La pelea entre Randazzo y los Moyano por la reforma laboral llegó a las calles porteñas

La pelea que comenzó hace un mes, con una serie de críticas de Florencio Randazzo a los gremios y una dura respuesta de Pablo Moyano, tiene un correlato en las paredes del centro porteño. Una pegatina de afiches firmada por “Jóvenes Emprendedores de la CABA” llamó la atención. “No quiero la Argentina de Moyano, quiero la Argentina de Randazzo”, se lee en los carteles que aparecieron en algunas paredes de la Ciudad de Buenos Aires. Aunque no trabaja por el momento candidaturas porteñas, el exministro kirchnerista no avala pero tampoco rechaza los afiches, según pudo averiguar LA NACION de fuentes de su entorno.

El mensaje contra Moyano está escrito en letras rojas y con fondo negro, mientras que la leyenda de apoyo a Randazzo figura en letras negras sobre un fondo gris, al igual que la firma. Fuentes cercanas al posible candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires señalaron que los firmantes son “un grupo de militantes que apoya”, aunque aclararon que no están “construyendo candidaturas” en el distrito porteño.

Consultados sobre un posible aval de Randazzo a esos afiches, señalaron que la militancia no necesita esa venia y que, por el momento, tampoco hubo un reproche del exministro a la pegatina.

El exministro continuó hoy con sus gestos políticos con mirada crítica hacia el gobierno. Randazzo se fotografíó con Galit Ronen, embajadora de Israel, después del voto en la ONU contra ese país, que generó una dura polémica y pedidos de explicaciones al embajador Sergio Urribarri. “Agradezco la invitación de la embajadora Galit Ronen. La Argentina y el Estado de Israel son países hermanos y, como tales, debemos pensar y trabajar por un futuro común”, publicó en su cuenta de la red social Twitter.

Cruce con los Moyano

El contrapunto con los Moyano escaló a partir de declaraciones de Randazzo, hace casi un mes, en una reunión virtual con dirigentes cordobeses en la que abogó por una nueva ley laboral y apuntó contra los gremios. “Hay que ir adelante en un proceso de transformación y de cambio. Sé que muchas veces duele lo que yo digo: la dirigencia sindical, en su mayoría, es parte del problema; las organizaciones sociales pasaron a ser parte del problema. ¿Cómo puede ser que la Argentina no pueda discutir una ley laboral nueva, moderna?”, dijo Randazzo en esa oportunidad.

Pablo Moyano cruzó a Randazzo días después, a través de un comunicado que firmó junto al líder del gremio de los canillitas, Omar Plaini. “Vergüenza debería darle a Randazzo decir que la dirigencia sindical y los movimientos sociales son parte del problema. El problema, claramente, son los dirigentes como él, que hablan de la pobreza, la indigencia, de los trabajadores desocupados, los jubilados mirando televisión, muy cómodos y calentitos desde el living de sus confortables casas”, señalaron los sindicalistas en ese comunicado, que firmaron como autoridades del PJ bonaerense (Pablo Moyano es vicepresidente primero, y Plaini, secretario general).

También la CGT había criticado a Randazzo por esas afirmaciones contra los sindicatos. La central obrera, conducida por Héctor Daer y Carlos Acuña, manifestó su “repudio a las irresponsables declaraciones de un compañero que hace mucho tiempo perdió el rumbo”.

Desde el entorno de Randazzo aclararon que el exministro del Interior no personalizará sus críticas en Moyano ni en ningún otro sindicalista. Subrayaron que no discutirán “personas, sino políticas, planes y soluciones concretas” y que se diferencian del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio, a los que consideran “ocupados en descalificarse, y pelearse entre ellos y por cargos”.

“No estamos en el medio de nadie, no somos el espacio del medio, vamos hacia otro lugar. El rumbo que tienen [el Frente de Todos y Juntos por el Cambio] solo beneficia a esa aristocracia política”, señalaron cerca del exministro.