros culturales.

En su discurso, el precandidato presidencial enfatizó: "No hay dinero para la cultura, la ciencia y tecnología, las becas de nuestros investigadores, para nuestros docentes, pero hay un montón de dinero que se llevan los bancos cada día en intereses que el Estado nacional promueve".

"Anida en mí un rockero", deslizó, y para corroborarlo dijo: "Lo mejor que nos está pasando es que de alguna manera se está cumpliendo aquella estrofa de un tema de Vox Dei: 'Todo concluye al fin', y esto está terminando y está naciendo otro país, donde todos nosotros tenemos un lugar".