En una ceremonia más solemne que la de Diputados, juraron los nuevos senadores

En menos de 40 minutos, en una sesión preparatoria circunspecta y sin excesos de protagonismo, juraron este mediodía los 24 senadores que a partir de mañana se incorporarán a la Cámara alta. La asunción de los nuevos legisladores implicará el inicio de una etapa diferente, en la que Cristina Kirchner y el oficialismo ya no dispondrán de la cómoda mayoría de los últimos dos años y tendrán que negociar con fuerzas provinciales la sanción de proyectos.

A partir de mañana, el Frente de Todos pasará a tener 35 senadores, dos menos que el quorum necesario para habilitar una sesión y la mayoría absoluta que garantiza la aprobación de cualquier iniciativa.

El oficialismo ya tiene en la mira, y casi asegurados, los dos votos que necesitará para hacer funcionar la Cámara alta. Se trata de los provinciales Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro) y Magdalena Solari Quintana (Frente Renovador de la Concordia de Misiones), con quienes mantiene aceitadas relaciones José Mayans (Formosa), jefe del bloque del Frente de Todos.

Poco después de la sesión preparatoria, ambos legisladores se encargaron de difundir una foto en la que se lo ve juntos en el despacho de Weretilneck en una clara señal de que, aunque no van a constituir un interbloque, como si lo harán en Diputados; funcionarán en tándem en sus negociaciones con el oficialismo.

El revés de la moneda del oficialismo es Juntos por el Cambio, que aumentará su interbloque hasta llegar a los 31 senadores del Pro y la UCR. Es la consecuencia del duro revés que sufrió el oficialismo en las elecciones, que perdió en seis de las ocho provincias que renuevan sus senadores en este turno.

A diferencia de la siempre desordenada sesión preparatoria de Diputados, la vicepresidenta Cristina Kirchner presidió una ceremonia tranquila, sin contratiempos ni puestas en escenas estrambóticas de parte de los senadores a la hora de jurar sus bancas.

De hecho, apenas tres senadores rompieron la fórmula protocolar de juramento, dos lo hicieron para recordar la memoria de familiares que ya no están. El resto, apeló al tradicional “sí, juro” con la mano sobre la Biblia.

Solo el macrista Ignacio Torres (Chubut) le sumó a su juramento una invocación “por el pueblo chubutense y por un país realmente federal”. Por ese distrito también juraron la radical Edith Terenzi, quien fue taquígrafa de la legislatura de su provincia por más de 20 años; y el peronista Carlos Linares (Frente de Todos).

La ceremonia se organizó por orden alfabético de los ocho distritos que renovaron su representación en estas elecciones, por lo que les tocó a catamarqueños el honor de iniciar la ceremonia.

Así, y también ordenados por orden alfabético al interior de cada provincia, pasaron frente a Cristina Kirchner los peronistas Guillermo Andrada y Lucía Corpacci, exgobernadora y diputada nacional hasta hoy, y el radical Flavio Fama.

Después fue el turno de Córdoba con la radical Carmen Álvarez Rivero y Luis Juez, que se sumará al bloque Pro.

Completó la dotación la peronista disidente Alejandra Vigo, esposa del gobernador Juan Schiaretti. La legisladora juró acompañada por su hermana, Nélida Vigo, quien también fue senadora, pero por el peronismo de Misiones.

Después de Chubut le tocó a la provincia de Corrientes, otro distrito en el que ganó Juntos por el Cambio. Primero le tocó al peronista Carlos Espínola (Frente de Todos), quien estuvo acompañado por su esposa y sus dos hijos. Lo siguieron los radicales Mercedes Valenzuela, que juró “por el pueblo de Corrientes y la memoria de mi querido padre”, y Eduardo Vischi.

La Pampa fue, tal vez, la provincia que dio más notas de color. Ansiosa, María Victoria Huala (Pro), casi jura antes que Cristina Kirchner concluyera la fórmula protocolar. Después, la vicepresidenta se equivocó con el apellido del radical Daniel Korneberger, al que rebautizó Krónemberg, como el director de cine. El senador no la corrigió, pero prestó juramento con una sonrisa a flor de labios. Ante, había sido incorporado al cuero el peronista Daniel Bensusán.

Sin demasiados matices, pasaron frente al estrado de la presidencial del Senado los representantes de Mendoza. El radical Alfredo Cornejo, que asumirá la presidencia del interbloque de Juntos por el Cambio, juró en soledad. Lo siguieron su correligionaria Mariana Juri y la peronista Anabel Fernández Sagasti. La dirigente de La Cámpora es, junto a Espínola, la única que logró retener su banca con éxito en este llamado electoral.

En el final de la ceremonia juraron los representantes de Santa Fe y Tucumán. Por el primer distrito lo hicieron el peronista Marcelo Lewandowsky -”por la memoria de mi viejo”, juró-, y los radicales Carolina Losada y Dionisio Scarpin.

Por Tucumán, que junto a Catamarca fue de los distritos ganados por el oficialismo, juraron la peronista disidente Beatriz Ávila, se sumará al Pro, y los peronistas Sandra Mendoza, que dijo “Sí, prometo” y no el clásico “sí, juro”- y Pablo Yedlin.

Los momentos más llamativos de la sesón

13.01. “Sí, prometo”

A diferencia de la Cámara de Diputados y de la Legislatura porteña -donde se dieron juramentos insólitos-, la mayor parte de los senadores tanto oficialistas como opositores se limitaron a decir “sí, juro” durante las asunciones en la Cámara Alta. “Sí, prometo”, se diferenció la tucumana Sandra Mendoza.

12.55. Anabel Fernández Sagasti, clave para Cristina en el Senado

Cuando llegó el turno de que jure la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti, un alfil de la vicepresidenta en el Senado que renueva su banca, Cristina Kirchner le hizo un chiste. “Señora senadora electa por la provincia de Mendoza. ¿No te gustó lo de señora? Bueno”, le dijo la exmandataria a la mendocina de 37 años, que vestida de azul y con un pin peronista solo se rio.

12.53. El consejo político de la vicepresidenta

“No se adelante, no es bueno en política adelantarse, usted déjelos venir”, recomendó Cristina Kirchner a uno de los presentes.

12.45. “Mucho estrellato y mucha pelea por cartel”

Conforme con que se tome juramento a los legisladores por orden alfabético no solo de las provincias, sino también de la letra de inicio de los apellidos, Cristina Kirchner comentó: “Todos por orden alfabético, me parece perfecto, últimamente hay mucho estrellato y mucha pelea por cartel. Vanidad, tal cual”.

12.41. La espera a la familia de Linares

En una sesión que se ciñe al protocolo, pero con momentos de distensión, los comentarios de Cristina Kirchner se escuchan a través del micrófono. “Se fueron che, te dejaron solito”, le dijo al senador frentetodista de Chubut Carlos Linares cuando debió esperar a la familia -que llegó a acompañarlo unos segundos más tarde- para tomarle juramento.

12.33. Se inicia la jura por orden alfabético de las provincias

Guillermo Andrada, electo por el Frente de Todos en Catamarca, se convirtió en el primer nuevo senador que se sumó a la Cámara Alta.

“¿Qué le pasó en la cara? ¿Se hizo algo?”, preguntó Cristina Kirchner -de visible buen humor- luego del juramento, a una de las personas que se encontraba cerca suyo.

12.32. “Presidenta” o “presidente”

El senador oficialista José Mayans fue el primero en tomar la palabra durante la sesión. “Buen día, presidente, ¿cómo está?”, le dijo a Cristina Kirchner, e inmediatamente se corrigió: “Presidenta, todavía no aprendí”. Entre risas, la exmandataria -que se quejó en varias oportunidades cuando miembros de la oposición le dijeron “presidente”- bromeó a su copartidario: “Le cuesta, le cuesta”.

12.23. Comienza la sesión

Vestida de beige, la vicepresidenta Cristina Kirchner entró al recinto y dio inicio a la sesión en la que se le tomará juramento a los nuevos 24 senadores. Funcionarios nacionales -como los ministros del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y de Salud, Carla Vizzotti- y gobernadores miraron atentos desde los palcos.

12.07. El llanto de Esteban Bullrich

El senador Esteban Bullrich se emocionó al llegar al Congreso ya que esta será su última sesión en el Senado. Ayer, el legislador de Juntos por el Cambio (JxC) anunció que renunciará a su banca para dedicarse a su familia y a la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), la enfermedad con la que fue diagnosticado a principios de este año.

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