Guía de preguntas para seguir lo más importante del debate

¿Cómo harán jugar los candidatos la relación con Menem y los 90?

Es una de las cuestiones que generan incomodidad en Daniel Scioli y Mauricio Macri. Mientras que el gobernador bonaerense comenzó su carrera política con Carlos Menem, el jefe de gobierno porteño siempre destacó sus presidencias. Como ya ha manifestado públicamente, Scioli siempre resaltó que, si bien nació bajo su liderazgo, lo enfrentó en 2003 junto a Néstor Kirchner. Macri, por su parte, sostuvo siempre que nunca aceptó el ofrecimiento del ex presidente para ingresar en la política. Se espera que ambos utilicen esa identificación con el menemismo.

¿Cómo hará Scioli para atacar a Macri sin afectar su imagen de conciliador?

Urgido por ir detrás en las encuestas -eso es lo que marcan todas las muestras publicadas en los últimos 10 días-, Scioli intentará exponer las contradicciones que cree que Macri tiene en su discurso. Esa necesidad le puede jugar en contra. ¿Podrá mantener el espíritu templado, una singularidad de su personalidad de la que ha hecho gala durante toda su carrera política, o se mostrará más agresivo? Es otro de los interrogantes por resolver.

¿Podrá Macri resistir sin parecer evasivo?

El axioma de que quien va ganando no debate podría mutar hacia quien va ganando no se expone. Uno de los objetivos del jefe de gobierno porteño será evitar mostrarse reticente a dar definiciones. Scioli se prepara para que Macri quede "encerrado" y salga de la zona de confort en la que se encuentra desde las elecciones de octubre.

¿Cómo apuntarán a los que votaron a Massa?

Con los votos propios supuestamente consolidados, Macri y Scioli se preparan para disputarse a los votantes que eligieron a Sergio Massa. Los ejes de los discursos tendrán por objetivo seducir a los más de 5,2 millones de personas que lo hicieron.

Ambos aseguran que reforzarán las propuestas que ya lanzaron para captar a los indecisos.

¿Cómo impactará en la dinámica que sólo sean dos los contendientes y que se puedan hacer repreguntas?

Las diferencias entre el debate del 4 de octubre y el de hoy son básicamente dos. Por un lado, en vez de cinco candidatos será un mano a mano. Por el otro, se habilitó una repregunta en cada intervención para quien está exponiendo. Esto requerirá una mayor capacidad de concentración de parte de los candidatos y también más resistencia para mantenerse claros en los conceptos y rápidos de reflejos durante más tiempo. Habrá que ver cuál de los dos competidores se amolda mejor a esta situación y si le puede sacar provecho.

¿Cómo jugarán los asesores para ajustar detalles en los cortes?

Los asesores son importantes antes, durante y hasta después del debate, para dejar bien parado a su candidato. En la previa, son quienes planifican la estrategia, pulen ideas e, incluso, ofician de sparrings. Por el lado de Macri, lo acompañará esta noche su esposa, Juliana Awada, que estuvo en primera fila el 4 de octubre. También estarán Gabriela Michetti, su compañera de fórmula, y María Eugenia Vidal, gobernadora bonaerense electa. Completan el equipo Marcos Peña y Miguel de Godoy. A Scioli lo escoltará su esposa, Karina Rabolini; su hija, Lorena, y su hermano José Scioli. También estarán sus laderos: el director del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, y el secretario de Comunicación Pública bonaerense, Juan Courel.

¿Presentarán propuestas novedosas o sólo insistirán en sus ideas de campaña?

El primer debate presidencial -del que no participó Scioli- ya dio indicios sobre la poca precisión que despliegan los candidatos al referirse a temas generales en poco tiempo. Macri, por ejemplo, no se destacó el 4 de octubre por compartir sus propuestas de gobierno en los cuatros ejes temáticos de Argentina Debate. La duda sobre Scioli es si dedicará su tiempo a desarrollar sus propuestas de gobierno o utilizará ese espacio para atacar a su rival, el foco que ha elegido el candidato oficialista durante el último tramo de campaña

¿Cómo pesará la relación personal que mantienen ambos candidatos?

La relación entre Macri y Scioli pasó desapercibida durante largos momentos de la campaña, aunque durante los tramos más tensos desde el macrismo cuestionaron el supuesto giro de su rival, al que consideran ahora mucho más cerca del estilo confrontativo del kirchnerismo. Hoy podría quedar expuesto hasta dónde caló el clima de campaña, o si se mantiene intacto el vínculo. O si ambos prefieren simular.