La boda de Menem tuvo pendiente a medio país

LA RIOJA.- Ella lo tenía agarrado del brazo. "Sí, quiero", dijo Carlos Menem. A Cecilia Bolocco se le llenaron los ojos de lágrimas. Los invitados los ovacionaron y ellos se dieron un beso en la mejilla. La agente del registro civil agregó: "Quedan unidos en matrimonio".

"Dale un ´piquito´ a la riojana", gritó un amigo del ex presidente. Y los flamantes esposos accedieron por primera vez y se besaron en la boca. Otra vez estallaron los aplausos. Ya tenían su libreta de matrimonio.

La animadora chilena se convirtió en la esposa de Menem ayer al mediodía debajo de una carpa blanca, rodeada de familiares y amigos.

Al ex presidente no se le cayó una lágrima y sonrió durante las cinco horas que duraron los festejos: uno íntimo (con unas 200 personas) en la residencia del gobernador, y otro popular, en el polideportivo Carlos Menem.

En ese lugar y más distendido, el ex presidente comió dos platos de locro, bailó el vals con La Chechi (como le dicen a Bolocco), probó la gigantesca torta de bodas de seis písos y fumó un puro que su flamante esposa le ayudó a encender.

El matrimonio debió posar para las decenas de fotógrafos y cámaras de televisión que los seguían a todos lados. Los recién casados estaban exultantes. A ella, en La Rioja, ya la adoran. "Es el día más feliz de mi vida... Ahora espero una sorpresa de Carlos para la luna de miel", dijo Bolocco a La Nación mientras intentaba avanzar tras dejar el polideportivo en el que festejaron su boda.

Allí estuvieron rodeados de unos 4000 riojanos sentados en las tribunas (que no se llenaron) y a los que se les sirvió locro en bandejas de plástico acompañado con gaseosas. Menem ahora tiene que pedir permiso a la Justicia para salir del país por la causa de la venta ilegal de armas. Por eso no habrá sorpresas inminentes para la nueva señora de Menem, que soñaba con una luna de miel en Siria.

Ayer por la tarde, el matrimonio Menem fue a Anillaco. En ese pueblo tranquilo estaba prevista la boda, pero se canceló cuando la hija de Menem, Zulemita (dueña de la residencia La Rosadita), le impidió usarla para casarse. Anoche, en la hostería Los Amigos, hubo un asado en homenaje al "presidente" (en estas tierras nadie admitió todavía que Menem se fue del gobierno hace más de un año).

En las próximas horas regresarán a Buenos Aires a pasar su luna de miel en un hotel céntrico.

En su última noche de solteros, Menem y Bolocco durmieron en casas separadas. La familia Bolocco ocupó la residencia de gobernadores y el ex presidente se quedó en lo de su amigo y ex banquero Elías Sahad.

Los Menem y los Bolocco comieron en la casa de Eduardo Menem, senador y hermano del ex presidente, y repasaron los preparativos. Antes de dormir, Menem leyó proverbios árabes. Uno de ellos decía: "La lengua es un órgano del cuerpo en el que los médicos detectan las enfermedades y los sabios, las enfermedades del alma".

Un día menemista

Menem amaneció ayer temprano, se puso un traje de seda marrón claro y esperó ansioso a la novia en la residencia de gobernadores. Al pie de la escalera, casi como en una película, la recibió. Bolocco, vestida de color marfil y con un ramo de flores, bajó de la mano de su padre, Enzo Bolocco, que la entregó al ex presidente.

Tomados de la mano (ella con una mueca de nervios en su rostro) ingresaron en la carpa blanca, donde los esperaban más de 200 invitados, que ya habían probado unos bocaditos fríos. En los alrededores de la residencia había decenas de policías y de hombres de seguridad vestidos de civil.

Los periodistas estaban apretujados detrás de unas vallas y en el otro extremo de la residencia ingresaban los invitados, que debían pedir autorización a un hombre de seguridad.

A las 11.30 comenzó la boda. Bolocco y Menem se sentaron frente al titular del Registro Civil, Mario Escudero, y a las dos responsables del área matrimonios del registro. Una mesa con velas encendidas era el único adorno.

Los testigos se sentaron a ambos lados de los novios. Los padres de Bolocco, el gobernador Angel Maza y su esposa, y los tres hermanos de Menem (Eduardo, Munir y Amado) esperaron el momento de firmar.

Menem acariciaba los dedos de su novia y ella le hablaba al oído. "Esta unión afectiva es especial para la provincia por todo lo que hizo nuestro querido presidente", arrancó Escudero. Bolocco apretaba la mano de Menem y en la otra sostenía su pequeño ramo de rosas y un rosario.

"¿Nos paramos?, dijo la novia. El ex presidente se levantó y la agente del Registro Civil le preguntó: "Don Carlos Saúl Menem, ¿acepta por esposa a doña Cecilia Carolina Bolocco? Después del sí del ex presidente, ella dio el suyo con una sonrisa.

Los ovacionaron y después se leyó el acta de matrimonio. Duró varios minutos, por la cantidad de testigos, y hubo algunos errores. Ella fue mencionada como soltera (ya se casó una vez) y él, como divorciado. "Señora Cecilia Carolina de Menem... Muchas felicidades", dijo el titular del Registro Civil. Ella abrió grandes los ojos y se rió. Luego se pusieron las alianzas de oro, que no fueron bendecidas porque no había ningún cura allí.

Después, los novios comenzaron a saludar a los invitados. "Gracias por todo, Alberto; yo sé por qué te lo digo", dijo Menem mientras se abrazaba con Kohan, ex funcionario y amigo.

El ex presidente, por momentos, tenía la mirada perdida. No digirió taún dos cosas que le hizo su hija Zulemita: defender el apellido Yoma ante los periodistas en Tribunales y despegarse del apellido Menem, y la carta documento que le impidió a Menem usar La Rosadita para casarse.

También estaba dolido por la ausencia de amigos en un momento difícil por su delicada situación judicial.

Comieron empanadas árabes y riojanas (de carne y de queso), acompañadas con vinos Menem. Para el brindis hubo champagne. El matrimonio saludó a los invitados más importantes en una sala apartada.

En medio de un impresionante operativo de seguridad, el matrimonio partió, a las 14, al festejo popular. Después de cortar la torta y bailar para la gente que pedía a gritos el vals, Menem y Bolocco dejaron el polideportivo. "Estoy muy feliz... Agradezco a todos los riojanos que siempre me dan cariño", dijo Menem a La Nación . Todos querían tocar a su esposa.

Y partieron hacia Anillaco. Pese a que Zulemita no lo dejó festejar en La Rosadita, Menem anoche brindó a pocas cuadras de allí.

De la Rúa lo felicitó

• LA RIOJA.- El presidente Fernando de la Rúa se comunicó anteanoche, a las 21.15, con Carlos Menem para enviarle sus saludos y los de su esposa, Inés Pertiné, por el casamiento con Cecilia Bolocco. Fue una comunicación breve en la que el Presidente deseó felicidades al flamante matrimonio. Menem agradeció el gesto, mientras analizaba los últimos detalles de la fiesta.

La guerra de las primicias

LA RIOJA.- Desde muy temprano, ayer, los distintos medios de comunicación se instalaron en la residencia de gobernadores, elegida para la boda Menem-Bolocco. Sólo el canal de TV local tenía asegurada la transmisión, que luego ofreció a otros canales por 20.000 pesos. Algunos medios pagaron para "colgarse" de esa señal durante el momento de la ceremonia. Además de la preferencia para el canal que depende del gobierno provincial, el diario El Independiente y la radio también pudieron entrar.

Bolocco habría vendido la exclusividad a las revistas Caras y Gente.

Por Por Paola Juárez <br/> Enviada especial

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