Alberto Fernández usó la consigna del "progresismo" para afianzar lazos en España

MADRID.- Fue una visita relámpago a la capital española en el marco de una gira europea que busca cosechar el respaldo de líderes internacionales en el contexto de la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Alberto Fernández amaneció en Berlín, viajó a Madrid donde tuvo varias reuniones con las máximas autoridades del país, y por la noche partió rumbo a París para comenzar hoy temprano con una nueva jornada de encuentros en la capital francesa. Además de reunirse con el presidente Pedro Sánchez, Fernández tuvo en Madrid una audiencia con el rey Felipe VI.

Como después de cada audiencia de la gira, la comitiva de Alberto Fernández transmitió optimismo luego del encuentro del mandatario con su par Pedro Sánchez, con quien además compartió un almuerzo en el Palacio de la Moncloa.

Este fue el primer encuentro bilateral oficial entre ambos líderes (en septiembre pasado Fernández se reunió con Sánchez, quien era por entonces presidente en funciones y no aún electo). La palabra clave, el punto en común entre ambos líderes fue "progresismo".

El comunicado de prensa de la Moncloa expresó que esta reunión significó un "importante impulso a las relaciones bilaterales, ahora de la mano de dos gobiernos progresistas" y que Sánchez "ha trasladado al nuevo mandatario argentino la solidaridad del Gobierno español para superar la difícil situación económica y social que vive la Argentina, así como el respaldo en el proceso de renegociación de la deuda".

La comitiva argentina destacó el respaldo recibido por parte del presidente Sánchez. "Profundamente europeísta", expresó Fernández en la reunión con su par español, según recogió el comunicado de prensa de la Moncloa.

Durante el encuentro entre ambos líderes se celebraba la reunión semanal del Consejo de Ministros. El ministro español de Agricultura Luis Planas consultado por LA NACION aseguró tener "una impresión muy favorable" sobre su par argentino, a quien conoció en un reciente foro en Berlín y expresó su ilusión en posibles proyectos vinculados a la pesca.

Silencio sobre la coyuntura

Ningún miembro de la comitiva argentina realizó declaraciones sobre la muerte del juez Claudio Bonadio ocurrida ayer, mientras los visitantes argentinos llevaban adelante la agenda española. Tampoco quisieron hacer declaraciones tras el anuncio de Axel Kicillof dirigido a los bonistas, donde anunció que pagaría el vencimiento de capital para evitar el default.

Luego de la reunión que se extendió durante casi tres horas en la Moncloa, Alberto Fernández partió a una audiencia con el rey Felipe VI, donde le anunció la designación de Ricardo Alfonsín como nuevo embajador argentino en el país.

En este encuentro estuvo presente la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, la jurista Aránzazu González Laya, y el director general de España para Iberoamérica y el Caribe, Rafael Garranzo.

Si bien no se habló sobre la situación particular de Venezuela, la ministra española se mostró dispuesta a asumir un rol protagónico en la región latinoamericana.

La Argentina es el tercer destino para las exportaciones españolas en América Latina, así como el país donde reside la mayor colonia española en el mundo fuera de España, con casi medio millón de residentes.

Además, antes de partir, Fernández tuvo una reunión informal con su amigo Francisco Bustillo, embajador uruguayo en España y a primera hora tuvo un encuentro con Enrique Iglesias, extitular del BID y actual miembro del Grupo de Contacto de Venezuela.

La comitiva argentina partió a las 21 rumbo a Francia, donde hoy serán recibidos a primera hora de mañana por más de 30 empresarios y donde también acudirán al centro de estudios que dirige el economista Thomas Piketty (acaba de publicar un nuevo libro, Capital e ideología).

La cita más importante de Fernández es la del mediodía cuando se reúna a almorzar con Emmanuel Macron y donde volverá a buscar el respaldo del mandatario francés. En el Palacio del Elíseo se realizará la foto oficial, en la que estarán presentes los dos mandatarios, así como las dos primeras damas, Brigitte Macron, y Fabiola Yáñez. A su vez, Alberto Fernández estará presente en la Casa de América Latina, que dirige Alain Rouquié, politólogo y exdiplomático. Fernández también se reuniría o se comunicaría con el dirigente español, nacionalizado argentino, Josep Borrell.